Han pasado cinco años desde que Chris Froome levantara su último Tour de Francia, de los cuatro que posee. En 2018 fue tercero y, desde entonces, la ronda francesa ha sido un auténtico calvario.
En 2019 no participó después de la grave lesión mientras reconocía la contrarreloj del Dauphiné; en 2020, en su última temporada con el INEOS, no fue seleccionado; y el año pasado, ya en el equipo Israel-Premier Tech acabó en el puesto número 133 con muy malas sensaciones. Ahora, después de unos tiempos difíciles, el británico ha reconocido que sueña en poder estar bien en la ronda gala.
“Obviamente, ese sería el escenario soñado para mí: volver al Tour de Francia y ser competitivo de nuevo. Pero hay muchos pasos que hay que dar antes de eso”, comentó Chris Froome en declaraciones a Cyclingnews, Cycling Weekly y Wielerflits durante el último Tour de los Alpes. Antes solo había participado en la Semana Internacional Coppi e Bartali debido a una lesión en la rodilla durante el invierno.
Teniendo en cuenta todos estos contratiempos… ¿es el Tour de Francia una posibilidad real para Chris Froome o es un sueño? Si hablamos de poder volver a disputar la general sería un sueño teniendo en cuenta el nivel actual de los Pogacar, Roglic y compañía… pero si hablamos de volver a ver a Chris Froome por las carreteras francesas y dejando un buen sabor de boca, aquí ya entraría una posibilidad real.
“Creo que todo depende de cómo vaya todo en este próximo mes y medio. Creo que sería una prueba final para ver si estoy preparado para volver a una carrera como el Tour de Francia”, expresó Froome.
El estado físico, la clave
Desde el grave accidente que sufrió en el Dauphiné, no hemos vuelto a ver al Chris Froome que todos conocíamos. Y la clave de todo pasa por su estado físico. A sus 36 años, cumplirá 37 en mayo, todo afecta mucho más y las recuperaciones no son las mismas, aunque ya hemos visto como se las gasta un tal Alejandro Valverde con 42 años…
El punto positivo es que, en mucho tiempo, no sufre ningún dolor residual. “Estoy en ese punto en el que no tengo ningún dolor ni ningún problema residual de la caída. El equilibrio de la potencia, izquierda/derecha, todo está bien ahora. Ahora se trata únicamente de trabajar, de hacer los metros duros, de aumentar la potencia, de bajar el peso, lo mismo de siempre en cuanto a recuperar la forma. Es un gran alivio. Estoy muy contento ahora”.
Vuelve a estar ilusionado
Froome, además, tiene la sensación de que su cuerpo está respondiendo de forma diferente a como lo hizo el año pasado y que no tiene nada que le frene, por lo que puede centrarse 100% en el entrenamiento. “Esto es un aspecto con el que estoy familiarizado porque lo he hecho durante años. Me hace mucha ilusión ver hasta dónde puedo llegar”.
También ha querido acercarse más a la gente, ser más abierto y mostrarse tal y como es en persona. En este sentido, lo hemos podido ver en YouTube, con un canal propio, o en las mismas redes sociales. “Ahora soy lo suficientemente maduro para reconocer lo que hay que escuchar y lo que no. Soy feliz haciendo lo mío y compartiendo el viaje que estoy haciendo ahora”, añade.
Y sobre su futuro y colgar la bicicleta, lo tiene claro, aunque no recupere su mejor nivel y no esté en el Tour de Francia: “Eso no va conmigo y no entra en la planificación de mi carrera”. Así pues, si nada cambia, aún tendremos Froome unos cuantos años. Para el bien del ciclismo, si pudiese recuperar su nivel para sumar alguna victoria profesional más, ya será un gran logro.
