La mayoria de Ironmans se afrontan con cabra. Es necesario?
Muchísimos triatletas o ciclistas que quieren probar suerte con el triatlón piden consejo y buscan información acerca de la necesidad o no de practicar triatlón con una cabra. Hoy como un tema directamente relacionado vamos a tratar el tema del tipo de bicicleta apto para cada triatlón. En que momento está permitido competir con cabra, cuándo lo está con los famosos acoples y cuando resulta obligatorio e indispensable montar con una bicicleta normal. ¿Qué dicen la ITU (Unión Internacional de Triatlón) y la FETRI (Federación Española de Triatlón)?. ¿Cuál es la normativa al respecto?
*Dicho artículo y dicha información están sujetos a posibles cambios y en ningún momento detallan perfectamente las medidas reglamentarias de manillar, sillín y en definitiva todo lo que rodea la posición del triatleta encima de su bicicleta.
En el triatlón de larga distancia se permite el uso de manillares aerodinámicos y de posiciones muchísimo más agresivas que por ejemplo en una contrarreloj de ciclismo en ruta. Las bicicletas que cada año recorren la isla de Kona en el campeonato mundial, son sencillamente espectaculares. Los diseños son cada vez más rompedores y el colorido es muy pintoresco. Sin duda las virguerías que se pueden hacer con estas bicicletas son prácticamente ilimitadas. Determinadas marcas llegan incluso a presentar cuadros completamente rompedores. Recordemos que un Ironman consiste en nadar 3800 metros, recorrer 180 kilómetros en bicicleta y correr a pie un maratón (42,125km)
En los tiratlones considerados de media distancia, que ya de por si son un buen tute, también se permite el uso de cabras y bicicletas aerodinámicas. Muchísimos ciclistas utilizan estos triatlones, conocidos también como Half, de preparación para un Ironman. Son muy competidos y para los aficionados también acostumbran a ser el salto previo a un Ironman completo. La distancia del Half o medio Ironman es de 1900 metros de natación, 90 kilómetros en bici y 21 kilómetros a pie.
El triatlón olímpico o sprint es el triatlón de toda la vida. El de corta duración y que se fundamenta en la agonía pura y dura. Allí no están permitidos los manillares aerodinámicos básicamente para tratar de evitar complicaciones en las caídas. Es el triatlón que es de categoría olímpica. Por el momento las otras modalidades no han llegado a la categoría de los juegos olímpicos. Los acoples serán mucho más cortos y tendrán que cumplir con la normativa.
Todos sabemos lo que tenemos en nuestro bolsillo y como es lógico y evidente la mayoría no estamos capacitados para tener deportivamente todo lo que deseamos.
Decir a alguien que se tiene que comprar una cabra para hacer triatlón es una absurdidad. Primero porque el tema del presupuesto condiciona y segundo porque es un tema muy relativo que dependerá en gran medida de los objetivos, del recorrido y de la distancia de la prueba.
Creo que, por ganas, todos tendríamos las mejores zapatillas, los mejores GPS, el mejor neopreno y evidentemente la mejor bicicleta tanto de ruta como de contrarreloj. Así que muchas veces es cuestión de cordura y de sentido común. La bicicleta de ruta es mucho más versátil que la cabra y te permitirá afrontar cualquier tipo de recorrido y de distancia.
La cabra es más específica pero no tiene mucho sentido comprársela como única bicicleta. El trabajo de fondo y de base lo ideal es que puedas hacerlo con una bicicleta convencional de ruta.
Tal y como comentábamos anteriormente la compra o no de una cabra estará condicionada en buena parte por el tipo de triatlón que tengas en mente.
Las cabras, únicamente tienen sentido en la larga distancia. En una prueba Ironman, de 180km, sí que sacarás partido a este tipo de bicicleta. Especialmente si el recorrido es llano como en el caso del Ironman de Barcelona. No tanto si te inscribes en pruebas más exigentes como el Embrunman o el Ironman de Niza.
Por otro lado, es importante mentalizarte de que, si finalmente te compras una cabra, tendrás que realizar un estudio biomecánico y equiparla con buenos componentes. Sin un estudio biomecánico y sin una posición optima será muy complicado, por no decir imposible, que seas capaz de sacar una ventaja real a la cabra.
Además, tendrás que dedicarle horas y horas. De no ser así la posición no será nada aerodinámica y encima correrás el riesgo de lesionarte. Muchos triatletas entrenar demasiadas horas con la bicicleta convencional y luego se encuentran con una falta de adaptación más que significativa que les impide rendir al nivel esperado. La cabra hay que tocarla. En el garaje no hace absolutamente nada, y por muy cara que te haya salido tienes que darle de comer. Si vives en una zona muy montañosa siempre te puedes desplazar con el coche para rodar más tranquilo, aunque si no quieres tener que coger el coche siempre tendrás la opción de hacer rodillo con la cabra. Una opción por la que se decantan muchos triatletas. Podrás hacer trabajo específico y encima trabajaras la posición al milímetro.
Llevar una cabra entre las piernas es muy bonito y va muy bien para colgar fotos en las redes sociales, pero si realmente le quieres sacar provecho a la inversión tendrás que curvar la espalda durante largas jornadas encima del sillín.
Un Ironman no se prepara de la noche a la mañana así que, si ya tienes en mente participar en uno de ellos, tendrás tiempo más que de sobras como para meditar la decisión de compra.