Inicio ciclismo profesional El día que Armstrong y Ullrich volvieron a rodar juntos… en Mallorca

El día que Armstrong y Ullrich volvieron a rodar juntos… en Mallorca

Armstrong Ullrich juntos en Mallorca
Armstrong y Ullrich ruedan juntos en Mallorca - Foto: Twitter Lance Armstrong

Atrás quedaron esos años en los que Lance Armstrong y Jan Ullrich fueron rivales en los grandes puertos del mundo del ciclismo durante los años 90 y 2000. Ahora, después de sus respectivas retiradas y después de enfrentarse a serios problemas, se han reencontrado encima de una bicicleta. Y lo han hecho en uno de los “paraísos ciclistas” de España más recomendables: la isla de Mallorca y, en concreto, la Serra de Tramuntana.

El americano colgó una foto en sus redes sociales dónde se podía ver a los dos excorredores montados en sus bicicletas, emulando una imagen que pudimos ver en el Tour de Francia de 2001. Un Tour que acabaría ganando Armstrong, aunque en 2012 fuese desposeído por parte de la UCI de todas sus victorias en la ronda francesa por el más que conocido dopaje sistemático. Una mancha que también acompañaría a Ullrich, sancionado por dopaje a raíz de la Operación Puerto.

Pues bien, el reencuentro entre estos dos personajes, que guste o no son historia del ciclismo, se produjo después de que Jan Ullrich aceptara la invitación de Armstrong de participar en el podcast que tiene el americano llamado TheMove. Una conversación que dio para mucho y en donde Ullrich se sinceró con su amigo después de pasar momentos muy complicados y oscuros en su vida. Era la primera aparición en público del alemán desde 2018, cuando sufrió un colapso.

Ullrich confesó que hace tres años estuvo muy cerca de la muerte. “Ya conoces mi historia, hace tres años estaba muy mal. Vinisteis a verme y yo estaba en el mismo camino que Marco Pantani, casi muerto. Y luego me recuperé y tengo buenos amigos, incluyéndote a ti, que me devolvieron la vida. Ahora estoy muy feliz”, comentó. Y explicó que dejó el alcohol y las drogas hace tres años y que ha cambiado totalmente su forma estilo de vida.

Y también destacó la importancia del entorno. “No estoy solo y eso es importante. Necesitaba ayuda y ahora ya la tengo. Durante un tiempo olvidé lo que era bueno para mí. El ciclismo es bueno. El estar con los amigos, el amor, mis hijos, mi familia. Olvidé todo eso, ese fue mi problema”.

Dos ciclistas que han tocado el cielo pero que también han transitado por el lado más oscuro del deporte profesional. Y decidieron reencontrarse en Mallorca.


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