Carapaz no se corta. “El oro me pertenece, en Ecuador nunca creyeron en mi”

Publicado por
Aleix Serra
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Para cualquier país una medalla en los Juegos Olímpicos supone una gran alegría. Más aún si esta es de oro y llega por parte de uno de sus mejores deportistas.

Esto dice la teoría, pero la práctica, al menos en el caso de Richard Carapaz, es bastante distinta.

El ciclista de Ineos se convertía en campeón olímpico dando una autentica exhibición y confirmando que a día de hoy es uno de los mejores ciclistas del mundo.

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Carapaz conseguía de paso la tercera medalla de la historia para su nación. Todo un hito para el país sudamericano que hasta la fecha solo había tocado los metales de la mano del gran marchador Jefferson Pérez.

El ciclista, que ya conmovió a todo el país con su victoria en el Giro de Italia de 2019, conseguía en los juegos de Tokyo 2020 llevar a lo más alto la bandera tricolor.

La locomotora de Carchi sentía una inmensa alegría, pero en una de las entrevistas post carrera (adjunta más abajo) se mostraba tajante en cuanto a su relación con su propio país.

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“He sido un deportista que ha salido sin el apoyo del país” “Ecuador nunca creyó en mí”. “Esto me pertenece a mí y a los que me apoyaron en su momento”.

Los inicios de Carapaz en Movistar, se remontan a su fichaje por el equipo de formación Lizarte

Durísimas declaraciones de un deportista que sobre el papel debería de agradecer parte del triunfo a su federación.

Digo lo de sobre el papel porque lo de Carapaz, es más que comprensible si tenemos en cuenta las enormes dificultades que se encontró para llegar a lo más alto.

“He sido un deportista que ha salido sin el apoyo del país” “Ecuador nunca creyó en mí”. “Esto me pertenece a mí y a los que me apoyaron en su momento”.

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El reciente campeón olímpico no tuvo unos inicios nada fáciles y es que después de empezar con el ciclismo a los 15 años y despuntar en carreras de su país, tuvo que trasladarse a Colombia para seguir creciendo como ciclista.

Allí siguió aprendiendo sin ningún apoyo por parte de su federación, y en 2015 se convirtió en el primer ciclista extranjero en ganar la prestigiosa Vuelta de la juventud.

Carapaz recibiría oferta de equipos profesionales colombianos, pero en su mente no estaba otra cosa que trasladarse a Europa para poder llegar a lo más alto.

Entonces llegó a un acuerdo con el equipo aficionado del Lizarte. Un equipo de formación y especialmente enfocado a la categoría Sub-23 que guarda una relación directa con el equipo Movistar.

En la categoría amateur tuvo que codearse con los mejores ciclistas españoles y rápidamente demostró su enorme talento ganando entre otras pruebas la Vuelta a Navarra.

A mediados de la temporada 2016 Movistar le ofreció pasar como stagiare, y gracias a sus buenas prestaciones, se ganó un contrato con la estructura telefónica.

A partir de ese momento su progresión fue meteórica. Una carrera deportiva en constante ascenso que le ha llevado a proclamarse campeón olímpico.

El triunfo de Carapaz, es el triunfo de él, el de su familia, el de sus seres más queridos y el de todo el pueblo ecuatoriano.

Muy lejos quedan de su merecimiento los órganos y los dirigentes que nunca confiaron en él.

 

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Aleix Serra