Los ciclistas empedernidos somos aquellos que salimos en bicicleta pete lo que pete. La bicicleta es nuestra compañera inseparable de vida y entrenar con ella se convierte en una prioridad diaria.
El ciclista de verdad es aquel que sale independientemente de la temperatura de las condiciones climatológicas y por supuesto de la lluvia. En caso de que esta última aparezca convendrá tener muy presente una serie de consejos para lograr que la humedad y las bajas temperaturas no calen en la piel. No hay nada más molesto para un ciclista que rodar con la ropa empapada. Toma nota de lo que viene a continuación, nunca sabes cuándo lo vas a necesitar.
Rodar con ropa adecuada
La ropa con la que vas a salir a entrenar o competir es más importante de lo que piensas. Marcas como Gore Tex están especializadas en ropa de abrigo mientras que otras marcas polifacéticas tienen ropa para todo el año y para todas las circunstancias. Es muy importante que si no quieres pasar frio te equipes correctamente. Cada vez más marcas tienen un amplio catálogo de productos de modo que si pasas frio, como quien dice, es porque quieres. Eso sí, otro tema es la cartera. Los productos técnicos para lluvia y frio acostumbran a ser bastante caros, especialmente si son de calidad.
Sin embargo, en este tipo de producto resulta indudable que si merece la pena hacer una inversión. Los productos de buena calidad también acostumbran a ser los de mayor duración. Varios son los ciclistas que afirman que no existe el mal tiempo, sino la mala ropa.
Ajustar la presión de las ruedas
Es muy habitual que cuando llueve o la carretera está mojada el ciclista corra con algo menos de presión en las ruedas de la bicicleta. En el caso de cámara y cubierta no es nada temerario bajar sobre un bar de presión las ruedas. Por lo general es mejor llevar algo menos de presión en la rueda delantera. El peso que tiene que soportar es menor y el agarre mejor.
Tipo concreto de entrenamiento
Una vez que te has equipado correctamente, toca salir y disfrutar de una salida en bicicleta con lluvia. Lo ideal es aprovechar estos días para hacer salidas cortas y explosivas. Con la equipación pertinente se puede sobrellevar la lluvia durante las dos primeras horas. Pasado este tiempo, el riesgo de hipotermia se multiplica, por lo que no es demasiado recomendable alejarse mucho de casa. A ser posible sal acompañado. Si sufres cualquier percance, ya sea en forma de avería o caída, recibirás asistencia con rapidez, regresarás antes a casa y evitarás mojarte más de la cuenta. Aprovecha también este tipo de salidas para entrenar la técnica, especialmente en el caso del MTB. Puedes entrenar la trazada con el terreno mojado. El rodar por terreno embarrado también es una cualidad a trabajar. En definitiva, deja los entrenamientos de fondo para los días más soleados.
Gafas transparentes
Muchos ciclistas del pelotón prescinden de las gafas para sus entrenamientos bajo la lluvia, pero la ideal es llevarlas puestas igualmente. En verdad, la mayoría de gafas del mercado ya vienen con un juego de lentes transparentes para la lluvia. En este caso, la función de los cristales será preservar tus ojos de la humedad, de las posibles salpicaduras de agua sucia y del barro de los senderos.
Accesorios
Las partes del cuerpo más vulnerables ante las inclemencias meteorológicas son las extremidades. Por este motivo deberían estar especialmente aisladas. Lo suficiente como para evitar el adormecimiento de la zona. Para los pies tienes varias opciones. Si practicas ciclismo de carretera unos cubrezapatillas son una solución estupenda. Para rutas de MTB unas zapatillas de invierno con calcetines impermeables serian la combinación perfecta. Para las manos, te recomendamos guantes largos con tejidos aislantes que puedan evacuar el agua. El Gore Tex o el neopreno son un buen ejemplo. De todas formas, unos guantes largos tradicionales y algo gruesos para el invierno pueden ser suficientes. Lo más importante en estos casos es la capacidad de la prenda para mantener el calor.
Guardabarros
Si vas en MTB y te sorprende la lluvia puede estar justificado, pero si sabes que va a llover o habrá barro en el terreno no tienes excusa para no llevar guardabarros. Lo hay muy, muy baratos y no tardarás nada en montarlos. Si quieres que tu pareja te reconozca al llegar a casa no te lo pienses y monta un guardabarros.
Cuidado con las líneas
Las líneas blancas de la carretera son una auténtica pista de patinaje en condiciones de lluvia. Por lo tanto, tendremos que evitar, en la medida que nos sea posible, pasar por encima de ellas. En caso de no tener otro remedio lo haremos siempre de la forma lo más recta posible y sin tocar, bajo ningún concepto, los frenos. En las curvas tampoco podremos inclinar tanto la bicicleta como lo hacemos con el asfalto seco. Dicho lo cual, tendremos que hacer un paso por curva lento, recto y a baja velocidad para inclinar la bicicleta lo menos posible. Conviene recordar que cuando el asfalto está mojado la adherencia también es menor
