Ben Zwiehoff debuta este año en el World Tour con el Bora Hansgrohe - Foto: IG Ben Zwiehoff
Cada vez hay más ciclistas que dan el salto a la carretera habiendo destacado en otras modalidades como, por ejemplo, el Mountain Bike. Es el caso de Ben Zwiehoff (Essen, Alemania, 1994) que esta temporada ha debutado en el World Tour con el BORA-Hansgrohe, equipo alemán que cuenta con Peter Sagan en sus filas. Hablamos con él una vez finalizada la Volta a Catalunya, dónde contribuyó a que el propio Sagan y Lennard Kämna lograran dos victorias de mérito en las etapas con final en Mataró y Manresa respectivamente. Es su primer año, pero Ben Zwiehoff tiene claro que ha venido para quedarse.
Para aquellos que no te conozcan… ¿Quién es Ben Zwiehoff?
Soy un ciclista alemán de 27 años que desde 2014 me gano la vida gracias al ciclismo. Empecé mi carrera profesional en el Mountain Bike con el objetivo de estar en unos Juegos Olímpicos, pero a día de hoy soy corredor profesional del BORA-Hansgrohe. Algo que aún no me creo. Pero me gusta el desafío y el cambio que ha dado mi vida.
¿Cuándo empezaste a andar en bicicleta?
Empecé con el Mountain Bike de bien pequeñito. En su día, mi padre también fue corredor semi-profesional de MTB, así que esto del ciclismo es algo que llevo dentro desde que era un niño. De hecho, recuerdo que mi primera carrera fue en el verano del 1997, con tal solo tres años.
Comentabas hace un momento que empezaste tu carrera profesional en el MTB, ¿cómo la describirías?
Disfruté mucho de mi vida como ciclista profesional de Mountain Bike. Fue como si lo que había hecho durante toda mi vida, se convirtiera en mi trabajo. Conseguí grandes resultados como, por ejemplo, el Campeonato de Europa de relevo mixto con el equipo alemán en 2015. Pero últimamente, se me hacia cada vez más difícil competir al más alto nivel en las carreras de Cross Country porque se me dan mucho mejor las carreras largas. Por lo que solo había dos posibilidades: la modalidad de MTB-Maratón o el ciclismo de carretera.
Entonces, fue una decisión muy ligada a tus condiciones sobre la bici…
Como digo, estaba bastante claro que podía rendir mucho mejor si me centraba en carrera más largas. De hecho, en 2020 ya empecé a encaminar mis objetivos hacia ello. Solo iba a carreras de MTB por etapas o de maratón. Pero mi sueño siempre fue desafiarme a mí mismo en la carretera. Quizás el cambio ha llegado una o dos temporadas más tarde de lo óptimo, pero estoy muy feliz y más que agradecido por la oportunidad que me ha dado el equipo BORA.
Y hablando de esa oportunidad… ¿cómo se gestó todo?
Fue un proceso un poco largo. Conocí al equipo BORA en octubre de 2019 y en diciembre del mismo año hicimos un training camp. Desde ese primer momento sentí que la forma de trabajar para el compañero de todos los miembros del equipo – del primero al último – era realmente especial. Además, todos los esfuerzos estaban centrados en mejorar los pequeños detalles. Después de este primero contacto, hicimos algunas pruebas y algunas salidas en carretera durante verano. Al final, el equipo de rendimiento del BORA-Hansgrohe confió en mi y me convertí en miembro de pleno derecho para esta temporada 2021. Y la integración ha sido muy buena. Somos como una familia. Es todo muy fácil.
Dices que eres un corredor de carreras más largas… ¿cómo te definirías?
Me definiría como un escalador. Pero en estas primeras carreras, también me he dado cuenta que mi cuerpo podría responder bien en carreras por etapas más largas e, incluso, en clasificaciones generales.
Debutaste con el BORA en el UAE Tour. ¿Qué nos puedes contar de esa primera toma de contacto?
El UAE Tour fue un muy buen comienzo en mi carrera profesional en carretera. Eso sí, el primer día fue una pesadilla. No tenía experiencia en carreras de este tipo y, de repente, me encontré en una terrible batalla contra el viento cruzado. Fui al límite todo el día, pero en una sola etapa aprendí muchísimo. Todos los compañeros del pelotón me dijeron que debutar en estas condiciones en el UAE Tour es de los peores comienzos – risas –. Con el paso de los días, mis sensaciones fueron mejorando y pude mostrar mis habilidades de escalador en el largo final en la montaña de Jebel Jais. Pero me queda mucho por aprender. Fue divertido y me dio motivación para el resto de carreras siguientes.
Ni más ni menos que Strade Bianche…
Exacto. Me encantó poder estar en una carrera tan icónica en mi primer año. Todo un honor. La primera mitad fue bien para mí y para el equipo, pero en el momento decisivo, Patrick Konrad sufrió un problema mecánico y paré para ayudarle. Entonces, solo se trataba de llegar a meta. En general, estoy orgulloso de haber podido terminar esta carrera.
Y después vino la Volta a Catalunya, con la edición del centenario. ¿Qué destacarías de esta prueba, ya con más quilómetros en las piernas?
