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España y Colombia, dos fracasos a jornada completa en el Tour

Publicado por
Alfredo Varona
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Si no es por Nairo Quintana, España y Colombia se han marcado dos fracasos al completo en este Tour de Francia. Es la crónica de lo que no debe volver a pasar. Necesitamos recuperar la tarjeta de crédito perdida.

 

Si no cierras bien los ojos hay cosas que no se ven (ni te las imaginas siquiera).

En 2013, cuando Nairo Quintana fue segundo en el Tour, jamás te ibas a imaginar que 9 años después él iba a seguir siendo el ciclista colombiano mejor clasificado.

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No me digas eso que no es justo, hubiésemos dicho.

Pero es que en los años dorados del ciclismo español tampoco imaginabas que la única opción de ganar una etapa en el Tour de Francia en 2022 para el ciclismo español iba a venir de un hombre de 38 años: Luis León Sánchez.

No te hubiese creído.

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Pero con el paso de los años nada es como soñamos.

Ni para el ciclismo colombiano ni para el español, que hoy apenas hacen ruido y se conforman con un pasado que ya no existe.

Nos sentimos hermanados y desheredados por una prueba que siempre nos hizo tanta ilusión: el Tour de Francia.

Nos preguntamos qué ha pasado, cómo se ha llegado a esto.

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Quien tuvo la culpa si es que alguien tuvo la culpa.

Pero los ciclistas, que debían asumir el poder (Enric Mas en España o Daniel  Martínez o Miguel Ángel López) se entregaron a solas con su propia resignación.

Enseguida se declararon insolventes y por eso este Tour es como un accidente: la crónica de dos espectaculares fracasos (indiferencia total).

Así que sólo sabemos que tenemos que olvidar para volver a brillar.

Y no se trata de volver a ganar (no seamos tan imprudentes), sino de volver a tener posibilidades de ganar, de recuperar la tarjeta de crédito que nos han robado y de recordar que, al final, lo contrario de vivir es no arriesgarse.

En definitiva: no necesitamos ciclistas que den pena.

Necesitamos ciclistas que nos endulcen el café y que nos saquen de esta inflación tan atosigante.

El Tour de Francia de 2022 ya prácticamente es historia para Colombia y para España.

Si somos inteligentes, a su lado, hemos aprendido lo que no debe volver a pasar.

Y menos mal que tenemos a Nairo Quintana, el hombre que desmiente que los ciclistas no puedan durar toda la vida.

El día que le conocimos nuestra alegría entró por las ventanas. Pero en 2022 no, no es suficiente, necesitamos volver a pasar por el altar para recuperar las ilusiones perdidas.

Sin ellas transitamos por el mundo como bultos sospechosos contando lo que un día fuimos, devorados por la nostalgia.

 

 

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Alfredo Varona