Zwift. Funcionamiento y opinión

Publicado por
Aleix Serra
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Resulta incuestionable que la llegada de la plataforma virtual Zwift ha revolucionado por completo el mundo del ciclismo indoor.

La popular aplicación ha cambiado rotundamente la histórica visión que teníamos los ciclistas acerca de la actividad física en el interior.

En un periodo relativamente corto de tiempo, los rodillos de entrenamiento y las bicicletas estáticas (ahora Smart Bikes), han pasado de ser esos complementos que teníamos aparcados y utilizábamos únicamente para salvar los días de lluvia y frio, a ser los perfectos aliados para hacer deporte, pasar un buen rato y mejorar.

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Y es que como veremos más adelante, Zwift tiene todo lo que se le puede llegar a pedir a una plataforma de estas características.

¿Qué es Zwift?

Zwift es mucho más que una plataforma de ciclismo virtual. Zwift es un universo en expansión. Un aplicativo que aterrizó con una increíble fuerza y que ya se ha consolido como el gran referente mundial del ciclismo indoor.

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Internacionalmente conocida, la aplicación goza de un enorme prestigio dentro del colectivo ciclista. No es para menos, y es que nada más dar tus primeras pedaladas por sus mundos virtuales, rápidamente te das cuenta de que la aplicación ha sido creada para satisfacer al ciclista.

Y digo lo de satisfacer al ciclista, así en general, porque Zwift es actualmente la única aplicación de ciclismo indoor, capacitada para satisfacer a todo tipo de ciclistas. Hombres, mujeres, jóvenes, adultos, recién iniciados, veteranos, expertos e incluso profesionales. Da absolutamente igual tu perfil, porque sea cual sea tu condición física o tus ambiciones, en Zwift vas a poder encontrar acomodo.

Zwift tiene todo lo que se puede pedir a una plataforma de entrenamiento virtual

Todos los ciclistas tenemos nuestro espacio en la mayor comunidad de ciclismo indoor. Su constante desarrollo, sus extensísimas funciones, su versatilidad, su inclusividad y su capacidad de interacción nos lo aseguran.

Lo mejor de Zwift es que no se detiene y que dentro de su particular universo, cada día es completamente diferente al anterior.

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Gracias al aplicativo hacer rodillo ha dejado de ser aburrido y monótono. Algo que ha conseguido gracias a su divertida interfaz pero también a su trabajada versatilidad.

En Zwift puedes pasar un buen rato de muchas formas. Reunirte con los amigos, conocer gente, pedalear junto a grandes nombres del ciclismo y del triatlón, realizar tus entrenamientos o competir contra otros ciclistas son algunas de las funciones más significativas que ofrece la plataforma virtual.

En Zwift tu eres el protagonista y eres tu mismo quien decide la forma con la que quieres pedalear.

Una vez dentro serás el responsable de marcar los limites. Zwift te pone a tu disposición todas las opciones. Un amplio abanico de posibilidades que te van a permitir decidir hasta qué punto te quieres exprimir.

Soltar piernas, realizar una activación pre competitiva, cumplir a raja tabla con las series pautadas por tu entrenador, diseñar tus propios workouts, rodar en grupo, reunirte e interactuar con deportistas profesionales, quedar con amigos a través de los “meet ups” o darlo absolutamente todo en su calendario de carreras.

Estas son algunas de las propuestas que trae Zwift debajo del brazo. Un repertorio lo suficientemente amplio como para dar cobijo a los ciclistas que decidan confiar en sus servicios.

Como comentaba al inicio de la publicación Zwift es un universo y lo es en constante expansión. Su cantidad de mundos virtuales y de nuevos recorridos no ha dejado de crecer, sus funciones no paran de mejorar, su sintonía con el mundo profesional y amateur va en constante progresión y su repercusión mundial crece al ritmo que lo hace todo el sector de la bicicleta.

Lideran claramente el sector del ciclismo indoor y aunque el usuario tiene otras alternativas, es evidente que en su grandísima mayoría decide confiar en ellos.

En un sector como el de las dos ruedas no es nada fácil ganarse la confianza de un público sumamente exigente y Zwift lo ha conseguido a base de empeño, de un excelente servicio de atención al cliente (hablo en conocimiento de causa), de tener muy claras sus pretensiones y de sobre todo captar las necesidades reales del ciclista.

En este último punto es donde Zwift da el gran salto de calidad. El deportista, y en especial los ciclistas, somos gente a la que nos gusta pasarlo bien pero también mejorar.

Gracias a Zwift, el rodillo deja de ser un “complemento” para el invierno a ser una herramienta de trabajo para todo el año.

