Un monstruo viene a verme

El Barça buscará su tercera Champions ante su 'Bestia Negra'

Los dos grandes favoritos al título se verán las caras en el partido más importante de la temporada. Nadie les ha regalado nada en la edición más sorprendente de la Champions League hasta la fecha; con resultados impensables, actuaciones estelares, remontadas, estadios llenos y una final en la que a día de hoy nadie tiene claro quién es o no es el favorito. No sólo es un enfrentamiento entre los dos grandes dominadores de la última década, sino es un duelo entre los dos grandes "culpables" de que el fútbol femenino esté en auge y aspire a un futuro tan prometedor. Dos dinastías sin las cuales no se entendería el futbol actual. El Fútbol Club Barcelona se enfrenta a su "bestia negra" y el gran tirano de la historia del fútbol femenino europeo: El Olympique de Lyon de las ocho Champions y las finales de Budapest y Turín.

Será la cuarta vez que los dos conjuntos se vean las caras en la máxima competición continental, la tercera en una final y en ninguna ocasión de todas ellas las azulgranas han conseguido ni siquiera empatar un partido.

Las jugadoras de Jonatan Giráldez quieren la revancha después de perder la final del 2022 y la del 2019 contra las reinas de la Champions. Además, es el último título que le queda a las azulgranas para conseguir un año perfecto tras haber ganado la Copa de la Reina, la Supercopa de España y la Liga F. Pero primero, deberá superar al equipo que ha levantado este trofeo ocho veces, cuatro de ellas consecutivas antes de la llegada del Barça a la élite europea.

La historia entre ambos equipos arrancó en la eliminatoria de cuartos de final de la temporada 17-18, con un Barça capaz de aguantar el acoso francés a pesar de que en aquel momento las diferencias eran mayores que nunca. Fue el primer capítulo de una historia cruel para el equipo azulgrana.

Porque en Budapest fue mucho peor. El todopoderoso Olympique de Lyon vivió una de las tardes más grandes de su historia en el Groupama Arena el 18 de mayo de 2019. Destrozó al ‘osado’ Barça que soñaba con ponerle contra las cuerdas en apenas media hora y le asestó un golpe que confirmaba su hegemonía en Europa. Un 4-1 indiscutible que, sin embargo, lejos de hundir a las azulgranas, les enseñó el camino a seguir para ponerse a la altura de las más grandes. Por jugadoras y por planteamiento, el OL demostró que era mucho mejor que su rival y eso incentivó a las Alexia y compañía a pedir un paso más al club para aspirar a lo más alto.

Tres años después los dos equipos volvieron a verse las caras en otra final, la de Turín. Ahí llegaban los dos equipos en una situación radicalmente diferente, con la primera Champions en el palmarés de un Barça que maravillaba con su juego y que venía de hacer dos récords de público en el Camp Nou frente a un Lyon que llegaba a la final tras quedarse en blanco la temporada anterior. Sin embargo, las francesas hicieron valer su experiencia en la Champions y dieron otro golpe sobre la mesa. El gol tempranero de Henry lo cambió todo y el Lyon volvió a demostrar que seguía siendo el rey de Europa. La reacción culé al rápido 0-3 del OL no fue suficiente por más que lo intentaron Alexia y compañía.

Ahora en Bilbao, otra vez con el trono europeo en poder del Barça tras la conquista de la segunda Champions en Eindhoven, las azulgranas buscarán acabar de una vez por todas con los fantasmas del pasado. ¿A la tercera irá la vencida? ¿Será por fin el Barça capaz de derrotar a las Reinas de Europa?

El Barça plantó cara en Lyon

El primer duelo entre Barça y Olympique de Lyon llegó en los cuartos de final de la Champions 2017-18. El conjunto azulgrana, con Fran Sánchez en el banquillo, fue capaz de dar la sorpresa y dejar la eliminatoria abierta tras lograr un meritorio 2-1 en Lyon gracias a una labor defensiva más que encomiable. Maroszan adelantó al OL, pero Patri Guijarro empató el partido aprovechándose de un error de Bouhaddi. Solo un tanto de Ada Hegerberg a diez minutos del final logró desequilibrar el resultado a favor de las campeonas de Europa.

