Al noroeste de Córdoba, pegado a Extremadura, existe una zona perfecta para la práctica del gravel. Aprovechando mi nueva bici de gravel comprada a través de BuyCycle he probado algunos de los caminos de Alballut, una iniciativa que pone en valor los caminos de grava que tanto nos gustan.
Se trata de un recorrido de 344 kilómetros y que acumula 3.380 metros de desnivel positivo. Evidentemente la idea no es realizar el recorrido completo de una sola tirada, sino disfrutar de ella etapa a etapa según nuestro nivel.
Porque el objetivo no es el récord de velocidad, sino disfrutar de la magia de pedalear por territorios inolvidables, conocer a su hospitalaria gente, gozar con cada kilómetro de manera íntegra, reponer fuerzas con los productos típicos de la tierra…
Como explican en su propia web, AlBallut Bike Experience nació en 2022 como una asociación sin ánimo de lucro, “en la que unos cuantos entusiastas del cicloturismo, del bikepacking y de Los Pedroches unimos fuerzas para crear, difundir y comunicar rutas que permitieran conocer esta comarca sobre las dos ruedas”.
Una iniciativa que no para de crecer y hacer crecer el territorio y el mundo del ciclismo en Los Pedroches.
Reivindicar el territorio
“El principal propósito de AlBallut es unir el territorio, darle cohesión y reivindicar las vías de comunicación tradicionales a golpe de pedal” explican desde Alballut. Y es que la ruta propuesta atraviesa los 17 pueblos de Los Pedroches, al noroeste de Córdoba, una región agreste y poco conocida que nos brinda la posibilidad de disfrutar de la bicicleta en su máximo esplendor.
En cada uno de los municipios por los que pasa el recorrido han colocado una placa con el logotipo de Al-Ballut que funciona como punto de control de la ruta, como waypoint. De este modo los ciclistas pueden “coleccionar” y acreditar su paso por los 17 Waypoints, pulsando el botón del detector de Waypoints estando físicamente delante de cada uno de ellos, o leyendo el código QR de cada placa.
Como apuntan los organizadores, “los Waypoints se sitúan en enclaves destacados de cada pueblo, y su ubicación favorece el paso por puntos de interés turístico y cultural de la ruta, así como de servicios a disposición del ciclista, como tiendas de alimentación, bares y restaurantes, o alojamientos donde pasar la noche”.
Certificar el paso por los 17 waypoints te da acceso a la ansiada pegatina de la bellota dorada.
Además, muchos de los pueblos dentro del recorrido, disponen de establecimientos turísticos ya no solo para conocer la comida típica de la zona, sino también para solucionar problemas que puedan surgir con la bicicleta.
Alballut es una ruta que cada vez tiene más adeptos, lo que ha provocado el interés tanto de las entidades turísticas de la zona como de los propios vecinos que se están acostumbrando a ver ciclistas a menudo. Como apuntan desde Alballut, “creemos que un ciclista viajero siempre causa curiosidad en la gente, así que te invitamos a romper el hielo, porque es más que probable que esas personas quieran saber más sobre la ruta que estás haciendo, de donde vienes, o cuántos días vas a pedalear”.
Más allá del gravel
Desde Alballut proponen 3 circuitos distintos en función del tipo de ciclismo que queramos disfrutar: BTT, gravel o ciclismo de carretera. Como decíamos, en el caso de la ruta de gravel en total se proponen 344 kilómetros con 3.380 metros de desnivel positivo acumulado.
En el caso de la opción de bicicleta de carretera se trata de 255 kilómetros todos por asfalto y un desnivel acumulado de 2.300 metros.
En BTT, mountain bike, la ruta se complica y el nivel de dificultad (más físico que técnico) llega a la máxima cota de las tres. En total son 425 kilómetros en los que se deben superar 4.160 metros de desnivel positivo acumulado.
Eso sí, el punto en común de las tres rutas es que recorre las 17 localidades que pertenecen a Los Pedroches.