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El sufrimiento de Ganna: “Creo que no volveré a intentar el récord”

Publicado por
Pau Mitjans
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Quédense con este registro: 56,792 kilómetros. Esta es la distancia recorrida por el hombre más rápido encima de una bicicleta durante una hora de esfuerzo. 

Él es Filippo Ganna y lo consiguió el pasado sábado en el velódromo de Grenchen, en Suiza. El récord de la hora es un registro al alcance de muy pocos especialistas. Es un récord agónico y mucho más duro de lo que pueda parecer.

Y si no, que se lo pregunten a Ganna.  “Creo que no volveré a intentarlo. Si lo hago en el futuro, será antes de retirarme como lo hizo Bradley Wiggins, pero no creo que antes”, comentó el italiano después de batir el récord.

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El mejor registro de la UCI lo poseía, de forma inesperada, el ingeniero de rendimiento del INEOS, Daniel Bigham. Fue el pasado mes de agosto, cuando en plena preparación del intento del mismo Ganna llegó a los 55,540 kilómetros, 451 metros más que el récord de Victor Campenaerts de 2019.

Y no solo eso. Ganna también batió el registro de Chris Boardman, del año 1996, no homologado en su día por el organismo internacional. Hasta la fecha, el mejor resultado de todos los tiempos.

Pero como explicamos en su día cuando Ellen van Dijk batió el récord en categoría femenina, en el mismo velódromo suizo, no solo se trata de pedalear al máximo durante una hora de esfuerzo. Va mucho más allá.

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Es un trabajo de muchos meses, en el que la técnica necesaria para rodar en la famosa línea negra del velódromo, encargada de medir la distancia, es clave. Y es que cualquier desviación de esta trazada es sinónimo de pérdida de energía y de segundos que sumas al cronómetro.

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En este sentido, Filippo Ganna explicó que los kilómetros iniciales fueron como podía esperar. Pero con el paso de los minutos, la posición le empezó a pasar factura. “Tras 35 minutos llegué a pensar que quizás podía hacer los 57 kilómetros. Pero entonces, empecé a sufrir mucho por la posición y en los testículos”.

Fue a falta de 10-15 minutos que se olvidó de los 57 kilómetros y empezó a sufrir de verdad. Mantener la posición era cada vez más difícil y las piernas le quemaban de dolor. “Me centré en no perder tiempo porque el trabajo es solo llegar y hemos hecho un gran trabajo todos […] Creo que este resultado no solo se debe a mis piernas o a mi rendimiento, sino que es más un esfuerzo de todo el INEOS”.

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Se calcula que Ganna mantuvo una potencia de unos 450W durante la hora de esfuerzo.

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Pau Mitjans