Polémico triunfo galo en el Mini Estadi

No pudo ser. El Barça no obró el milagro de eliminar al todopoderoso Olympique de Lyon, pero la derrota (0-1) -de nuevo por un gol de diferencia y con un sentimiento mayúsculo de injusticia la decisión arbitral que acompañó al tanto fantasma de Le Sommer- no hizo otra cosa que reafirmar la sensación de que el Barça iba por el camino correcto para subir el escalón que le faltaba para codearse con los más grandes del continente

Golpe de realidad en Budapest

La temporada 2018-19, el FC Barcelona llegó por primera vez en su historia a la final de la Champions League femenina. Las azulgranas, con Lluís Cortés en el banquillo, eliminaron al Bayern de Múnich en semifinales, pero en la final se encontraron con el mejor equipo del mundo. En Budapest, el Olympique de Lyon asestó un golpe de realidad al Barça y en apenas media hora ya ganaba por 4-0 gracias a los goles de Maroszan y Hegerberg, que firmó un 'hat-trick'. Las blaugranas tuvieron que conformarse con maquillar el resultado con el gol de Oshoala en el segundo tiempo.

El campeón se reivindicó en Turín

No pudo ser. Tampoco esta vez. El FC Barcelona cayó derrotado en una final con la que el Olympique de Lyon recuperó su trono en Europa (1-3). Se impuso en Turín la experiencia y el fútbol vertical y agresivo ante un conjunto azulgrana que, a pesar de hacer una buena segunda parte y tener opciones para recortar aún más el marcador final, falló mucho y se vio superado en la primera media hora de partido por su rival más temido. 

Las reinas de Europa

El Olympique Lyonnais Féminin, rival del Barça en la final de la Women's Champions League en Bilbao, es la gran dinastía del fútbol femenino europeo. El conjunto francés dominó con puño de hierro la década de 2010 con un legado impresionante, convirtiéndose en el equipo más exitoso en la historia de la competición con ocho títulos en sus vitrinas.

La combinación de gestión ejemplar, talento en el campo y una mentalidad ganadora sin parangón llevaron a las francesas a la categoría de equipo legendario, una etiqueta que se resisten a perder pese a que cedieron su trono la temporada pasada tras salir campeonas en 2022 ante el Barça.

¿Cuándo se fundó la sección?

El equipo femenino del Olympique Lyon se formó en 2004 cuando el club absorbió al FC Lyon, uno de los equipos femeninos más antiguos de Francia. Desde sus inicios, el objetivo fue claro: convertir al Lyon en una potencia del fútbol femenino tanto a nivel nacional como internacional. Bajo la dirección del siempre controvertido Jean-Michel Aulas, presidente del club, el equipo comenzó a invertir en infraestructuras y a atraer a algunas de las mejores jugadoras del mundo.

Primeros éxitos en Europa y dominio absoluto

La primera participación significativa del Lyon en la Champions League Femenina llegó en la temporada 2007-2008, cuando alcanzaron las semifinales. Sin embargo, fue en la temporada 2010-2011 cuando el Lyon comenzó su era dorada. Con una victoria por 2-0 sobre el Turbine Potsdam alemán, el Lyon ganó su primer título de la Champions League Femenina, marcando el inicio de una dinastía.

Desde su primer campeonato en 2011 las francesas han ganado la Champions League Femenina un total de ocho veces (2011, 2012, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022). La racha de cinco victorias consecutivas desde 2016 hasta 2020 es un logro que solo alcanzó el Madrid de Di Stéfano en los años embrionarios de la Copa de Europa.