A todos nos gusta progresar y mejorar nuestra propia versión. Zwift te ofrece esa posibilidad y lo hace gracias a dos funciones.

Por un lado, y gracias a su excelente labor de conectividad, puedes cargar tus propias sesiones de entrenamiento a través de Training Peaks, Garmin u otros populares aplicativos. Esta primera opción es la más interesante para aquellos ciclistas que tengan a su propio entrenador. Automáticamente tendrás cargadas y en pantalla tus series perfectamente pautadas a través de los vatios y la cadencia.

En segundo lugar, la opción que también ofrece Zwift a sus ciclistas es la de sumarse al carro de sus propios planes de entrenamiento. Planes realizados por gente debidamente formada y que te van a permitir seguir una rutina semanal de entrenamientos.

Todo perfectamente pautado y con una ambición muy definida. Los planes de entrenamiento van acompañados de una descripción detallada que te ayudará a seleccionar la rutina que mejor se adapte a tus necesidades.

Cada plan tiene un objetivo y ha sido expresamente diseñado para mejorar alguna cualidad física concreta. Resistencia aeróbica, anaeróbica, fuerza, VO2 Max, esfuerzos contrarreloj etc…

Para ello será imprescindible tener definida tu potencia FTP y utilizar un rodillo Smart (inteligente) o vincular la aplicación con un sensor externo de potencia (potenciómetro). Podrás utilizar Zwift sin estas funciones, pero el esfuerzo, la potencia y por lo tanto tu entrenamiento no será real.

Lo más recomendable es que puedas trabajar con datos reales y no con estimaciones. Pronto tendréis lista otra publicación en la que os contaré de forma más detallada como mejorar con Zwift. Todo más orientado hacia la mejora en el rendimiento del atleta.

En este sentido resulta especialmente recomendable el apartado de videotutoriales que ofrece Zwift en su página web. Ideal para resolver cualquier duda y una ayuda muy visual.

A través de Zwift podrás rodar o competir virtualmente con gente de cualquier parte del mundo

¿Cómo funciona Zwift?

Como te habrás podido percatar para poder utilizar Zwift resultará indispensable disponer de un rodillo de entrenamiento o de una bicicleta estática Smart.

Lo más habitual es vincular Zwift a un rodillo y para ello el mercado te ofrece multitud de marcas y de modelos.

Aquí es donde llega para mí y para Zwift uno de los puntos más importantes. Zwift es compatible con prácticamente todos los rodillos (en su página web tienes una larga lista de modelos de rodillo compatibles), pero para sacar todo el potencial de la plataforma y disfrutar de todas sus funciones, al menos de una forma real, tendrás que disponer de un rodillo interactivo.

Con esto me refiero a que un rodillo de rulos o un rodillo fijo de formato clásico puede ser compatible y se podrá emparejar, pero en ningún caso te va a permitir cambiar la resistencia de forma automática con las respectivas variaciones de pendiente. Además sin un rodillo Smart (inteligente) no podrás disfrutar el sistema “ERG”, interesantísimo para equilibrar la potencia y la cadencia en las actividades programadas con Workouts. Lo mismo sucede con las bicicletas Smart.

Por otro lado, también necesitas, al margen del rodillo y de la bicicleta, un aparato electrónico compatible. Este puede ser un ordenador (quizá lo más recomendable), una tablet o un teléfono móvil (tanto Android como IOS).

La conexión del rodillo con el dispositivo, y por lo tanto con Zwift, la podrás realizar mediante bluetooth o ANT+. En este último caso y a través de un Dongle USB ANT+ la conexión siempre será más directa, rápida y fiable. Los valores a tiempo real tendrán oscilaciones algo menos bruscas.

Mediante estas dos opciones también podrás emparejar el resto de sensores que consideres oportunos. Especial mención a los sensores de frecuencia cardiaca, a los de cadencia y a los externos de potencia (potenciómetros al margen del que incorporan algunos rodillos smart).

En cuanto a dispositivos electrónicos necesarios para utilizar Zwift, decir que tanto para el PC como para la Tablet el funcionamiento será idéntico. No así en el móvil que se ve ligeramente modificado.

Lo más recomendable es utilizar Zwift en un PC o en una Tablet y es que de esta forma “liberarás” tu Smartphone. Liberar a tu Smartphone es interesante ya que de esta forma podrás descargar y utilizar la aplicación Zwift Companion, (distinta a la aplicación general). Algo así como una especie de mando a distancia que te permitirá interactuar y llevar un control remoto de lo que esté sucediendo en tu actividad. Además, podrás controlar la intensidad y los tempos de los workouts. Es por este motivo que se recomienda el uso de Zwift en un PC (Tanto Mac como Windows).

