ADN Barça en Hollywood

La historia de Riqui Puig (Matadepera, 25 años) en el primer equipo del Barça se pareció a muchos matrimonios: un espacio de buenas intenciones, grandes expectativas y promesas con resultados defectuosos. El final fue abrupto, como ocurre con los grandes enamoramientos, porque Xavi, el técnico que tenía que impulsarlo, le perdió la fe. “Antes de acabar la temporada, nos sentamos y me dijo que no contaba conmigo”, reconoció a SPORT en julio de 2023.

“Con el presidente era diferente, veía futuro en mí y quería que me quedase, pero no me iba a quedar en un club en el que el entrenador no me quería. Me dolió cuando no me dejó entrenar las primeras semanas. El trato no fue bueno. Tenía contrato y debía ejercer como jugador del club que era. Eso me molestó. Busqué rápido una salida e irme a la otra punta del mundo me ha ido bien”.

El ruido alrededor

Durante su etapa en el Barça le jugó en contra el estigma de futbolista acomodado. Sus orígenes, nació en uno de los municipios más ricos de España, contrastaba con el de otros canteranos que se aferraban al fútbol para cambiarles la vida a sus familias. No era el caso de Riqui, que vestía Gucci con 21 años y lucía sin complejos sus gustos en las redes.

En el campo también mostraba la misma opulencia: un juego por pulir que entraba por los ojos y el atrevimiento de las estrellas que se tienen en alta estima. Pero solo Setién le dio una oportunidad real y Riqui acabó marchándose cansado de estar en el foco por cosas que poco tenían que ver con el fútbol. “Soy joven y con ganas de salir, de ir a cenar, hubo temas extradeportivos, me seguían en casa, querían saber donde iba a cenar, donde iba a tomar algo. Era mi vida privada y me molestó. Aquí el fútbol es el cuarto deporte y la gente no está tan pendiente. Allí cuando no juegas buscan otras cosas”.

Con 22 años Riqui se encontró en una situación incómoda: tener que tomar la gran decisión de su carrera. Y fue entonces cuando apareció la propuesta de Los Ángeles Galaxy y tomó una decisión insospechada: irse a la otra punta del mundo. Cuando se confirmó la operación, personas cercanas al futbolista tenían claro que era un acierto. “Necesitaba un sitio donde sentirse querido. Un club que apostara realmente por él y donde poder hacer un reset”.

Tres temporadas después de su aterrizaje en Los Ángeles está viviendo el mejor momento de su carrera. Para lo bueno y para lo malo, Riqui siempre ha jugado como si llevara el dorsal 10 en la espalda y en Los Ángeles le han concedido estatus de jugador franquicia. Lo explica a SPORT Jeff Carlisle, periodista de la ESPN que cubre la liga estadounidense. “Está siendo uno de los jugadores más excitantes de la liga y una de las estrellas de los playoffs", empieza diciendo.

"Creo que está incluso por encima de las expectativas y está logrando algo que solo tienen los jugadores especiales. La emoción de no saber qué va a hacer cada vez que toca el balón. El equipo tuvo muchas dificultades en su primera temporada pero ha sabido rodear a Riqui de buenos jugadores como Gabriel Pec y Joseph Paintsil” .

“Creo que esta temporada ha tenido un impacto similar al de Messi en Miami. Está siendo la respuesta de los Galaxy a Lionel Messi. Pero como juega en la costa oeste algunos fans del este quizás aún no lo han visto lo suficiente. Si continua jugando como en la eliminatoria ante Colorado será aún más conocido”.  

El pasado 2 de noviembre Riqui rubricó con un doblete el pase de Los Ángeles Galaxy a las semifinales de la Conferencia Oeste de la MLS, en el triunfo por 4-1 de su equipo en el campo de los Colorado Rapids. El siguiente escollo será Minnesota United.

Seis meses antes echaba raíces en Estados Unidos rubricando su renovación hasta 2027. Un anuncio que llegó con un show al que se prestó Riqui respondiendo a una información de Rut Vilar, que apuntó en el programa ‘Tot Costa’ que se aburría en Los Ángéles, “una ciudad donde todo es coche y no hay núcleo”.  En la imagen aparece Riqui leyendo un diario de Los Ángeles y mirando a cámara dice: "¿Quién se aburre en LA?". Es entonces cuando empieza una sucesión de sus mejores jugadas.

Elias Burke, periodista de The Athletic, destaca uno de los aspectos que más ha llamado la atención en Los Ángeles del futbolista.  “Creo que lo que más ha sorprendió son sus capacidades ofensivas. Quizás nos imaginábamos un perfil más mediocampista, como los clásicos productos de La Masia. Pero está jugando su mejor fútbol como ‘10’. Sus estadísticas, 17 goles y 11 asistencias en la liga regular demuestran su capacidad para producir goles. Ha sido una sorpresa positiva ver cómo es capaz de tener un impacto tan grande como 10”.

Cuestionado sobre algunos de las críticas que recibía en Barcelona, Burke cree que en los Galaxy se siente cómodo con el papel de jugador franquicia. “Creo que definitivamente es un jugador exigente con sus compañeros, pero creo que es algo necesario cuando eres el jugador franquicia. Es un jugador que creció en La Masia hasta llegar al primer equipo así que no debería sorprender a nadie que exija a los jugadores que tiene alrededor. Pero lidera con el ejemple marcando goles”.

El show del gol

Uno de los aspectos más mediáticos del futbolista están siendo celebraciones que incluyen desde el moonwalk de Michael Jackson al kamehameha de Dragon Ball. Carlisle, periodista de la ESPN, cree que llaman más la atención en España que en Estados Unidos.

“Las celebraciones forman parte del espectáculo del deporte en Estados Unidos y no nos parece algo inusual. Si los rivales lo odian, que traten de hacer mejor su trabajo y lo paren. Para los fans del Galaxy las celebraciones añaden un plus a lo que les gusta del Riqui jugador”, empieza diciendo.