Inicio Noticias El mítico capitán del Atlético de Madrid que se hizo triatleta

El mítico capitán del Atlético de Madrid que se hizo triatleta

roberto solozabal

Roberto Solozabal decidió vivir de otra manera una vez que se retiró del fútbol. El dinero, que ganó de futbolista, le sirvió, sobre todo, para comprar tiempo. 

Ayer, volví a verlo en una entrevista y hoy me he animado a recuperar el recuerdo que tuve con él.  Se trata de un ex futbolista que se llama Roberto Solozabal y, aunque no lo parezca, ya tiene 52 años y una diferencia: la vanidad la guardó en un cajón.

Hace años le hice un reportaje para una revista de fútbol y, como en el periodismo de antes, fui con fotógrafo.  Quedamos una tarde y tuve oportunidad de conocer a un hombre que me explicó que “todos nos volvemos cuerdos alguna vez”.

Fue el capitán del Atlético de Madrid campeón de Liga en el que todos escuchaban a Solozabal, incluido Simeone.

Roberto Solozabal fue un hombre que a los 20 años descubrió que “el tiempo es oro” y que no quería malgastarlo. “Hay gente que lo dice con la boca pequeña o que lo descubre a los 70”.

Pero ése nunca fue su caso. Desde que se retiró del fútbol, ha invertido en vivir como quería vivir y en esa vida el deporte ocupa un lugar capital y la bicicleta es su santuario.  

Solozabal ha competido muchísimo (Titan Desert, Andalucía Bike Race,  Celtman….). Ha desafiado hasta el Ironman (3,700 metros nadando, 180 km en bicicleta y 42 km de maratón) y hay semanas que ha llegado a invertir casi 20 horas en el entrenamiento, porque puede hacerlo.

El fútbol le dejó la vida encaminada como podía intuirse en el año del doblete, cuando el Atlético ganó Liga y Copa, y ahora no está obsesionado con ganar más.

Su familia le enseñó a ahorrar y no malgastar: el año del doblete (Liga y Copa) iba a entrenar con un Seat Ibiza, identificado  siempre con la misma austeridad que ahora. “Yo las cosas las disfruto, no las enseño”, me dijo.

En esta sociedad,  en la que se pone precio a todo, Solozabal se presentó como un tipo distinto. “No me gusta consumir por sistema y aplico esa idea en casa, donde no derrochamos en ningún sentido. Odio tirar comida, por ejemplo. Yo me llevo la comida que me sobra en los restaurantes  desde hace más de veinte años”.

Y hasta se acordó de lo que una vez escuchó que pasa en Suecia, “en un restaurante de buffet, donde te cobraban más si dejabas comida en el plato”.

Naturalmente,  su forma de vida la explica el futbolista que fue. “El dinero me sirvió, sobre todo, para comprar tiempo. Es más, siempre pensé que en un planeta como el nuestro, en el que tenemos la suerte de tener tantas cosas, la solución está en acostumbrarnos a tener menos”.

Me podré olvidar del futbolista, de aquel magnifico defensa central. Pero yo ya lo dije en su momento: nunca olvidaré al personaje que conocí en esa conversación en un polideportivo de Las Rozas, donde Solozabal se expresó en defensa propia.

-En las dictaduras nunca ha gustado que la gente piense por sí misma -dijo.

Hace más de 20 años que la hinchada del Atlético no aplaude a Solozábal, que hoy es casi un hombre anónimo en la inmensidad. Y no le importa. Al contrario: le satisface porque forma parte de su manera de disfrutar a diario de la vida, de la bicicleta y de la responsabilidad de vivir.

Como le dije en su momento,  no todas las motivaciones son las mismas ni todos los hombres son iguales. A su lado, vestido como iba aquel día con el uniforme de ciclista, uno no lo olvidará nunca.


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de BICIO

Deja un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here

Con la publicación de un comentario acepto expresamente recibir la newsletter y soy conocedor de que puedo darme de baja en cualquier momento de acuerdo a nuestra política de privacidad