Sin trampa ni cartón. El titular es tan impactante como real.
Los años pasan, las generaciones de ciclistas se suceden y los que amamos este deporte vemos como el insalvable paso del tiempo jubila a nuestros grandes ídolos deportivos.
Los jóvenes valores vienen pisando fuerte y lejos quedan ya los tiempos de Armstrong, Ullrich, Beloki y compañía.
Más lejos quedan todavía los gloriosos años del Pirata. Marco Pantani levantaba pasiones y el que a día de hoy sigue siendo considerado como uno de los grandes escaladores de la historia, tuvo sus mejores temporadas a finales del siglo pasado.
El de Cesena, ganador en 1998 del último doblete Giro/Tour, nos dejó antes de tiempo. Era 2004 y el italiano acababa de cumplir los 34 años.
Su caída a los infiernos fue terrible, su declive como ciclista nos auguraba lo que estaba viviendo su persona. Una degradación progresiva que le llevó a tomar un camino sin salida.
Una degradación progresiva que le llevó a tomar un camino sin salida.
La última competición como profesional del ciclista del Mercatone fue el Giro de Italia de 2003.
Poco nos podíamos imaginar, pese a la delicada situación que todos conocíamos, que la contrarreloj final de Roma sería la última vez en la que veríamos competir a Marco Pantani.
Por entonces parecía que sus peores años habían quedado atrás y esa décimo cuarta posición en el Giro de Italia de 2003 nos hacía fantasear con un regreso a lo más alto.
Meses más tarde su vida se desvanecía en ese fatídico hotel de Rimini. El Pirata era historia y su ciclismo también.
Una historia deportiva que seguimos rememorando a menudo y que nos hace recordar, que pese a ser un ciclista del siglo pasado llegó a competir con Alberto Contador y Alejandro Valverde.
Las dos leyendas del ciclismo español tuvieron la fortuna de compartir pelotón con el genio italiano.
Por raro que parezca, tanto por la longevidad como por la precocidad de Contador y Valverde, ambos compitieron con Pantani.
Valverde pasó a profesionales el año 2002 y Contador haría lo propio como stagiare a finales de esa temporada.
En las filas de los equipos Kelme y Once respectivamente, ambos coincidieron con Pantani en varias pruebas.
Contador lo hizo en 2003 y en 2 pruebas prácticamente consecutivas. La Klasika de Amorebieta y La Vuelta a Aragón. En ellas ninguno de los dos ciclistas conseguiría un resultado destacado.
Por su parte, Valverde compitió con Pantani en 3 pruebas. Curiosamente dos de ellas también fueron la Klasika de Amorebieta y la Vuelta a Aragón de 2003 (coincidieron los tres), a las que añadiría la Vuelta al País Vasco de esa misma temporada. En total fueron 11 días de competición en los que el Bala compartió pelotón con el Pirata.
Todo esto es un simple dato. Pero especialmente en el caso de Valverde, sigue manteniendo unidas a dos generaciones de ciclistas. Siglo XX y siglo XXI. Pantani y Valverde, Valverde y Pantani. Sin duda, dos figuras para el recuerdo.