Inicio Noticias Anselmo Fuerte, a los 60 años: “He estado a punto de morir”

Anselmo Fuerte, a los 60 años: “He estado a punto de morir”

Ha tenido que cambiar el motor. Le han puesto cuatro by pass en el corazón. Un día se encontró mal tras jugar al pádel, fue al médico y le dijo: “Si tardas un poco más, te podía haber dado un infarto y podías haber muerto”.

 

No le gusta hablar del pasado ni de él. Pero hoy Anselmo Fuerte sí lo va a hacer: va a mezclar el pasado (el ciclista que fue 2 veces tercero en la Vuelta y que casi gana dos etapas del Tour) con el presente (el hombre de 60 años que vive casi en el anonimato en Villaviciosa de Odón). A diferencia de los 64 kilos de entonces, ahora anda por los 80.  “De ese peso a la enfermedad había un paso”, dice al recordar su época de ciclista. “No tenías reservas ni nada. Estaba muy delgado”

 

¿Y cómo está ahora?
Dentro de lo que cabe, bien. Acabo de pasar la ITV. Pero he tenido que cambiar el motor. Me tuvieron que operar. Me tuvieron que poner cuatro by pass en el corazón.

¿Y cómo fue?
Un día me encontré mal jugando al pádel. Fui al médico. Me hicieron un electro y luego un scanner con contraste y vieron que tenía las arterias bastante obstruidas. Me hicieron un catéter, pero aun así no era suficiente: existía la posibilidad de que se reventasen. Si tardas dos o tres meses te hubiese dado un infarto, me dijo el médico.

¿No se cuidaba?
Sí. No he fumado nunca ni he bebido. Sólo me he dedicado a vivir. Pero me dijeron que podía ser genético porque, como le pasaba a mi padre, siempre tuve el colesterol muy alto. Incluso en mi época de ciclista. Pero lo importante es que ahora estoy bien.

Me alegro.
Sí,  porque estoy bien. Juego al pádel. He vuelto a salir en bici 60 o 70 kilómetros. Pero los años se notan. Ahora en enero hago 61 años. La vida pasa. Hoy me ha enviado una foto un amigo de Bilbao cuando ganamos la contrarreloj por equipos en Canarias con el BH. Fue en el año 88. Te preguntas cómo es posible.

Fue usted muy bueno.
No me puedo quejar. Al principio, me costó mucho. Con 23 años fui a correr el Giro y me retiré. Pensé en dejar el ciclismo, pensé que esto no era para mí. Pero al mes siguiente Mínguez me llevó obligado al Tour para ayudar al Pacho Rodríguez y ahí se enderezó mi vida deportiva. No tenía a nadie más.

Tuvo suerte entonces.
Sí, porque fue la mejor época del ciclismo. Sólo hay que recordar que llegamos a ir cinco equipos españoles al Tour. En el BH teníamos cuatro corredores con posibilidades de hacer un buen papel en la Vuelta: Pino, Cubino, Etxabe y yo. Pero es que en el Reynolds o en el Teka también. Y, sobre todo, era más divertido, porque no había este control de ahora. La gente ya no habla al día siguiente de la etapa.

Por eso disfrutamos tanto hablando del pasado.
Claro. Antes había las pájaras, los desfallecimientos, ahora todo es matemática, ahora la diferencia son 15 segundos arriba o abajo en un puerto de categoría especial… La gente ya no se sienta para ver eso.

Yo soy el primero que deserto.
Sin desmerecer a nadie, porque no tengo nada en contra de él, hace poco en una etapa de Vuelta a España, iba tirando José Joaquín Rojas del grupo en un puerto de Asturias y en televisión no hacían más que decir ‘qué gran trabajo de Rojas’. Pero qué gran trabajo si en ese grupo iban 60 corredores…, gran trabajo era el que hacían Magro, Camarillo, Del Ramo…, esos sí eran gregarios, esos sí ponían unos ritmos a fuego.

Le faltó a usted ganar una Vuelta.
Le diría más: no gané la Vuelta a España del 88 por mi director. No confió en mí. No veía otra cosa que Pino y Cubino. Y la realidad es que el que menos tiempo real hice fui yo, porque Kelly me ganó mucho tiempo en las bonificaciones. En una etapa plana me quitó hasta 45 segundos. Así que en la montaña no se esforzaba tanto como yo. Jugaba conmigo.

Pero usted estuvo ahí.
Jamás pensaba que fuese a ser profesional y lo fui. Y eso no se paga con nada. El ciclismo me enseñó a ser solidario. Cuando yo no tenía posibilidad de hacer nada trabajaba para mis compañeros como ellos habían trabajado por mí.  Quizá hasta me faltó ser egoísta. Hasta puede que me diese cuenta tarde. Cuando vino la ONCE a por mí ya era tarde.

¿Y cómo ha sido su vida después?
Lo dejé a los 33 años, porque a esa edad ya íbamos a boxes. Ahora llegan hasta los 40. Pero es que ahora los esfuerzos no son lo mismos. Antes era exagerado. Yo corrí una contrarreloj individual de 90 kilómetros en el Tour. Nos dieron hasta avituallamiento. Se perdía la vida.

¿Perdió usted vida?
Es una forma de hablar, pero parte de la ilusión sí la perdías en una contrarreloj como esa. A lo mejor me cierran el control, pensabas. Salías un poco derrotado. Pero bestialidades de esas hubo muchas.

Fue parte de una época tan bonita.
La gente a veces me dice ‘el ciclismo era tu profesión’, y yo les contestó, `te equivocas, era un hobby pagado’. ¿Quién me iba a decir que yo iba a vivir de esto y a encaminar mi vida?

¿Y cómo ha sido su vida laboral?
Tengo locales alquilados y empecé colaborando en una entidad para hacer actividades deportivas en barrios marginales de Madrid para inculcarles el deporte a los niños. Comencé y llevo 22 años. He visto a niños que, gracias a tu trabajo, hacían deporte y no estaban en la calle tirando piedras a los perros.

No le ha ido mal entonces.
El ciclismo fue una escuela. Tuve esa ventaja. Aprendí que la cabeza es fundamental, porque pasas mucho tiempo solo. Aprendí que la cabeza es lo primero que diferencia a los campeones y eso te vale para la vida.

¿Y le ha valido para afrontar su problema de corazón, para valorar más la vida?
Bueno, es que eso fue muy fuerte. El médico me dijo que podía haber fallecido, que estuve a punto de hacerlo sin enterarme. Desde entonces, te tomas la vida de otra manera y como me ha pasado ya mayor lo aceptas. Yo  nunca esperé la vida que he llevado y lo valoro. Valoro todo: mi mujer, mis hijos, que ya tienen 33 y 27 años…, y eso me ayuda a luchar y a seguir luchando por encontrarme bien.

 


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de BICIO

Deja un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here

Con la publicación de un comentario acepto expresamente recibir la newsletter y soy conocedor de que puedo darme de baja en cualquier momento de acuerdo a nuestra política de privacidad