Barcelona player ratings after 4-2 win over Tottenham at Wembley
Coutinho, Rakitic and Messi twice scored the goals that saw Barca thrash Spurs
Marc-Andre ter Stegen 6 - Gives huge calm to the team, although they didn’t help him that much and could do nothing about either of the two goals.
Nelson Semedo 4 - Chose to avoid adventures in attack to concentrate on defence, however he played with doubts and is in poor form. Beaten by Kane for his goal.
Gerard Pique 7 - Started shakily with bringing the ball out, but found his footing and he needed to. Little he could do about the goals.
Clement Lenglet 7 - Had bad luck deflecting Lamela’s shot in, but otherwise was good beside Pique, reliable.
Jordi Alba 7 - Read the movement of Messi and beat Lloris to set up the first goal for Coutinho. A huge problem for Tottenham to deal with.
Sergio Busquets 8 - Total sacrifice for the team. Luckily stayed on after appearing to suffer an early injury, had a great game.
Ivan Rakitic 7 - Started off cold but changed some details and scored a sensational volley to put Barca 2-0 up. Worked tirelessly.
Arthur Melo 7 - Valverde opted for the touch and possession player and he helped Barca move the ball about well. There’s no player more similar to Xavi.
Philippe Coutinho 6 - Opened the scoring and set up Rakitic, good attacking influence, but still has more to add to Barca’s overall play.
Lionel Messi 10 - A spectacle without pause. London saw The Best in action. Scored two goals and set up the first. Played several more superb passes.
Luis Suarez 7 - Even though he didn’t score, his work helped his team-mates succeed. Some good dummies to help create goals without technically getting the assist.
SUBS
Rafinha 6
Arturo Vidal 6
Thomas Vermaelen 5
Ahí estaba cuando la defensa necesitaba un pase atrás o si Kane probaba desde lejos o tocaba sacar una mano salvadora. Ofrece una tranquilidad al equipo impagable. Pero no puede decir lo mismo del equipo. Con poco, le hicieron dos goles sin que él pudiera hacer nada.
Optó por evitar aventuras en ataque poco productivas para centrarse en dar consistencia a la defensa. Eso en el primer tiempo. Luego se lo creyó y empezó a dudar y a provocar infartos con acciones estrafalarias. Un bajón imperdonable.
Arrancó algo dubitativo en la salida del balón, pero se mostró muy seguro en defensa, reconciliándose con sí mismo, si es que necesitaba algo así. Bien por él. Poco pudo hacer en los goles.
Se enganchó a cualquier futbolista de blanco que pasaba por su lado. Atento siempre y seguro en la salida, sin complicarse. Hasta el balón le buscó en el gol de Lamela. Mala suerte.
Leyó el movimiento de Messi e intuyó el de Lloris, que salió a lo loco abandonando su portería, para dársela atrás a Coutinho. Tiene más calle que todo el Tottenham junto. Un terremoto en sí mismo. Para el rival.
Supo ceder rápido para que Messi iniciara la jugada del primer gol, pero también saliendo al corte y ayudando a sus compañeros. Sacrificio total y absoluto por y para el equipo. A los veinte minutos pidió el cambio por lesión, pero, afortunadamente, pudo seguir. Bordó un gran partido porque le ponen los grandes escenarios.
Salió algo frío y sufrió viendo cómo el Tottenham apretaba su zona. Era cuestión de ajustar detalles y, sobre todo, de sacarse una volea impresionante para hacer el 0-2 en el momento oportuno y preciso. Trabaja sin descanso.
Valverde optó por el toque y la posesión antes que por el físico. Acertó porque el brasileño es de los que ayuda a regular la circulación. No existe futbolista más parecido a Xavi, incluso en sus movimientos.
Liberado de tareas defensivas desde el centro del campo, agarró la primera en la frontal y la puso pegada al palo. Lo suyo es atacar como si no hubiera mañana. La puso atrás para que voleara Rakitic. El equilibrio es eso. En cuanto al juego, debe aportar más.
Cuando todos señalan el pase a la derecha, él lo da a la izquierda y deja solo a Alba para que ceda el gol a Coutinho. Un espectáculo sin pausa. Londres, esta vez sí, vio al único 'The Best', que envió dos balones a la madera y, a la tercera, marcó suave. Luego cerró el partido y el amago de infarto de los culés. Es la gloria.
Marque o no marque, su trabajo es imprescindible para que otros puedan hacerlo. Si la ansiedad es lo que ofrece el charrúa, bienvenida sea. Es todo corazón y dejó pasar dos balones para que marcara Messi.
Dio algo más de consistencia al centro del campo entrando por Coutinho, demasiado centrado en tareas ofensivas.
En un equipo con tanto talento, el chileno sabe interpretar su papel. Salió a frenar las embestidas de los ingleses cuando peor lo pasaba el Barça.
Entró para que Busquets pudiera refrescarse tras su partidazo.