El Bicibús Eixample, una iniciativa de referenica - Foto:
En las últimas semanas se hizo viral un vídeo en el que podíamos ver a un numeroso grupo de niños y padres yendo a la escuela en bicicleta por las calles de Barcelona, ocupando la calzada. El objetivo era, y continua siendo, promover el uso de la bicicleta, así como reivindicar calles más seguras y con carriles bici adecuados para que los jóvenes puedan desplazarse en condiciones. Unas imágenes del Bicibús de l’Eixample.
Precisamente, en BICIO hemos hablado con uno de sus impulsores, Genís Domínguez, que es padre de la escuela de Primaria Xirinacs y también miembro de l’Eixample Respira, para que nos explique en qué cosiste esta iniciativa y cuáles son sus objetivos.
¿De dónde surge el Bicibús?
La idea original del Bicibús proviene de otras ciudades como Lisboa o Madrid. Pero en Catalunya, quien lo impulsó por primera vez el curso anterior fue la asociación ‘Osona en bici’ de la ciudad de Vic. En Barcelona, una de las primeras pruebas piloto fue en el barrio de Sarrià y más tarde llegamos nosotros, el Bicibús de l’Eixample, que empezamos coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad del 2021.
Para aquellos que no estén familiarizados con el concepto… ¿en qué consiste el Bicibús?
El Bicibús consiste en un grupo de niños y de familias que se mueven en bicicleta para ir al colegio. Entonces, se define un recorrido y se establecen paradas. Hay distintas variaciones y particularidades en función de las características de cada Bicibús. El nuestro, el de l’Eixample, es muy masivo. Hay tanta gente que se convierte en una masa crítica y no es tanto un formato de circulación, sino un formato reivindicativo de ocupar la calzada. Somos un grupo de familias de perfiles muy distintos y que no dependemos de ningún partido político.
En este sentido, en vuestra iniciativa, vemos que el tráfico de los coches se para cuando pasáis con las bicicletas. ¿Cómo lo hacéis? ¿Contáis con la ayuda del Ayuntamiento, por ejemplo?
El Bicibús original, en principio, es un grupo de bicis circulando y por normativa no habría ningún problema. Las bicis, cuando se desplazan en grupo, se comportan como un solo vehículo. Pero en nuestro caso, nos hemos encontrado que somos un Bicibús que desborda todo esto. Empezamos con 80 bicis, pero hemos tenido días con 200 personas y 150 bicicletas. Hemos llegado a un extremo que desbordamos la capacidad de las vías, la normativa… Como sabíamos que sería tan masivo, en una zona como l’Eixample que es muy hostil para bicicletas, decidimos hablar con el Ayuntamiento para pedir apoyo. Con todo este contexto, hablamos con el Distrito para plantear el recorrido y siempre han estado abiertos a darnos soporte a través de la Guardia Urbana. Inicialmente fue un dispositivo muy completo, con coches delante, detrás y en los laterales, pero nosotros pedimos que nos acompañen, sobretodo, detrás. Porque paran la presión del tránsito, que es lo más preocupante. Así, desde el Bicibús, nos ponemos delante y en los laterales y hacemos cumplir las reglas de circulación.
¿Cuál es la dificultad más grande con la que os encontráis?
La dificultad más grande del Bicibús y lo que reivindicamos es la infraestructura. Tampoco pretendemos que haya una infraestructura para movilizar a 200 personas en bicicleta. Lo que reclamamos es una infraestructura para que no sea necesario el Bicibús y que las familias puedan ir de forma tranquila a la escuela. En este sentido, la hostilidad del entorno y sobretodo de las motos, que en muchas ocasiones nos intentan avanzar, es lo que considero más problemático.
¿Por qué crees que es importante tomar conciencia de hacer uso de la bicicleta o del transporte sostenible en grandes ciudades?