La Volta a Catalunya fue mi primera carrera por etapas en Europa. Y tengo que decir que me gustaron todas las etapas. Me encanta Catalunya. Es un lugar ideal para montar en bicicleta. Poder empezar una etapa en el mar y acabar en la montaña es espectacular. Además, tengo muy buenos recuerdos de mi etapa en MTB en pruebas, por ejemplo, en Igualada, Banyoles, Olot o Manresa. Con el equipo también conseguimos buenos resultados: dos victorias de etapa y el quinto puesto de Wilco Kelderman en la general, algo que me alegra mucho. Pusimos muchos esfuerzos en esta carrera y el trabajo duro valió la pena. Eso sí, las seis vueltas en Montjuic fueron más duras de lo que esperaba. Se movieron muchos vatios allí – risas –.
“Aunque no se encuentre en su pico de forma, Sagan es capaz de ganar en cualquier carrera. ¡Es increíble!”
Precisamente, una de las victorias de etapa fue de Peter Sagan, el día que te pudimos ver tirando del grupo en Ullastrell, antes de llegar a Mataró. ¿Cómo es eso de compartir equipo con Sagan?
Peter es uno de los corredores más emblemáticos del pelotón. Creo que será muy difícil, para cualquier ciclista, conseguir lo que él ha logrado en su carrera. Pero lo que más me ha impresionado es cómo se mueve sobre la bicicleta y cómo de desenvuelve en el pelotón. Es como si siempre estuviera dónde tiene que estar. Y lo mejor de todo: aunque no se encuentre en su pico de forma, es capaz de ganar en cualquier carrera. ¡Es increíble! Además, cuando lo tienes en el equipo, compitiendo contigo, notas algo diferente. El pelotón le tiene un gran respeto. Es un gran tipo, muy cercano y muy divertido.
Y a nivel personal, más allá de compartir equipo con los mejores, ¿cuáles son tus objetivos este primer año?
Está claro que el objetivo de esta primera temporada es aprender al máximo y desarrollarme lo más rápido posible. No me planteo ningún resultado en concreto. Si llegan estaré muy contento, pero no los espero este primer año. En la Volta a Catalunya, por ejemplo, conseguí un top20 en la quinta etapa, un resultado muy bueno. Aprendí mucho en todas las etapas y pude ayudar al equipo en muchas facetas: en el llano, en la montaña. Me demostré que puedo ser bastante útil, algo que me enorgullece porque no lo esperaba tan rápido. Creo que me he adaptado bien al pelotón, teniendo en cuenta que vengo del MTB.
¿Y de cara al futuro?
Siempre he dicho que me encantaría poder participar en el Tour de Francia algún día. Es el gran objetivo. Sería genial si lo pudiese hacer en los próximos años, pero lo primero es desarrollarme y adquirir la mayor experiencia posible. De momento, quiero convertirme en un gran gregario para la montaña. Veremos qué trae el futuro, pero me gustaría progresar bien para algún día luchar por alguna general o alguna etapa, por ejemplo, en la Volta a Catalunya. Pero no me pongo presión.
Volviendo un poco al MTB y al hecho de haber competido en dos modalidades, ¿nos podrías explicar las principales diferencias, a nivel profesional, entre el Mountain Bike y la carretera?
La principal diferencia es que, en el ciclismo en ruta, el trabajo en equipo tiene un peso mucho mayor. Es fundamental. Todo el equipo gana y siente esa victoria como suya. En el Mountain Bike, la cosa cambia. Es algo más individual. Por otro lado, también está la preparación. Es totalmente distinta. Durante el invierno, por ejemplo, quizás es un poco más fácil para mí porque no hay tantos entrenos de gran intensidad. Y creo que es algo que me beneficia. Durante la temporada, en carretera tienes que recuperar muy bien después de las pruebas por etapas. En mi caso, compito, recupero, compito, recupero… así todo el año. Además, las pruebas por etapas te ayudan mucho a coger la forma. En cambio, en Cross-Country tienes una prueba, recuperas un día y, acto seguido, empiezas a preparar la siguiente.
“Hay muy pocos ciclistas capaces de combinar distintas disciplinas a un gran nivel”
Cada vez son más los ciclistas que combinan el MTB, la carretera, el ciclocrós… ¿por qué crees que pasa esto? ¿Beneficia al corredor en cuestión?
Creo que sí… pero hay muy pocos ciclistas capaces de combinar distintas disciplinas a un gran nivel. Lo estamos viendo… Van Aert, Van der Poel, quizás Pidcock. Para la gran mayoría de los otros, creo que no sería posible hacerlo de esta forma. Eso sí, reconozco que hay algunas habilidades que aprendí en el Mountain Bike que me ayudan mucho en carretera. Si las puedo seguir aplicando en el futuro – y de una forma más inteligente – creo que puedo tener una buena carrera en carretera.
Y para acabar Ben, ¿qué nos puedes decir del nivel de los jóvenes como Pogacar, Evenepoel, Bernal…?
Es impresionante lo rápidos que son estos ciclistas, siendo tan jóvenes. Si lo comparo con mi época sub23 o el primer año en élite, es muy difícil tener este nivel. Es sorprendente. A pesar de todo, creo que en carreras largas o de tres semanas, por ejemplo, la experiencia también te puede ayudar. Me gusta que los corredores jóvenes ganen carreras, pero también me gusta que lo hagan los más experimentados como Sagan. Será interesante ver como evolucionan todos estos ciclistas jóvenes los próximos años.