La mayoría de ciclistas estamos obsesionados con el peso y con la relación peso potencia. Esto hace que cuidemos todos y cada uno de los detalles tanto de la bicicleta como de la alimentación porque somos plenamente conscientes de que cada pequeño cambio marca la diferencia. En este sentido el metabolismo y la alimentación son básicos para adelgazar de una forma saludable y adecuada. Conocer el funcionamiento de nuestro propio metabolismo es fundamental para dar a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para funcionar y reponer, cuando sea necesario, las energías gastadas.
Lo primero que debemos saber es que el metabolismo es el proceso a través del cual el cuerpo produce energía quemando alimento. Tener bien regulado el metabolismo es crucial para mantenernos calientes, andar, respirar y en definitiva realizar todas las tareas rutinarias. Nuestro organismo funciona usando la energía que producen nuestras células y nuestros tejidos.
El metabolismo y su dirección está regulado por el sistema endocrino. Más concretamente es la hormona tiroxina, procedente de la glándula tiroides, y el páncreas los que determinan el funcionamiento del metabolismo y por lo tanto si una actividad es anabólica (ganancia de masa muscular) o catabólica (pérdida de masa muscular).
El tema del metabolismo preocupa a mucha gente ya que al fin y al cabo es el que indica si vamos a engordar o adelgazar.
Mucha gente se pregunta cómo se hace para acelerar el metabolismo. ¿Se puede acelerar el metabolismo? ¿Cómo? Pues bien, a continuación, os dejamos con algunas indicaciones básicas para acelerar tu metabolismo. Trucos rápidos y relativamente simples que te pueden resultar de gran utilidad.
Recuerda que si aceleras el metabolismo quemas más calorías y por lo tanto te resulta más fácil adelgazar o mantener el mismo peso. Interesante mencionar también que el metabolismo tiende a enlentecer cuando nos hacemos mayores.
El deporte es la principal fuente de activación del metabolismo y se presume que desarrollar musculatura es probablemente el elemento más importante para aumentar el metabolismo. Los músculos queman aproximadamente tres veces más de calorías que la grasa, por lo que se consideran quemadores naturales de energía.
Entrenar por intervalos, es decir por series, también te ayudará a aumentar tu metabolismo ya que el deterioro muscular es mayor y después necesitarás una mayor recuperación.
Mucho cuidado también con la dieta. Prioriza la ingesta de proteínas ya que estas cuando son procesadas el cuerpo consume una mayor cantidad de calorías en comparación a los carbohidratos y a las grasas. Los alimentos ricos en proteínas aumentan la tasa metabólica de un 15 a un 30% en comparación a los hidratos y a las grasas.
En cuanto a los famosos periodos de ayuno o ayuno intermitente decir que son malos desde el punto de vista de acelerar el metabolismo. Básicamente son malos porque el cuerpo no tiene nutrientes de los que tirar y entra en un modo “ahorro” que ralentiza el metabolismo.
Diversos estudios también afirman que beber agua y mantenerse hidratado ayuda a acelerar el metabolismo. Beber agua activa todavía más el metabolismo ya que obligas al cuerpo a tener que “calentarse”.
Como hemos comentado la ingesta de cafeína puede acelerar el metabolismo, sin embargo, antes de empezar a tomar cafeína existen una serie de factores que deberías considerar.
Como en la mayoría de casos el consumo de cafeína en su justa medida no es perjudicial para el organismo. La ingesta controlada puede ser incluso beneficiosa para la práctica deportiva intensa o competitiva. Una coca cola, un café o incluso una bebida energética pueden salvarnos de la temida pájara o aportarnos un “chispazo” perfecto para la parte final de la competición.
La mayoría de agencias de salud recomiendan un consumo moderado de cafeína y nunca superior a los 200/300mg de cafeína diaria. Una dosis que traducida en cafés se puede interpretar como unas dos o tres tazas de café al día. Recordemos que la concentración de cafeína en un café puede estar alrededor de 100mg.
Superar estas cantidades diarias puede llegar a ser perjudicial para la salud. La cantidad máxima tolerada y recomendada por cada individuo varía en función de su peso, constitución y estado físico.
Para deportistas entrenados el consumo máximo aumenta ligeramente y los valores máximos se sitúan alrededor de los 7-9mg por kilo de peso corporal. Una ingesta superior ya no se traduce en un aumento de rendimiento deportivo y puede causar más problemas que beneficios.
La cafeína hace efecto a partir de los 15-20 minutos de su ingesta y es a partir de los 45 minutos cuando habremos asimilado prácticamente toda la concentración. Por este motivo a nivel deportivo y en busca de un aumento de rendimiento se recomienda su ingesta de forma previa a la actividad física. Nuestro organismo tardará varias horas a eliminar por completo la cafeína de nuestro cuerpo. La mitad se elimina en el hígado en un intervalo de entre 4 y 5 horas, mientras que el resto permanecerá en el organismo durante unas horas más.
Finalmente calmar aquellos que hayan podido pensar en un posible caso de positivo por cafeína. Hace prácticamente 15 años que la agencia mundial antidopaje (WADA) dejo de incluir a la cafeína en la lista de sustancias dopantes y prohibidas. En su día si llegó a estar prohibida a partir de ciertos niveles.