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Lo dejan. Cinco nombres de época a los que no veremos más ponerse un dorsal

Con el final del año llega el final de muchos contratos de ciclistas. En bastantes casos, eso supone un cambio de equipo; en otros, el fin de una carrera deportiva. Este 2021 ha sido el último episodio en el profesionalismo de un buen puñado de ciclistas de prestigio variable. Reunimos aquí cinco nombres que, en los libros de historia, serán esenciales en la década de los 2010s.

ANDRÉ GREIPEL


 

A pesar de su perfil tirando a modesto, con fama de bonachón poco dado a titulares, el alemán protagoniza una estadística demoledora: se retira siendo el corredor con más victorias del pelotón profesional, aventajando ligeramente a Cavendish, e históricamente solo superado por Merckx, Cipollini, De Vlaeminck y Van Looy.

Su carrera ha estado en buena medida marcada por la rivalidad con Cavendish, de quien fue compañero en los tiempos del Columbia. Tras los años de plenitud, Greipel fue capaz de encontrar su lugar en el pelotón. No todos los sprinters de primera fila lo consiguen. Pasados los 35, supo reconvertirse en hombre de equipo, en compañero y mentor, sin rastro de un ego que podrían haber hinchado los números antes mencionados. Incluso antes, en su prime, se le podía ver corriendo en favor de compañeros, por ejemplo en clásicas flamencas. Una faceta algo infravalorada, a pesar de ser capaz de protagonizar fugas meritorias y ser de apoyo a corredores como Roelandts o Wellens. El aficionado va echar de menos al gorila, pero seguro que los compañeros que deja en el pelotón, también.

ANNA VAN DER BREGGEN


Sus duelos con Annemiek Van Vleuten son ya historia de este deporte.

Sorprendentemente, o no tanto, lo deja antes que su compatriota y rival siendo casi ocho años más joven. Las razones que hay detrás de una decisión así suelen ser tan personales y complejas que es estéril y caprichoso especular sobre ellas. En cualquier caso, Van der Breggen ha declarado recientemente que se siente muy feliz haciendo cosas nuevas tras un puñado de años en los que eso no era posible. Ese nivel de autoexigencia, además por supuesto de un gran talento, le han llevado a amasar un palmarés de escándalo: dos Mundiales en línea y otro en contrarreloj, un oro olímpico, cuatro Giro d’Italia, dos Liejas, un Tour de Flandes, siete (siete!) Flechas Valonas consecutivas…

Además, en los aproximadamente diez años que la neerlandesa lleva en la élite, ha sido testigo de la evolución mediática y organizativa del ciclismo femenino. Una satisfacción más que se puede anotar, puesto que su desempeño y espectacularidad han sido un factor en este crecimiento. En 2022 asume el puesto de directora deportiva del SD Worx, la estructura en la que lleva ya muchos años.

DANIEL MARTIN


El anuncio de su retirada nos cogió a la mayoría por sorpresa. No suele ser habitual dejarlo al final de una temporada en la que consigues ser top10 del Giro de Italia, con victoria de etapa incluida, y un puñado de buenos puestos en pruebas de nivel.

Por lo que sea, así lo ha decidido y solo cabe aplaudir. Martin dice adiós con un palmarés muy apetecible y, sobre todo, con la sensación de haber sacado un partido inmejorable a sus cualidades. Así lo atestigua que se haya llevado los dos Monumentos a los que podía aspirar un ciclista de su perfil: la Lieja-Bastoña-Lieja en 2013  e Il Lombardia al año siguiente.

Además, victorias de etapa en las tres grandes e incluso una general de prestigio como la Volta a Catalunya. No menos importante, Martin ha conseguido ganarse el cariño de buena parte de la afición por su afán luchador y sufridor. Mientras algunas estrellas lucen impasibles ante el esfuerzo, el irlandés parecía morir en cada subida a pesar de estar casi siempre delante. En su rostro desencajado y su pedaleo con chepa nos hemos visto reflejados no pocos espectadores que, cuando nos montamos en una bicicleta, el último adjetivo que somos capaces de conjugar es ‘fácil’.

FABIO ARU


31 años puede parecer hoy en día una edad muy temprana para dejar el pelotón. Pero Fabio Aru ya llevaba unas cuantas temporadas lejos del nivel que mostró en sus mejores años. El relato oficial habla de problemas en la arteria ilíaca que una intervención no pudo acabar de solventar.

En estos últimos tres años, el sardo mostró un rendimiento que para sí quisieran unos cuantos corredores del WT: rondando entre el puesto 10 y el 20 en vueltas de tres semanas. Sin embargo, a un ganador de Vuelta, doble podio en el Giro y capaz de desestabilizar al Froome múltiple ganador de Tours en la edición de 2017, se entiende que su posición actual en el pelotón no le colmaba. Y en consecuencia, otro factor: Los contratos a los que podía aspirar desde que expiró el que le ligaba con el UAE Team, nada tenían a ver con éste. No pocos ciclistas han comentado que en cuanto el nivel de sus aspiraciones ha menguado, empieza a costar asumir el sacrificio que supone ser un profesional de élite. Parece el caso de Aru. En todo caso, su trayectoria nos deja cuatro, cinco temporadas muy notables. Un ciclista especializado en las tres semanas, con un perfil de escalador aguerrido, sufridor y, en los buenos días, bastante ofensivo.

TONY MARTIN


Llevaba unos años reconvertido en hombre de equipo para el llano, ya lejos de su nivel anterior en las contrarrelojes. En esa disciplina, no nos andaremos con medias tintas, tiene un palmarés histórico: cuatro campeonatos del mundo, diez nacionales, tres etapas cronometradas en el Tour, dos en la Vuelta… Quizás su única laguna en la especialidad han sido los Juegos Olímpicos, en los que solo pudo sacar una plata en Londres 2012.

Pero hubo un tiempo, a inicios de la década pasada, en el que se esperaba que Tony Martin fuera mucho más que un contrarrelojista de élite. En 2010-2012 el alemán era capaz de rendir en generales de vueltas de una semana: en Romandia, en la Itzulia, en París-Niza, donde ganó en 2011… Parecía a un paso de ser también un corredor de grandes vueltas. Sin embargo, ahí se quedó. No es poco, ojo, siguió ganando cronometradas y protagonizando largas cabalgadas en fugas de nivel. Pero algunos esperábamos más de un ciclista que, visto ahora, logró su pico de rendimiento y resultados alrededor de los 25 años. Somos así de exigentes. Eso sí, celebramos que fuera capaz de poner la guinda de su carrera con el oro en el campeonato del mundo de relevo mixto contrarreloj de este otoño. En su última prueba como profesional.


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