Barcelona player ratings from title win over Levante
Messi scored the winner after 62 minutes at Camp Nou in a 1-0 victory
Ter Stegen 6 - Had little to do until he denied Morales one on one.
Nelson Semedo 7 - Had more difficulty with Dembele ahead of him but played simply and contributed with every action.
Gerard Pique 7 - Knew how to respond in every circumstance against the opponent’s attacking plans.
Clement Lenglet 6 - Integrated into the team but looked nervous in the second half, making some mistakes.
Jordi Alba 6 - Better in attack than in defence, lacked consistency here.
Ivan Rakitic 6 - Took on the Busquets role without problem, worked hard.
Arturo Vidal 8 - Stole the ball, ran, passed and worked without rest for the team. Pure sacrifice, gave the others oxygen.
Arthur Melo 6 - Touched the ball most, receiving it all the time, offering speed and sense to the play.
Philippe Coutinho 7 - Precise on the ball, good with his passing and when that happens, his football is elegant. Dangerous but could not finish.
Ousmane Dembele 6 - Unpredictable, which is one of his best virtues. A headache for opponents, who don’t know how to act when he’s one the ball.
Luis Suarez 6 - Not even two minutes had gone and he had shot at goal twice. Insatiable character.
SUBS
Leo Messi 8 - Came on and scored the winner. Infallible.
Sergio Busquets 6 - Came on to help control the game but it was a match with a difficult dynamic to put a stop to.
Sergi Roberto 6 - Came on in the final few minutes to add to the defence.
Está enchufado permanentemente, aunque el balón esté lejos de su zona. No pierde nunca de vista el juego. Su carácter frío es media vida para el Barça. El mejor portero posible para este equipo. Evitó el 1-1 en un mano a mano con Morales.
Se complicó poco la vida porque entendió que, con Dembélé delante suyo, era el francés el que debía atacar. Jugó fácil y sumó con cada acción. Cada vez atacó más ante la pasividad de Ousmane. En el segundo tiempo puso, incluso, una marcha más. Crece día a día.
Le da igual que le apreten a la contra, sumando futbolistas en ataque o de forma puntual. Siempre sabe cómo responder ante los intentos del rival. Y, además, sabe sumar experiencia e inteligencia para elegir siempre bien.
Está absolutamente integrado en el equipo, tanto que ya se atreve a subir cuando la ocasión lo permite. De hecho, remató un centro de Coutinho a los cinco minutos. Pero, cuando el partido pedía pausa, cometió algún error grave.
Lenglet se hartó a cubrir la zona del lateral, muy avanzado, casi siempre más que Coutinho. Tuvo más presencia que influencia real en el juego ofensivo del equipo. A veces no se sabía exactamente dónde jugaba, pero no cometió errores. Le faltó más consistencia.
Si no está Busquets, Ivan asume su rol sin problemas. Su perfil solidario y polivalente le permite interpretar varios papeles y todos ellos con solvencia. Bajó su aportación, incomprensiblemente, tras el 1-0.
Robó, corrió, mordió, pasó y trabajó sin descanso para el equipo. Su fútbol gustará más o menos, pero su perfil, en un equipo como el Barça, siempre suma. Puro sacrificio y amor propio. En los momentos más complicados, fue oxígeno para el resto.
Fue, seguramente, el futbolista que más tocó el balón, recibiendo siempre en posición franca. Trató de dar continuidad, velocidad y sentido al juego. Sólido y preciso hasta que el partido entró en una especie de correcalles. Volvió a ser cambiado.
Cada vez que tocaba el balón sonaba un violín. Estuvo fino y preciso en el pase. Y, cuando eso ocurre, su fútbol fluye y se hace muy elegante. Siempre peligroso, aunque, eso sí, le faltó concretar alguna de sus ocasiones. Casi estuvo a punto de falta directa. No salió tras el descanso.
Esa es, seguramente, su mayor virtud. Nunca sabes con qué te va a salir y eso acaba siendo un dolor de cabeza para el rival, que no sabe cómo actuar cuando le llega el balón. Eso sí, demasiado irregular en sus apariciones. Fue sustituido a falta de siete minutos.
No habían pasado ni dos minutos y ya había disparado dos veces a puerta. Tiene el carácter de quien es insaciable. Un regalazo para el Barça. Jugó con ilusión, ganas y convicción.
Es como intentar frenar un tren en marcha colocándose delante de él. La trascendencia de Messi no se puede evitar. Siempre está, siempre aparece, nunca pasa desapercibido. Es, simplemente, infalible.
Valverde le dio descanso por lo que está por llegar. Salió para dar control al centro del campo, pero el partido había entrado en una dinámica imposible de frenar. Supo sufrir.
Salió a falta de diez minutos para dar algo de respiro al centro del campo, que sufrió demasiado con el 1-0. Cambio defensivo porque entró por Dembélé, pero era lo que tocaba.
