Los rodillos para bicicleta son un elemento con una gran historia, sin embargo, es la más reciente la que ha cambiado completamente su desempeño.
El confinamiento domiciliario favoreció claramente la consolidación de los rodillos de transmisión directa. Un producto de creación bastante moderna que ha revolucionado por completo el sector del ciclismo indoor.
La aparición de este nuevo sistema de entrenamiento nos ha permitido dejar de utilizar el rodillo para salvar los días de lluvia y frio a empezar a trabajar con sesiones específicas de gran calidad e intensidad.
Los rodillos de transmisión directa, junto a sus inseparables plataformas de entrenamiento virtual, han provocado que incluso triatletas como Lionel Sanders o Jan Frodeno opten a día de hoy por realizar gran parte del trabajo específico de bicicleta encima del rodillo.
Vamos ahora a analizar los motivos por los que estos rodillos de transmisión directa son tan fabulosos.
¿Qué es un rodillo de transmisión directa?
Los rodillos de trasmisión directa son de creación bastante reciente y se caracterizan precisamente por su novedoso sistema de transmisión. Con ellos, la resistencia de la pedalada no llega a través de los clásicos rulos ni del contacto mediante elastogel.
La bicicleta y su transmisión, se acoplan a un sistema de fijación, que la mayoría de marcas comercializan con adaptadores para todo tipo de ejes y bicicletas.
Lo diferenciador de los rodillos de transmisión directa es que el sistema de inercia, mediante volante (Wahoo) o sistema imantado (Tacx) es muchísimo más real que el de los rodillos convencionales. La sensación de pedaleo es más fluida y la simulación de la pendiente (resistencia) también está más lograda.
Además, como veremos los rodillos de transmisión directa son muchísimo más silenciosos y se pueden utilizar cómodamente incluso en la habitación de un piso.
Los rodillos de transmisión directa también se conocen popularmente como los rodillos “sin rueda”. Este apodo les viene porque la piñonera se incorpora en la estructura del rodillo y no se requiere del uso de la rueda trasera de la bicicleta.
Finalmente, aunque no todos los rodillos Smart tienen que ser de transmisión directa, sí que es cierto que todos los rodillos de transmisión directa actuales tienen la función Smart (inteligente).
Ventajas de los rodillos de transmisión directa
El rodillo de transmisión directa tiene innumerables ventajas, pero las dos más importantes son su capacidad silenciosa y el realismo en la pedalada.
Como es lógico hay modelos más ruidosos que
otros, pero por lo general los rodillos de transmisión directa son muchísimo más silenciosos que los convencionales. Esto se debe fundamentalmente a que tal y como he comentado con anterioridad, la transmisión es directa y por lo tanto la fricción (lo que realmente hace el ruido) es menor.
Los rodillos de transmisión directa más importantes del mercado son el Tacx Neo 2T y el Wahoo Kickr. En cualquier caso, cada vez hay más marcas que ofrecen alternativas muy interesantes y competitivas respecto a estos dos modelos. El sector no deja de crecer y esto a los consumidores nos beneficia claramente en el sentido de que cada vez hay más alternativas comerciales.
Como comentaba, otra ventaja notoria en los rodillos de transmisión directa se encuentra en la fluidez del pedaleo. La sensación es más real y cuando incrementas la intensidad no tienes la sensación de estar arrastrando inercia. Además, se ha eliminado por completo las resbaladas tan molestas (y peligrosas) que todavía provocaban algunos rodillos fijos.
Los rodillos de transmisión directa, aunque con limitaciones en función de la gama de producto, responden realmente bien a cualquier tipo de intensidad. Con ellos se pueden hacer series cortas con picos de 700/800 vatios sin sufrir por la integridad del rodillo ni de la bicicleta. Son rodillos bastante pesados por lo que la sujeción y la estabilidad también acostumbran a ser buena.
La conectividad de estos rodillos también es muy alta y son los más utilizados, y recomendados, en plataformas de entrenamiento virtual como Zwift. Son compatibles con todos los simuladores del mercado, se pueden conectar mediante Blueetoth o ANT+ y la mayoría de modelos incorpora también el sistema ERG (Ergometrico) que es ideal para hacer el trabajo de series y que el propio aplicativo te regule la resistencia y la cadencia, mediante el desarrollo (plato, piñón) que tu decidas utilizar.
Inconvenientes de los rodillos de transmisión directa
Lo cierto es que todo parecen ventajas en los rodillos de transmisión directa, sin embargo, hay que tener muy presente que su precio acostumbra a ser bastante más elevado que el de un rodillo convencional.
Afortunadamente ya llevan cierto tiempo en el mercado y algunas de las marcas más importantes de rodillos, como Tacx, Wahoo o Elite, ya ofrecen varias gamas de producto dentro de los rodillos de transmisión directa.
Los de más alta gama superan los 1000 euros, pero por unos 700/800 euros ya puedes encontrar modelos más que interesantes y funcionales. El Wahoo Kickr Core o el Tacx Flux son un claro ejemplo de ello. Dos rodillos que en gama de producto tienen por encima al Kickr y al Neo 2T respectivamente pero que ya ofrecen unas excelentes prestaciones.
En este sentido en Amazon tienes el Elite Suito. Por algo menos de 800 euros puedes adquirir un rodillo de transmisión directa de altísimas prestaciones. Fiable, versátil, interactivo y silencioso.
Opinión
Atendiendo la línea comercial del mercado, en la que todo parece encaminado a los rodillos de transmisión directa, mi opinión es bastante clara.
Si lo que buscas es un rodillo que no solo te permita recuperar, soltar piernas o realizar una pequeña activación, la compra de un rodillo de transmisión directa es muy interesante.
Bajo mi punto de vista, en términos de inversión y mejora del rendimiento, salvo la contratación de un entrenador de ciclismo, no hay nada mejor que un rodillo de transmisión directa vinculado a una plataforma de entrenamiento virtual.
Otro tema es que la diversión, pese a la trabajada interfaz de los simuladores, siga siento un factor limitante. Los rodillos, y en particular los de transmisión directa, me parecen una grandísima opción para poder rentabilizar el máximo cada minuto de entrenamiento.
Encima del rodillo no hay semáforos, rotondas ni distracciones. Cada minuto de pedaleo es efectivo y gracias a la estabilidad y al realismo de esta nueva gama de rodillos, puedes simular cualquier tipo de actividad.
Cierto es que su precio es elevado y que gastarse un dineral en un rodillo no acostumbra a ser fácil. En este sentido te animo a que modifiquies ligeramente tu pensamiento. En vez de pensar que “solo” estás comprando un rodillo, piensa que estás invertidiendo una cantidad importante de dinero en tu preparación.
Además, el rodillo ya no tiene por qué ser un producto estacional. Lo podrás utilizar durante todo el año y además su durabilidad, pese al mantenimiento que requieren algunos modelos, es alta.
Mi recomendación es que si todavía dispones de un rodillo clásico y lo compraste hace relativamente poco, trates de aprovecharlo. Misma recomendación para aquellos a quienes el horario laboral les permite entrenar con luz solar.
La recomendación es diferente para aquellos que disponen de muy poco tiempo para entrenar, la falta de luz les resulta un problema o para los que tienen en mente comprar un rodillo desde hace tiempo. A ellos le diría, que, a poder ser, realizaran un esfuerzo económico algo mayor y comprasen un rodillo de transmisión directa.
