21 de diciembre 2020, Actualizado 01:06h
La camiseta de la Hoya Lorca ha salido a la palestra. El 'Brócoli mecánico', como se hacen llamar, luchan por el galardón de la camiseta más fea de la historia. Tanto brócoli junto parece una barbacoa vegana y no una camiseta de fútbol.
El famoso Ketchup del Athletic de Bilbao. Todo el mundo recuerda esta camiseta. Todos. Y eso que el grito de los socios provocó un rediseño de la elástica bilbaína. Una prenda para olvidar, igual que el noveno puesto en esa 2004-05.
Que al Hull City les llamen los tigres, vale. Pero lo esta camiseta se lleva la palma. Diseño creado especialmente para las chonis británicas y las del resto del mundo, ya que este fenómeno, por desgracia, no entiende de fronteras.
El fin del mundo tendría que haber llegado, por necesidad, en 2012 si la selección mexicana hubiera mantenido esta equipación un par de años más. Compitieron con ella en el Mundial de Francia 98, hasta octavos, no más.
Pese a que la década de los noventa fue una gran época para el Manchester United, la elástica con la que empezaron en la 1990/91 no era la más 'aconsejable' para el deporte rey. Criticada, sí, pero la mantuvieron un año más.
Si digo que bien podría ser la vestimenta de las animadoras de los Colorado Caribous me podrían creer. Pero desgraciadamente era la equipación oficial. Imagino que perder un encuentro era poco con el ridículo sufrido por tener que vestir esto.
Siempre se ha dicho que se han de asumir los errores. Los directivos del Norwich no lo hicieron cuando en la temporada 1992 sacaron esta camiseta ya que la repitieron el año siguiente. Estampado extraño. Feo a más no poder.
Si el objeto es reivindicar la libertad sexual no creo que el creador acertara mucho con este diseño. La camiseta del Bochum de la temporada 1997-98 tuvo que provocar más risas que otra cosa. Compite directamente con la de los Colorado Caribous.
El ser conservador no tiene que ser malo. Mantener los colores es lógico y necesario en el caso del Arsenal del año 1990. Esto es lo que le tuvieron que decir al creativo del Arsenal que pensó en hacer esto. Al que mandó venderlas, también.
Hay programas de edición de audio que hacen las ondas mejor que esta camiseta, la del Stoke 1992/93. Entre el lila, los cambios de color y el cuello, se coronaron los del club inglés. Pobre del que se la comprara pensando en las nuevas modas.
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