Una dinastía con una gran estrella

Durante este período, el Lyon ha contado con algunas de las mejores jugadoras del mundo, como Wendie Renard, Eugénie Le Sommer, Dzsenifer Marozsán y Ada Hegerberg.
La noruega es una figura emblemática en el fútbol femenino, no solo por su extraordinario talento en el campo, sino también por su impacto fuera de él. Como primera ganadora del Balón de Oro Femenino en 2018, Hegerberg puso al fútbol femenino en el escaparate global, pero su figura resalta sobre todo por su firme postura en pro de la igualdad de género en el deporte la hace una estrella especial. Su valentía al abogar por mejores condiciones para las futbolistas la han convertido en un modelo a seguir y una voz influyente en la lucha por la equidad en el deporte.

De hecho, la noruega renunció al Mundial de 2019 con su selección en protesta por las desigualdades con el combinado masculino en la federación de su país. Un ejemplo en el que 'Las 15' se fijaron en sus protestas en España contra el modelo de la RFEF de Rubiales y Vilda.

La nueva rivalidad

A pesar de su éxito en los 2010, el Lyon afronta una etapa en la que su dominio insultante ha pasado a mejor vida. La competencia en la Champions League Femenina se ha intensificado, con la ascensión del Barça (2 títulos y dos subcampeonatos) y el Chelsea emergiendo como máximos exponentes de esta nueva etapa.

Ante las azulgranas, las francesas ha tenido enfrentamientos memorables. En la final de 2019, el Lyon ganó 4-1 con un hat-trick de Ada Hegerberg en los primeros 30 minutos, subrayando su dominio en Europa. En la final de 2022, el Lyon reafirmó su supremacía venciendo nuevamente a las de Jonatan Giráldez, esta vez por 3-1, recuperando su corona europea pese a que el Barça llegaba a la final con mucha más experiencia como vigente campeón. En Bilbao se verán las caras por tercera vez en una final, de nuevo con las culés defendiendo su corona.

¿Cómo llega el OL?

No empezaba la temporada con la unanimidad habitual a la hora de nombrar al conjunto del Ródano como el máximo aspirante al trono de las de Jonathan Giraldez. La derrota en cuartos de final de la pasada edición frente al Chelsea unido al mercado hecho por el conjunto londinense provocó que muchos analistas les desplazasen hasta la tercera posición en el ranking de favoritos. Y eso que el OL fichó a Kadidiatou Diani y apostó por quedarse con Lindsey Horan.

Además se juntaba con una cierta sensación de que las piezas fundamentales del equipo durante estos años de dominio estaban lejos de su mejor momento ya fuera por acumular muchos problemas físicos y lesiones, o simplemente por la edad. Hay que recordar el calvario de lesiones de Griedge Mbock, Delphine Cascarino o Ada Hegerberg por ejemplo. O a los 33 años de Wendie Renard o los 35 años de Eugenie Le Sommer.

No ha sido una mala temporada del OL a nivel doméstico por mucho que "sólo" hayan conseguido el título de liga y no el doblete. La eliminación en la tanda de penaltis ante el Fleury fue una gran decepción, pero retener el título de campeonas de Francia, ganar la Supercopa y llegar a la final de la Champions League es una gran éxito.

Pero sí que han dejado más dudas en la Champions League pese a ser el equipo más goleador de la competición. Los dos empates por 2-2 ante el Brann y el Slavia Praga en fase de grupos fueron muy llamativos ya no tanto por los resultados, sino por las sensaciones que mostraron. Un equipo lejos de aquel Lyon que goleaba sin contemplaciones a sus rivales (aunque ya vimos cómo se las gastó el Brann ante el conjunto catalán).

En eliminatorias el Benfica se puso por delante en el Estadio da Luz y consiguió empatar el partido en el "Groupama" además de exponer las carencias de la defensa de las del Ródano. Y cinco minutos de auténtica locura salvaron de forma milagrosa al OL ante el PSG en la ida de las semifinales.