En esta pagina de Zwift tienes de forma más detallada lo indispensable para empezar a Zwiftear.

Opinión de Zwift

Asociar Zwift al ciclismo indoor es bajo mi punto de vista un error. Zwift es tan potente como herramienta de mejora y de trabajo, que para mí debería vincularse al ciclismo en un término más global.

El ciclismo indoor es cierto que no deja de crecer y que, en países como España, el número de usuarios no deja de aumentar año tras año. Tan cierto es esto como que Zwift tiene suficientes funciones como para satisfacer a todo tipo de ciclistas.

Un servidor lleva utilizando la plataforma desde sus inicios, mucho antes de que se hiciera mundialmente conocida, y os puedo asegurar que me fascinó desde el primer día. Tal y como os conté en su momento, allá por 2016, Matthew Hayman ya la utilizó para recuperarse de una caída, mantener el pico de forma y posteriormente ganar la Paris Roubaix.

Sus prestaciones están muy por encima del resto de plataformas y simuladores de ciclismo virtual.

Inicialmente su interfaz, lejos de ser un simulador de realidad virtual, me generó ciertas dudas, pero rápidamente se disiparon cuando descubrí que aquello era muchísimo más que un “videojuego” para hacer más llevaderas las sesiones de rodillo.

Creo que en términos de rendimiento existen muy pocos recursos a la altura de Zwift.

El mercado ofrece diferentes alternativas para que el ciclista invierta en su proceso de mejora, pero en lo que a rentabilidad por euro invertido se refiere, ninguna, y os lo puedo asegurar, se acerca a Zwift.

En este sentido me gustaría destacar especialmente la parte más profesionalizada de Zwift. Aquella en la que la plataforma saca a relucir todo su potencial y la que cada vez capta y fideliza a más usuarios.

El potencial de Zwift en este aspecto es tremendo. Una herramienta que dicho sea de paso es perfecta para optimizar el tiempo, compactar el trabajo específico, y cumplir con las sesiones de entrenamiento estipuladas.

En un sector cada vez más profesionalizado y en el que las ambiciones de mejora del deportista son notorias, Zwift tiene su espacio. Y lo hace de una forma muy clara. De no ser así, triatletas como Jan Frodeno o Lionel Sanders no centrarían buena parte de sus sesiones de bicicleta en el rodillo.

Además, Zwift es una plataforma cada vez más utilizada por los ciclistas profesionales. Ideal para calcar los intervalos de potencia pautados, pero también para minimizar el riesgo de caídas, de atropellos o de resfriados.

Evidentemente, sigue sin ser una herramienta pensada o diseñada para hacer trabajo de fondo, pero conviene recordar que la eficiencia y la eficacia del entrenamiento en el rodillo es mucho más alta de lo que lo es en el formato outdoor.

Varios preparadores físicos consideran que el tiempo en el rodillo equivale aproximadamente, en términos de desgaste físico y metabólico, al doble de una actividad en bicicleta al aire libre.

Por otro lado, también me gustaría destacar que Zwift y el rodillo han dejado de ser una actividad meramente estacional.

Gracias a sus funciones, Zwift deja de ser un “complemento” para el invierno a ser una herramienta de trabajo para todo el año.

Lógicamente cuando la climatología es más adversa, su tirón es más alto, pero si lo que buscas es mejorar, Zwift debe considerarse como una interesante alternativa para toda la temporada.

Una herramienta cada vez más profesionalizada, perfecta para optimizar el tiempo, compactar el trabajo específico y cumplir con las sesiones de entrenamiento estipuladas

Destacar también que su relevancia es tal que su llegada prácticamente ha condicionado la fabricación de rodillos.

No cabe ninguna duda de que la plataforma de vio beneficiada por la pandemia y por los respectivos confinamientos autonómicos. Su número de usuario aumentó de forma extraordinaria durante esos meses, pero la satisfacción fue tal, que muchos ciclistas que conocieron a Zwift durante esos meses, han mantenido su suscripción.

La compatibilidad también es otro punto claramente a favor. Se puede emparejar con prácticamente todo tipo de sensores y de rodillos del mercado y actualmente casi todos los fabricantes, conocedores de su relevancia, destacan en el packaging de sus productos, la compatibilidad con Zwift.

Bajo mi punto de vista el ciclismo indoor seguirá creciendo y lo seguirá siendo, como no puede ser de otra forma, en compañía de Zwift.

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Aleix Serra