En la ciudad de Barcelona sufrimos un grave problema con la contaminación. Hay estudios científicos que lo demuestran. Es conocido que se producen 1.000 muertes anuales prematuras por culpa de la contaminación en Barcelona y 3.000 en el Área Metropolitana. A parte de los impactos generados por el ruido, los accidentes y la falta de espacio. En este sentido, en el Bicibús de l’Eixample hay muchos vectores reivindicativos y uno de ellos es el uso de la bici de forma habitual. El target son las familias y los niños.
¿Está preparada la ciudad de Barcelona para ello, para usar la bici de forma habitual?
En la infraestructura actual, sí que se están haciendo muchos carriles bici, se está avanzando lentamente, pero muchos de estos no son aptos para todo el mundo. A un niño de cuatro años, que empieza a ir en bicicleta, no lo puedes poner en el 90% de carriles bici de la ciudad. Se continuan planteando muchos carriles estrechos, cerca de la calzada… Con el Bicibús damos la oportunidad a que muchas familias prueben la bici y se desplacen por la ciudad con este vehículo de forma más segura.
¿Estamos muy lejos de otros países de más tradición por la bicicleta, como podrían ser Bélgica o los Países Bajos?
Sí, creo que estamos muy lejos. Y es una pena porque tendríamos la oportunidad de hacerlo mejor por muchas razones, como por ejemplo, el clima. Estamos lejos, también, por el tipo de urbanismo. La ciudad es muy densa y zonas como l’Eixample están muy pensadas para los coches, a diferencia de otros lugares. Precisamente, por este motivo es escandalosa la cantidad de espacio que se dedica al coche. El problema también es que se está diseñando una estructura de aquí al 2024-2025 que no llega ni a lo más básico que tienen otras ciudades. Carriles bici que solo son aptos para la gente que tiene experiencia con la bicicleta. Por lo tanto, sí. Falta mucho para llegar al nivel de otras ciudades europeas. Y parece mentira, pero hay ciudades como París o Londres que no estaban preparadas hace dos años, están haciendo cambios muy rápidos y muy potentes.
Hay un vídeo del Bicibús de l’Eixample que se hizo muy viral en redes, que llegó a muchas partes del mundo, y que puso a l’Eixample y a Barcelona en el foco. ¿Cómo vivisteis ese momento?
Desde un principio, en el Bicibús de l’Eixample hemos tenido un gran impacto mediático. Y a veces nos sabe mal porque hace un año que se está haciendo lo mismo en otras partes de Catalunya. Pero el Bicibús es una iniciativa que gusta mucho. En este sentido, el vídeo tuvo un gran impacto y nos contactó gente de todo el mundo. Desde Alemania nos contactaron muchos medios de comunicación. Grupos de fuera de Catalunya y de España también se interesaron para ver cómo lo estábamos haciendo y replicar el modelo. De hecho, hay un grupo en San Francisco que tenían pensado impulsar el Bicibús desde hace años y, gracias a este vídeo, se animaron a hacerlo ahora. Es un impacto que nos gusta porque es una reivindicación. Con todo, el vídeo era un poco contradictorio. Y es que, por una parte, se mostraba que en Barcelona se podía hacer esto, aunque nosotros mismos nos quejamos de que no lo podemos hacer. Pero está bien, porque anima a mucha gente a dar el paso.
¿Cuáles son los retos de futuro del Bicibús de l’Eixample?
Tenemos muchos objetivos, a diferentes niveles. Por ejemplo, que en la calle Entença se establezca un carril bici. Hay objetivos tan sencillos como tener aparcamientos suficientes y seguros en las escuelas. Y también algo en lo que estamos trabajando es que el proyecto sea sostenible y que se pueda mantener en el tiempo. Queremos que el movimiento del Bicibús se expanda por toda Barcelona, con las particularidades de cada zona. Estamos trabajando con muchos proyectos y con muchas escuelas. La idea es pasarlo bien y no dejar de hacer cosas. Lo ideal sería conseguir ese respeto del entorno hacía el Bicibús y hacía la gente que circula en bicicleta.