Los '10' más icónicos de la historia del Barça

La temporada 1995-96 fue la primera en la que se otorgaron en La Liga dorsales fijos para los jugadores. Hasta entonces los dorsales variaban cada partido ya que los equipos competían en cada encuentro con los once primeros dorsales. Con el paso de los años el número que el futbolista luce en la espalda se ha convertido en algo simbólico y en un poderoso instrumento de marketing. Lamine Yamal hereda el '10' de Ansu Fati pero ha habido otros jugadores que han convertido a este dorsal en algo más que un número.

El dorsal '10' en el fútbol está asociado al jugador estrella, al futbolista mágico, a aquel compañero al que todos buscan sabiendo que es diferente. Un jugador excelente como el diez que todo estudiante busca conseguir en un examen.

Todos los jugadores que han lucido el '10' en la camiseta del Barça son futbolistas de un alto nivel pero si hay alguien que ha elevado este dorsal hasta los altares este ha sido Messi. El argentino pasó del '19' al '10' cuando Ronaldinho dejó huérfano este dorsal mientras que tras la marcha de Leo este número ha traído más dolores de cabeza que alegrías en el Barça.

En la primera temporada post-Messi el Barça escogió a Ansu como el heredero pero las lesiones no le han dejado disfrutar de este privilegio. Ahora Lamine dará el salto del '19' al '10' siendo mayor de edad y con un bagaje futbolístico que hace pensar que no será un peso excesivo para seguir creciendo. Lamine espera rendir a la altura de los mejores dieces de la historia del club.

Hasta que se pasó al sistema de dorsales individualizados, el número de la camiseta en la espalda iba normalmente relacionado con la posición. El '9' ha sido habitualmente el delantero centro y los extremos han jugado con el '7' y '11'. Así el '2' era el lateral derecho de toda la vida o el '8', el centrocampista organizador. En este aspecto el '10' siempre ha ido ligado con el futbolista más creativo del centro del campo, aquel que ha tenido más responsabilidad de enlazar con los atacantes.

En este sentido, la llegada de Johan Cruyff al banquillo blaugrana en 1988 supuso una pequeña revolución porque su 3-4-3 iba asociado a los números que significaban una posición. Era novedoso que el '4' fuera el mediocentro y el '6', el mediapunta mientras que el '10' pasaba a ser el interior izquierdo. Todavía hoy en el fútbol base del Barça los números van asociados al rol de los jugadores en el campo.

Respecto a la época de Cruyff solo ha variado que el '4' es hoy el central izquierdo y el '6' es el mediocentro, mientras que el resto de dorsales tienen asignada la misma función.

Si Lamine jugase en el Juvenil A del Barça, llevaría el '7' ya que su función es la de extremo derecho.

Además de Messi, pocos jugadores como los brasileños han dotado al dorsal '10' con un significado mágico. Ronaldinho llegó para ser el mediapunta y aunque mutó a extremo izquierdo, el '10' fue para él indisociable. Rivaldo empezó llevando el '11' ya que Van Gaal le pedía que jugara de extremo pero el brasileño acabó ejerciendo de mediapunta con el '10' a la espalda. Romario era un nueve puro pero este era el dorsal preferido de Laudrup y el 'Baixinho' escogió el '10' que representaba de maravilla el futbolista de dibujos animados que era el ex del PSV.

Anteriormente el futbolista del barça con mayor predilección por el '10' fue Maradona, que seguía la tradición del enganche argentino.