Barça player ratings: Dembele, Griezmann & Braithwaite deliver
All three were on target as Barcelona beat Ferencvaros 3-0 in Hungary
Barcelona beat Ferencvaros 3-0 in Budapest on Wednesday to make it five wins from five games in the Champions League.
Griezmann, Braithwaite and Dembele were all on target. Here are the player ratings:
Neto 6
The Hungarians rarely troubled him as he came in for Marc ter Stegen.
Sergiño Dest 6
Tried to leave the space for Trincao, who needed a performance more than him, but was also active in attack.
Oscar Mingueza 6
Continues to show he's a solid option in defence. Young but mature.
Clement Lenglet 6
Ferencvaros attacked so little that his ankle was not even tested.
Jordi Alba 8
A sizzling 45 minutes showed he still has a lot of life in his 31 year old legs. Set up the first goal and helped set up the second. Came off at the break for a rest.
NEW FC BARCELONA PODCAST IN ENGLISH
Miralem Pjanic 6
Stepped forward in the second half but was quiet for 45 minutes. Came close with a couple of long range efforts.
Sergio Busquets 7
A comfortable night for the midfielder on his first start since suffering a knee injury.
Francisco Trincao 6
Tried to beat his man but wasn't always successful. That said, he didn't give up and kept going until the end. Little by little.
Antoine Griezmann 8
After the visit from Dr. Valdano, he's been himself again. Nothing better than therapy through exercising your ghosts. Great finish for his goal.
Ousmane Dembele 8
Incredible when running with the ball and involved in all three goals -- setting up the first two and scoring the penalty.
Martin Braithwaite 8
Doesn't make a noise, doesn't moan, and when he gets his chance, he takes it. Knows where he is and is working hard to make sure he stays there. Scored a goal and won a penalty. Always in my team.
Substitutes
Junior Firpo 6, Frenkie de Jong 6, Carles Aleña 7, Riqui Puig 7, Konrad 6
More information
More information
Ousmane Dembele converted an historic penalty against Ferencvaros
Los húngaros atacaron tan poco y de forma tan débil que el brasileño solo necesitó estar atento desde su posición por si acaso. Evitó el gol del Ferencvaros en la mejor ocasión húngara en el segundo tiempo.
Ofreció a Trincao el protagonismo en la banda porque su compañero lo necesita más que él. Se dedicó a mantener el orden en la banda derecha a nivel defensivo. En el segundo tiempo arriesgó algo más, aunque faltó algo.
Sigue mostrándose como un central sólido, joven pero maduro, consciente de que cada acción será evaluada. Y, pese a ello, fallar no entra en sus planes. En la segunda mitad cometió algún tímido error, nada destacable.
Los húngaros atacaron tan poco que tuvo tiempo incluso de probar su tobillo. Primera mitad muy sencilla de ejecutar para un jugador con tanta mili.
De generoso y brillante. Tiene 31 años y mucha vida en sus piernas. Y, a pesar de ello, sigue siendo insustituible. La banda zurda le pertenece y todo lo que hace lo ejecuta con mala leche. Suya fue la asistencia en el 0-1 de Griezmann. Una más. No salió tras el descanso.
Ante una primera mitad tan plácida, el bosnio optó por buscar tantos balones como fuera posible. No fueron todos los que quiso, pero mostró experiencia y orden. Buscó el gol con un disparo desde fuera del área, una de sus especialidades.
Cómodo partido el que jugó el de Badia del Vallès desde el pivote, al que regresó para poner orden. Busquets no sufrió, no hizo sufrir y todo ello sin, prácticamente, despeinarse. No salió tras el descanso.
Cuando recibió el balón buscó el uno contra uno, pero creó poco peligro porque las ocasiones llegaban desde la izquierda. El luso, pese a todo, es de los que las pide todas y no se rinde. En el Barça eso es lo más importante si tienes calidad. Siempre quiere acabar la jugada y, a veces, hay que dar un paso atrás. Poco a poco.
Tras la visita al doctor Valdano, vuelve a ser él. Nada mejor que una terapia de diván para ahuyentar fantamas. Los suyos están ya en las Maldivas. Golazo de tacón y liderazgo como mediapunta.
Intentó convertir cada balón que recibía en jugada de gol y eso es imposible. Ya fuera con un regate o un último pase, Ousmane quiso ser protagonista. Y, como es tozudo hasta decir basta, acaba ganando. Se la puso a Alba para que cediera a Griezmann y a Braithwaite para que hiciera el segundo. Marcó el tercero de penalti. Muy bien.
No hace ruido, no molesta, no se queja y, cuando tiene la oportunidad, la aprovecha. Sabe donde está y ejerce el oficio de delantero centro con dignidad, ilusión y, también, maestría. Marcó un gol y provocó un penalti. Siempre en mi equipo.
Jugó el segundo tiempo y buscó realizar méritos para poder pelear por la titularidad. No se complicó la vida y ayudó en todas las fases del juego.
Salió tras el descanso y ejerció en el centro de la defensa. La necesidad obliga y, mientras no haya más soluciones, es lo que hay.
Media hora tuvo en Budapest y el canterano aprovecha cada minuto como si fuera el último. Poco a poco crece y, de momento, prefiere ser precavido y no arriesgar más de lo necesario. De eso se trata.
Salió por Griezmann y se situó como mediapunta, la posición en la que mejor brilla su fútbol. Un mal control le impidió presentarse solo y cómodo ante el meta húngaro, pero luego regaló un gol a Dembélé que no aprovechó. Y luego otro. Siempre suma.
El estadounidense celebra cada minuto que juega en el Barça. Bien. Esta vez fue un cuarto de hora.