Inicio ciclismo profesional La primera delicatessen de Alejandro Valverde. Sus rivales aún buscan explicación

La primera delicatessen de Alejandro Valverde. Sus rivales aún buscan explicación

Valverde la pandera vuelta

Hace 18 años que Alejandro Valverde deslumbraba al mundo con su primera gran temporada. Han pasado casi dos décadas y el murciano sigue demostrando su tremenda clase con 41 primaveras.

El curso 2002, su primer año como profesional ya había sido toda una declaración de intenciones y es que con apenas 22 años se había quedado muy cerca de estrenar su palmarés como ciclista profesional.

Lo lograría al año siguiente, en una segunda temporada que marcaría un antes y un después en su trayectoria deportiva. Un inicio de curso brillante, una sensacional Vuelta a España y un perfecto mundial, dejarían muy claro que Alejandro Valverde había llegado para marcar una época.

Enrolado en las filas del desaparecido Kelme – Costa Blanca ese talentoso murciano nos demostraba a todos que estaba para disputar en todos los terrenos.

En el Trofeo Mallorca y en su debut para la temporada 2003, cerquita estuvo de imponerse en un sprint masivo. Quedó por delante de gente como Óscar Freire o Erik Zabel y únicamente le superaron Allan Davis y su difunto compañero de equipo, el catalán Isaac Galvez.

El hambre de victoria de Valverde era tal que no se bajó del Top 20 durante sus primeros 14 días de competición.

Siguió peleando hasta que en la tercera etapa de la Vuelta al País Vasco conseguiría su ansiado triunfo.

La Itzulia se encargó de abrir la lata y rápidamente se sumaron victorias en la Klasika de Primavera, en Ordizia, en Aragón y en Portugal.

Alejandro valverde inicios
En sus inicios Valverde era capaz de pelear en todos los terrenos.Foto Vuelta Comunitat Valenciana 2004

Valverde ya era imparable y levantando una enorme expectación se presentaba a la salida de la Vuelta a España de 2003.

El segundo día, camino de Cangas de Onís, fue tercero y apenas 7 dias después remataria el trabajo y conseguiría su primera victoria en una grande en Andorra y en la cima del mítico Port d’Envalira.

Las etapas se fueron sucediendo y Alejandro demostraba una regularidad inaudita para un joven de 23 años.

Pero la etapa que verdaderamente nos abrió los ojos y nos dejó claro que el ciclismo español tenía algo gordo entre manos, fue la décimoquinta.

La etapa que verdaderamente nos abrió los ojos y nos dejó claro que el ciclismo español tenía algo gordo entre manos

172 kilómetros entre Valdepeñas y la Pandera. Un recorrido montañoso con final en una de las cumbres más míticas de la ronda española. Un escenario perfecto para el gran talento del ciclismo internacional.

Arrancaba la subida final a la Pandera y rápidamente uno de los mejores escaladores del momento, Félix “El gato” Cárdenas cambiaba el ritmo.

El colombiano abría hueco y por detrás, después de un excelente trabajo de sus compañeros, Roberto Heras demarraba para alcanzar al colombiano.

Por detrás un rosario de corredores retorciéndose en las durísimas rampas de la Pandera y entre ellos un jovencísimo Alejandro Valverde que solidariamente decidía pelear en equipo junto a su compañero Óscar Sevilla.

Cárdenas y Heras, dos de los mejores escaladores puros de la historia del ciclismo, parecía que lo tenían todo de cara para disputarse la victoria de etapa.

Ya en el último kilómetro el margen era suficiente e incluso el propio Carlos de Andrés lo tenía clarísimo. “Van a luchar los dos por el triunfo de etapa”

Pero de repente, por arte de magia y sin que nadie lo esperase aparecía de la nada Alejandro Valverde.

El murciano había soltado a su compañero en la parte final de la subida y con una facilidad pasmosa superaba a Cárdenas y a Heras que a día de hoy aún están preguntándose de dónde narices salió Valverde ese día.

El último kilómetro de Valverde en la Pandera 2003, es uno de los mejores momentos de su larga y laureada carrera deportiva. Un tramo final de etapa para enmarcar y para visualizar hasta la extenuación.

La velocidad con la que supera a sus rivales y las últimas 3 curvas en las que casi tiene que frenar quedarán siempre en nuestra memoria.

En el video adjunto se puede visualizar toda la subida final, pero es especialmente a partir del minuto 22:50 dónde se puede apreciar la primera gran gesta del murciano.

Ese día Valverde demostró y dejó claro que su talento no tenía límites y que era un serio aspirante a cualquier carrera de la temporada. Días después conseguiría una plata histórica en su primera cita mundialista.

El resto es historia de este deporte. 20 temporadas y 129 triunfos como profesional.

 


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