Se trata de unas de las voces más autorizadas del pelotón. Advierte que el cambio climático podría llegar a desplazar al Tour de Francia del mes de julio
Guillaume Martín es, por su forma de correr, de expresarse y hasta de escribir un ciclista que no deja indiferente a nadie. Hijo de una profesora de teatro y doctorado en filosofía, a sus 29 años, el ciclista de Cofidis ha concedido una entrevista al medio ecológico Reporterre señalando el impacto del calentamiento global en y por el ciclismo.
“Estamos experimentando un problema grande, muy grande”, advirtió Martin en una entrevista con el sitio web de acción ambiental Reporterre, escasos días después de que la UCI presentara una Carta de Acción Climática a fin de medir y reducir la huella de carbono y así reducir el impacto ambiental del ciclismo profesional.
“No estoy seguro de que el Tour de Francia pueda seguir celebrándose en julio. Depende de proteger la salud de los ciclistas y espectadores”. El escalador francés, autor de una pieza teatral titulada “Platon vs Platoche” o del libro titulado “Sócrates en bicicleta, el Tour de Francia de los filósofos”, ahonda en el problema de las altas temperaturas para la práctica del ciclismo.
Ya no será suficiente en rebajar la temperatura antes y después de la carrera con chalecos de hielo. Tampoco la aplicación del protocolo de Clima Extremo de la UCI que protege a los ciclistas de las altas temperaturas, de la nieve y el frío.
“Recuerdo una etapa de cinco horas a 33°C”
Martin explica lo sucedido en la Vuelta a España el año pasado. “Durante varios días pasamos un calor increíble, particularmente en el sur de España. Recuerdo una etapa en la que durante cinco horas mi ciclocomputador no bajó de los 33°C”, señaló.
“Me preguntaba qué estaba haciendo allí, haciendo esfuerzos extremos con temperaturas extremas mientras las autoridades habían aconsejado a las personas que se quedaran en casa”.
“Mi forma de vida es más contaminante que la de una persona promedio”
Por otro lado, hace autocritica señalando el gran volumen de emisiones asociadas al ciclismo profesional: viajes, la cantidad de vehiculos de carrera, uso de plástico, helicópteros, etc.
“Claramente es necesario modificar la forma en que organizamos las principales carreras. ¿Necesitamos tantos coches en una carrera ciclista?”, advierte Martin.
“Paso de 200 a 250 días fuera de casa al año. Eso no significa que vuele todos los días, pero aún así, es el modo de transporte preferido, ahorra la mayor cantidad de tiempo de recuperación y nos permite lograr un gran rendimiento”.
“Esto es la paradoja (..). A menudo, la bicicleta termina en el avión. Hay 180 corredores en una carrera, pero hay tantos, si no más, vehículos -como la caravana publicitaria- y los coches de los directores que nos siguen. Nos abastecemos de productos envueltos en plástico, como las barritas energéticas. En los entrenamientos trato de prepararlos yo mismo, pero en carrera es imposible.”
“Poco a poco hay más conciencia y se están haciendo esfuerzos. Intentamos encontrar el mal menor, con coches eléctricos y cogiendo un poco más el tren. ¿Pero es suficiente? No estoy seguro.”
