Barcelona player ratings from Super Cup Clasico defeat
The Catalans lost 3-2 but it was an encouraging display by Xavi's boys
Marc-Andre ter Stegen 5 - Vincius tried him a couple of times and then got his goal.
Dani Alves 4 - He didn’t get forward much because he had to be alert to the danger behind him. Booked for fouling Vinicius.
Ronald Araujo 7 - Ran as if there was no tomorrow. Barcleona’s best defender by a stretch.
Gerard Pique 6 - Spoke, ruled, searched, cut out and wanted to help, gritted his teeth when Madrid pressed.
Jordi Alba 6 - Hard to get in the game in the first half but better after the break, cutting Madrid counters.
Sergio Busquets 5 - Benzema picked his pocket and Vinicius scored. Better in the second half but the game had got away from him.
Frenkie de Jong 4 - Needs a lot of the ball to shine and that didn’t happen in the first half. Subbed at the break.
Gavi 6 - Inside right, ran a lot, improved in the second half until he was subbed.
Ferran Torres 5 - Hungry, tried a lot, but lacked fitness and form and did not come out after the interval.
Luuk de Jong 7 - Out of the box he looks strange but in it, strong. Scored. What more can you ask?
Ousmane Dembele 7 - Madrid trembled every time Dembele got the ball. Dangerous.
SUBS
Pedri 7 - He’s been missed!
Abde 6 - Worked hard
Ansu 7 - Scored as he always does
Memphis 6 - Played behind Ansu
Nico 6 - Improved Barcelona’s circulation
Jutgla 5 - No time to shine
Vinicius lo probó un par de veces y, a la segunda, para adentro. Antes Asensio había avisado. Le dejaron vendido y no pudo hacer nada. En la segunda, Benzema vio puerta tras probarlo dos veces. No se lo ponen fácil.
Sus subidas por la banda brillaron por su ausencia porque tuvo que estar atento siempre a su espalda. Ahí llegaban como aviones Mendy y Vinicius, que le sacó una amarilla en la segunda mitad. Sufrió demasiado, muchísimo. Acabó sustituido.
Corría como si no hubiera mañana. Buscó secar a Vinicius, a Benzema y a quien estuviera en su zona. Fue el mejor defensa del Barça con diferencia, corrigiéndolo todo.
Hablaba, mandaba, buscaba, cortaba y tenía ganas de ayudar, pero un error de Busquets le cortó las alas. Cuando el Madrid apretaba, también apretaba él los dientes.
Le costó entrar en el partido y acabó el primer tiempo sin acabar de hacerlo. Combinó imprecisiones con acciones defensivas muy correctas. En la segunda mejoró, sobre todo a nivel defensivo. Cortó muchísimas contras del Madrid, pero no suficientes.
Estudió el partido tanto que acabó por no participar de él de la forma en la que debería hacerlo alguien que debe mandar en el centro del campo. Benzema le robó la cartera y Vinicius marcó. Mejoró en el segundo tiempo, con la entrada, cuando entró Pedri, pero se la juega demasiado.
Necesita tener mucho el balón para que su fútbol fluya. Y eso fue algo que ocurrió poco en el primer tiempo, por lo menos en posiciones influyentes. Ya no salió tras el descanso.
Situado en el interior derecho, participó poco porque el Madrid taponó bien su zona. Eso en el primer tiempo, cuando le llegaron pocas. No paró de correr y, sobre todo, de creer. Por eso en la segunda mitad su fútbol creció... hasta que Xavi le dio descanso.
Que tiene hambre. Se notó la inactividad, pero lo intentó todo, con muchas ganas de gustar y de gustarse. Le faltó ritmo y ya no salió tras el descanso.
Su fútbol se ve algo extraño lejos del área, pero dentro remata hasta un televisor. Descargó, jugó y marcó. ¿Qué más se le puede pedir?
Cada vez que recibía, las piernas de la defensa madridista temblaban. El tipo más peligroso, aquel al que es mejor no mirarle para no derretirse. Courtois nunca respiraba tranquilo viéndole controlar.
Se le ha echado de menos, muchísimo. A la que saltó al campo, el Barça fue otra cosa. La juventud, al poder! Desde ya! La meritocracia es eso.
Si le dicen que encare, encara. Pues eso. Lo suyo es de una bendita inconsciencia inimitable. Salió por Ferran Torres dispuesto a comerse el mundo, pero poco a poco fue diluyéndose y Xavi le cambió por Jutglà.
Se situó de delantero centro, por Luuk de Jong. Y desde ahí le costó entrar en juego, aunque eso da igual en su caso. Necesita medio balón para ser grande. Puso el 2-2 que forzó la prórroga.
Por detrás de Ansu, tuvo que trabajar sin descanso, tanto en defensa como en ataque cuando conectaba con el balón, las pocas veces que pudo hacerlo.
Todo lo que llegaba lo convertía en algo mejor. Salió para refrescar el centro del campo y el Barça mejoró la circulación.
Entró en la segunda mitad de la prórroga en busca del gol del empate a la desesperada.