Una de las actividades más populares que las personas realizan en el ámbito urbano es el hecho de coger una bicicleta y pasear por sus calles. Se trata de un ejercicio muy recomendable donde se potencia el estilo de vida saludable y se escapa de la rutina habitual que suelen conformar los días intersemanales.
El ciclismo está creciendo mucho en nuestro territorio, y ya es habitual comprobar cómo ocupa espacios de privilegio en noticiarios e informativos. También dispone de predicciones y análisis en portales especializados, que se encargan de amenizar el inicio de las competiciones ciclistas más relevantes. Un movimiento que ayuda a extender dicha disciplina y hace que muchas personas se interesen por la misma.
Hoy os queremos recomendar una serie de rutas y de zonas de la ciudad de Barcelona que son especialmente interesantes para sus habitantes. También lo son para todas aquellas personas que vivan cerca de la Ciudad Condal y quieran circular por sus carreteras y zonas verdes.
La primera es la montaña de Montjuïc. Este macizo integrado dentro de la orografía urbana de Barcelona siempre ha tenido mucha relación con el deporte. Se han llevado a cabo históricamente actividades de todo tipo, una de las más populares relacionadas con el automovilismo. Entre los años 1933 y 1975 era habitual ver carreras de vehículos que enfilaban sus cuestas a gran velocidad. Con los 148 metros de altura de los cuales dispone la montaña, se trata de un espacio idóneo para circular en bicicleta. También podréis rememorar los hitos de todos los velocistas profesionales que condujeron por las mismas carretas que vosotros vais a visitar. Un espacio poco masificado teniendo en cuenta el ritmo frenético por el cual es también famosa la capital catalana.
El segundo espacio recomendable se encuentra precisamente en el otro lado de la ciudad, hacemos referencia a la carretera de les Aigües. Establecida en uno de los pulmones verdes de Barcelona, esta vía de tierra nos permite adentrarnos por la sierra de Collserola. Se trata de una ruta mucho más enfocada al trial o la bicicleta de montaña, aunque hay zonas muy accesibles para todo tipo de públicos. Se trata de una ruta de unos 8 kilómetros que nos permitirá tener una perspectiva maravillosa de la ciudad mientras respiramos aire puro. A lo largo del camino se encuentran presentes varios bancos y miradores que invitan a realizar alguna parada de hidratación mientras se divisa el skylinebarcelonés. Una de las mejores maneras para llegar hasta allí es utilizar el funicular de Vallvidrera y detenerse en la parada señalizada con ese nombre.
Finalmente, una tercera opción para descubrir Barcelona en bicicleta y realizar deporte al mismo tiempo es circular por la gran cantidad de carriles bici de los que dispone la ciudad. Es la vía menos segura de todas las que hemos mencionado, pero no deja de ser una alternativa viable. Simplemente hay que prestar especial atención a los coches que circulan y elegir cuál es el origen y el destino que mejor se adapte a vuestras necesidades específicas.
