Inicio ciclismo profesional Pasteles de pistacho, panes de leche y bocadillo de jamón. Contador desvela...

Pasteles de pistacho, panes de leche y bocadillo de jamón. Contador desvela su alimentación en el Tour

Contador comida tour de francia

Pese a su retirada del mundo profesional Alberto Contador sigue siendo a día de hoy uno de los ciclistas que más expectación genera.

Su perfil activo en las redes sociales permite conectar constantemente con el aficionado y si a eso le sumamos la valiosa información que en ocasiones transmite durante sus retransmisiones por televisión, nos encontramos con uno de los personajes más influyentes en el sector de las dos ruedas.

Contador que además está plenamente centrado en el desarrollo comercial de Aurum, su propia marca de bicicletas, tiene tiempo también para potenciar su canal de Youtube.

Un canal en el que a menudo aporta información fresca y relevante que sin lugar a dudas capta especialmente la atención de aquellos más curiososos.

Si no hace mucho Contador nos ofrecía un interesante y técnico video en el que hablaba abiertamente de su descomunal potencia FTP, además de sus metodologías de entrenamiento, recientemente hacía lo propio con un par de videos acerca de la alimentación del ciclista.

Más concretamente el segundo, que adjunto a continuación, resulta especialmente interesante y es que en él cuenta algunos secretos acerca de la dieta y la alimentación de un ciclista en el Tour de Francia.

Alberto deja muy claro a lo largo de todo el video que una cosa son los sacrificios previos a la carrera y otra cosa muy distinta las comida durante el periodo de competición.

Contador, que como buen escalador, tenía que afinar al máximo la relación peso potencia afirma que durante la última concentración previa a una gran cita llegaba a pasarlo mal con la comida. No comía pan, regulaba muchísimo la cantidad de aceite utilizando un dispensador en espray, e incluso afrontaba una descarga de cafeína para así incrementar posteriormente el efecto de los geles y de esa sustancia en competición.

contador comida
Contador afrontaba el periodo de recuperación físico y nutricional nada más cruzar la linea de meta

Desayuno

Sin embargo, la cosa era muy distinta cuando afrontaba un día de alta intensidad y es que en ese momento si que se daba un buen capricho con la Nutella y otros productos más grasos.

Además, centrados plenamente en la alimentación del Tour de Francia, Contador reconoce que allí no se escatimaba en nada.

El desgaste era tan grande que resultaba fundamental comer mucho para reponer diariamente el desgaste energético de la etapa.

Para desayunar, algo que hacían 3 horas antes de la etapa empezaba el festival de carbohidratos que se alargaría hasta la cena.

Contador que desayunaba avena o café con leche sin lactosa entre otras cosas reconoce tener que echar mano a la nutella para meter calorías al cuerpo. “Necesitas calorías y pasados 7 días no sabes cómo hacerlo porque a tu cuerpo no le apetece comer”.

Durante la etapa

La alimentación durante la etapa también era bastante monótona. Justo antes de salir acostumbraba a comerse una barrita de carbohidratos para tenerla ya en el cuerpo. Posteriormente y a través de la famosa bolsa de avituallamiento se nutría de diferentes productos. Pasteles de pistacho, de arroz o de chocolate, plátano, panes de leche con mermelada y jamón york o chocolate y por supuesto barritas energéticas. Los geles los acostumbraba a dejar para la última hora.

Post etapa

La famosa ventana metabólica se abre nada más terminar el ejercicio así que justo después de cruzar la línea de meta, Contador ya empezaba a pensar en el proceso de recuperación también a nivel nutricional.

A diferencia de otros ciclistas, como Peter Sagan, que es habitual verlo comiendo gominolas, Contador juntaba glucosa con fructosa para rellenar rápidamente los depósitos de glucógeno.

Una vez duchado y en el autobús, se tomaba su habitual batido de proteína y empezaba a recargar carbohidratos bien a través de arroz, pasta, patata cocida o cereales. Sin embargo, Alberto era algo especial en este aspecto y se comía dos o tres bocadillos de pan integral con jamón, queso y aceite.

Además, completaba esa parte de la nutrición con un bol de arroz integral con maíz cocido y aceite de oliva.

Cena

Después del masaje, era la hora de cenar y tocaba volver al ataque. Nuevamente festival de carbohidratos con arroz o pasta. Finalmente, antes de ir a la cama optaba por un poleo menta o un siempre apetecible colacao.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de BICIO

Deja un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here

Con la publicación de un comentario acepto expresamente recibir la newsletter y soy conocedor de que puedo darme de baja en cualquier momento de acuerdo a nuestra política de privacidad