El Giro de Italia puede tutear en muchos aspectos al Tour de Francia. La ronda italiana es probablemente la carrera más bonita de todo el calendario. La unión de los ciclistas con el público es tremenda y el espectaculo nacional que supone el evento es digno de pertenecer al patrimonio nacional italiano.
La carrera tiene una enorme trascendencia internacional y a lo largo de la historia hemos visto a grandes campeones culminar auténticas gestas camino de los puertos más antológicos de los Dolomitas y de los alpes.
Fausto Coppi, el infravalorado Alfredo Binda y el caníbal Eddy Merkcx son los únicos tres ciclistas de la historia que pueden presumir de haber ganado el Giro de Italia en 5 ocasiones. Les siguen, con tres triunfos, Gino Bartali, Felice Gimondi, Fiorenzo Magni y Bernard Hinault. Todos ellos son junto al gran Mario Cipollini los nombres más ilustres de la corsa rosa.
Sin embargo, hoy no quiero hablar de ninguna de ellos. Hoy quiero hablar de un hombre bastante más modesto. Pocos, o muy pocos recordareis su nombre. Le costaba ganar, pese a su enorme clase únicamente fue capaz de ganar 5 etapas, pero si por algo destacó fue por su extraordinaria regularidad.
Gianbattista Baronchelli es lo que Raymon Poulidor fue en el Tour de Francia y es que el Giro de Italia también tiene a su eterno segundón.
Los 5 triunfos de etapa podrían parecer más que suficientes para muchos corredores, pero las definiría algo injustas para alguien con semejante motor.
Estamos hablando que fue capaz de ganar dos veces el Giro de Lombardía y que vivió en el Giro de Italia lo más bonito y lo más duro de su carrera deportiva.
Su palmarés en suelo italiano es simplemente extraodinario pero lo que más llama la atención es que en el Giro nunca terminó de rematar.
Digo lo de rematar porque el bueno de Gianbattista Baronchelli es el tercer ciclista con más Top 10 de la historia. Hasta en 10 ocasiones terminó entre los 10 primeros el Giro de Italia, pero en ninguna de ellas consiguió el triunfo final.
Si lo de Poulidor con el Tour de Francia es dolorosa, lo de Baronchelli con el Giro de Italia es de autentico infarto. Solo Gino Bartali y Felice Gimondi le superan en número deTop 10. Ambos consiguieron ganar la carrera. Algo de lo que fue absolutamente incapaz nuestro protagonista.
Baronchelli estuvo tremendamente cerca de ganar la carrera de casa. En su primera participación, el año 1974, se quedó a escasos 12 segundos de nada más y nada menos que de Eddy Merckx. Una docena de segundos le privaron del triunfo en el que fue su debut en una gran vuelta. Por entonces Gianbattista tenía solo 20 añitos y se atrevió a tutear a un Eddy Merkcx que ya contaba con 4 Tours de Francia y 4 Giros de Italia. Ese Giro de Italia, el de 1974, fue tremendamente ajustado ya que Felice Gimondi, quien sería tercero en la clasificación general terminaría a apenas 33 segundos de Merkcx.
El Giro de 1974 fue el debut en una gran vuelta de un Gianbattista Baronchelli que parecía encaminado a marcar una época. Por desgracia, y pese a ser otra vez segundo en 1978, y ocupar en otras ocho ocasiones el top 10 de la general, nunca más volvió a estar tan cerca de ganar un Giro de Italia.
El Giro fue siempre su carrera, pero esta nunca le ofreció el premio que Gianbattista merecía. La Vuelta a España y el Tour de Francia nunca se le dieron bien. Nunca consiguió terminar las carreras.
Gianbattista Baronchelli, el gran olvidado del ciclismo italiano.
