Después de quedarse a las puertas de la gloria durante la última década, Alemania quiere sacar partido de una talentosa generación para conquistar otro Mundial casi un cuarto de siglo después
El dibujo 4-2-3-1 de Löw es claro, con dos carrileros capacitados para integrarse en una medular de ensueño que aúna músculo y calidad. Schweinsteiger y Kroos recuperan, dan salida y liberan de un mayor trabajo al tridente de trescuartistas formado por Müller, Özil y Götze. Por delante, el eterno Klose