Señalizar en ciclismo es clave para la seguridad - Foto: M.Colville
Salir a rodar en bicicleta de con la grupeta es uno de los grandes placeres del ciclismo. La diversión, el sufrimiento y los piques están asegurados. Sin embargo, es muy importante garantizar la seguridad de todos los integrantes del grupo. Y para ello, antes de salir a la carretera es importante conocer las señales y gestos básicos para anticipar y avisar de los peligros, maniobras y obstáculos que nos podemos encontrar mientras rodamos.
Tan importante es conocer las señales y gestos, como saber cuando los debemos utilizar. En este sentido, nuestras manos juegan un papel fundamental. Con ellas daremos las indicaciones pertinentes. Si bien es cierto que hay señales que pueden variar en función de dónde nos encontremos, la mayoría son prácticamente universales.
A continuación, repasamos con detalle las señales y gestos básicos que todo ciclista debería conocer antes de subirse a una bicicleta. Esto nos permitirá evitar accidentes y poner a salvo a los compañeros de grupeta. Y es que cuando circulamos en bici, somos un vehículo más y debemos comunicar a los otros conductores nuestras intenciones.
Una de las señales más utilizadas cuando rodamos en grupeta es la de reducir la velocidad. Esto sucede muy a menudo cuando se entra en zonas urbanas y hay semáforos, intersecciones y señales de stop o ceda el paso.
Para hacer el gesto de reducir la velocidad, que podemos hacer con las dos manos, extendemos un brazo con la palma de la mano mirando hacía a bajo y realizamos un movimiento de arriba hacia abajo de forma repetida.
Es importante anticiparse y hacer este movimiento con antelación para que todos los ciclistas que te siguen tengan tiempo de frenar y no lo hagan de golpe.
Cuando queremos girar, ya sea a derecha o a izquierda, debemos señalizar con tiempo que vamos a realizar el cambio de sentido. En este caso, nuestras manos y brazos se convierten en los intermitentes que tiene un coche o moto.
Para indicar hacia dónde giraremos, debemos extender el brazo en la dirección que vayamos a tomar. Si es a la derecha, el brazo derecho. Si es a la izquierda, el brazo izquierdo. Es recomendable repetir el movimiento más de una más para que sea más visible.
Otra de los gestos que más se usan en ciclismo cuando rodamos en grupo es el de parar. Para evitar tener algún choque, se debe anticipar el momento de parar y señalizarlo con unos metros de antelación.
Para indicar una parada, levantaremos el brazo izquierdo o derecho en posición de noventa grados. La palma de la mano debe superar la cabeza y mirar hacia el frente, y para que nos vean mejor, podemos moverla ligeramente hacia adelante y hacia atrás.
Encontrarse obstáculos en la calzada es de lo más normal cuando andamos en bicicleta. Ya sea un coche aparcado, un peatón que circula cerca de la carretera u otro ciclista que rueda más lento que nosotros.
Para que los compañeros de grupeta sepan que tienen que superar un obstáculo, tendremos que mover uno de nuestros brazos hacia atrás, dónde se encuentre el obstáculo, e indicar qué trayectoria deben seguir.
Cuando rodamos en grupo, a los que están en la parte trasera les resulta complicado ver qué tienen más allá del compañero de delante. Por eso, los que van al frente tienen la obligación de señalizar cualquier obstáculo que vean. Debe producirse, además, un efecto en cadena para que llegue a todos los ciclistas de grupo y así, evitar cualquier susto.
Hay veces que los obstáculos los encontramos en la misma calzada, en el suelo, como pueden ser grietas, raíces de los arboles, baches, badenes, bordillos, cables… etcétera
Para alertar de este tipo de obstáculos, la mejor opción es señalizarlos con el dedo índice, ya sea con la mano derecha o con la izquierda, en función de dónde se encuentre. En el caso de un bache, por ejemplo, que no podemos evitar, es recomendable mover el dedo en movimientos horizontales, para avisar de ello.
Seguimos repasando los gestos básicos que debe conocer un ciclista y llegamos a la señal para dar paso a otros vehículos. Hay veces que cuando rodamos en pelotón, tenemos un coche detrás que nos quiere avanzar porque vamos más lentos.
Para ello, debemos asegurarnos bien que por el otro lado no viene ningún vehículo y que el coche tiene suficiente espacio, un mínimo de 1,5 metros, para avanzarnos. De ser así, podemos hacerle la señal con el brazo para que nos avance.
Movemos el brazo de atrás para adelante, indicando que nos puede adelantar sin problema. De esta forma, nosotros sabremos cuando nos avanza y podremos estar más tranquilos.
Uno de los gestos más extendidos entre los ciclistas profesionales es el de dar un relevo. También en grupetas cicloturistas, sobre todo cuando se rueda en llano. Podríamos decir que es el menos habitual que los que hemos visto hasta el momento.
El gesto para dar un relevo consiste en mover uno de nuestros codos hacia adelante, sin soltar las manos del manillar.
Y, finalmente, llegamos a la señal de muchas gracias. Esa señal que tanto podemos hacer a peatones, ciclistas u otros conductores de vehículos que nos encontremos por la carretera que nos han respetado y nos han cedido el paso o han favorecido que podamos avanzar o girar sin peligro.
Hay muchas maneras de hacerlo: con el pulgar hacia arriba, haciendo el gesto de gracias con la palma de la mano hacia adelante o también con una sonrisa.