Pero todo esto ya no cuenta para nada. Se ganaron el billete a la final y la corona europea te la juegas a un partido. Y como hemos dicho antes, ahora mismo es difícil saber a quién darle el favoritismo.

Las claves del partido

Debilidad en defensa

Hace unos años la mayor diferencia del conjunto francés frente al resto era su inexpugnable defensa. Cometían poquísimos errores, no concedian practicamente nada y la contundencia con la que solucionaban los problemas que les generaban desmoralizaba a los rivales. Pero hemos visto esta temporada muchísimos desajustes y errores muy graves de jugadoras como Carpenter, Bacha, Mbock, Renard... y sobre todo Gilles.

Presión y verticalidad

Bompastor ha apostado por un equipo menos dominador de la posesión, y mucho más vertical con momentos en los que el partido se convierte en auténticos "correcalles". Enseguida que pueden las laterales les gusta muchisimo defender hacia delante e intentar robar o que la rival pierda el balón, y dar vuelo a las Diani, Cascarino o Dumornay que son dificilisimas de parar con espacios.

Gen ganador

El Lyon estaba ganando, pero quizás no convenciendo. Y en un mes quizás ha cambiado la perspectiva con tres victorias merecidas y competidas ante el PSG, su gran rival francés.
La épica remontada en la ida de semifinales demuestra ese carácter ganador y de equipo campeón. Iban 0-2 abajo y consiguieron remontar a un 3-2 en apenas cinco minutos y en la vuelta demostraron controlar los nervios, saber sufrir y hacer gala de esa verticalidad.

Batalla en la medular

El Barça tendrá la posesión. Eso está claro. Ya no sólo porque Walsh, Patri y Aitana someten al rival; sino porque el propio Lyon se está sintiendo cómodo sin balón. Está claro que apuestan por un equipo más vertical y se sienten muy cómodas metiéndose un poco atrás y saliendo en transiciones rápidas.
La gran pregunta es si si Damaris, van de Donk y Horan van a sentirse tan cómodas detrás del balón ante el Barça.

Jugadoras a seguir

Selma Bacha

Es increíble el peso que tiene en el juego del equipo desde su posición en el lateral izquierdo. Una jugadora con una cabeza para entender el fútbol y un golpeo de balón privilegiado. Eso sí, jugadora muy agresiva para lo bueno y para lo malo.

Lindsay Horan

Ante la ausencia de Dabritz y teniendo en cuenta que Van de Donk es más una centrocampista ofensiva y Damaris es una pivote, en una buena actuación de la centrocampista americana puede estar la final. Bompastor necesitará de ella su versión trabajadora, que dé oxígeno al equipo cuando lo necesite con balón y que aparezca en el área rival con sus habituales llegadas. Otra jugadora agresiva que si las cosas van mal puede perder los nervios y eso la puede sacar del partido.

Delphine Cascarino

La mejor versión de la brillante extremo francesa parece que esta apunto de llegar después de sufrir una lesión de ligamento cruzado. Ahora mismo vuelve a dar esa sensación de que "flota" sobre el campo. Rapidísima, atrevida en el regate y con imaginación y gol.

Melchie Dumornay

La mejor jugadora joven del planeta en estos momentos. Sabíamos de su potencial, pero la haitiana esta demostrando que es una realidad. Sus tres actuaciones en los duelos del último mes ante el PSG son de excelente e impropios de una jugadora de su edad. Esta jugando de "falsa 9" con libertad de movimientos por todo el frente de ataque. Muy inteligente sabiendo lo que el equipo requiere en todo momento. Imparable en conducción y con espacios, pero tremendamente hábil en espacios reducidos, con un tren inferior que le permite cambiar de dirección y marcharse de su marcadora con muchísima facilidad, con un tremendo golpeo de balón y con la potencia y fuerza necesaria para incluso con un cuerpo tan menudo ser capaz de pelear balones largos y descargar el juego de espaldas para sus compañeras. A sus 20 años puede ser la clave de la final.