Fue quizás la gran protagonista (triste, muy triste) de uno de los Tours de Francia más accidentados que se recuerdan. Montó un ‘pollo’ monumental para ‘chupar cámara’ y dejó indignado al mundo del ciclismo. El juzgado de Brest (Francia) solicitó este jueves una pena de cuatro meses de cárcel para la mujer que provocó con una pancarta una caída masiva en la primera etapa de la pasada edición del Tour de Francia, el 26 de junio, que afectó a más de 50 ciclistas.
Tras una breve audiencia este jueves, el juzgado de Brest pidió una pena inferior a la que se especulaba días antes: un año y 15.000 euros de multa. Sin embargo, el tribunal francés ha estimado dejar la pena privativa de libertad en cuatro meses tras el suceso en la primera etapa entre las localidades de Brest y Landerneau.
Arrepentida por su “torpeza”
La mujer de 31 años -que mostró un cartel con las palabras ‘Go, opi, omi’- un posible saludo afectivo para sus abuelos, se mostró muy arrepentida por “el daño causado” con su acción y reconoció estar “aterrorizada” por su “torpeza”. Ni el abogado de los sindicatos ciclistas, ni el presidente del Tour, ni el fiscal quisieron abrumarla en la vista, según explica ‘L’Equipe’.
El sindicato pidió un euro simbólico como multa, simplemente deseando “que los hechos sirvan de ejemplo y que esto no vuelva a suceder”. El Tour buscó entender “la enorme estupidez”, mientras que el fiscal requirió cuatro meses de prisión condicional. El abogado de la acusada, por su parte, sin llegar a pedir su liberación, deseó una sentencia aún más simbólica. La deliberación se entregará el 8 de diciembre.
