La mayoría de ciclistas pensamos que por hacer más kilómetros mejoraremos más. Esto es un problema y es que la creencia en este caso es totalmente falsa. De ser así, los ultrafondistas ganarían cada año el Tour de Francia.
Hacer kilómetros no se traduce siempre en un incremento del rendimiento. Todo depende del principio de supercompensación y por lo tanto de los respectivos descansos y cargas de entrenamiento.
Si últimamente te has notado más cansado de lo normal o te cuesta cumplir con el trabajo de series, puede que te estés sobreentrenando y detectar dichas señales te ayudará a evitar el sobreentrenamiento. A continuación, repasamos algunos de los indicadores más evidentes de que te puedes estar pasando de la rosca.
Tener el pulso estancado o excesivamente bajo en reposo puede ser un claro indicador de sobreentrenamiento. Si aprecias que tus pulsaciones se quedan muy lejos de las máximas o que te cuesta mucho esfuerzo pasar de dicho rango, puede que te estés sobreentrenando. Con el entrenamiento por vatios se da menos importancia al tema del pulso. Algo que sigue siendo importante en todos los sentidos. Recuerda que el pulso también se puede ver afectado por el descanso, la cantidad de cafeína en el cuerpo o la temperatura exterior. En definitiva, lo lógico es que a principios de temporada alcances unas pulsaciones mucho más altas. Cuando el cuerpo está fresco resulta mucho más fácil subir las pulsaciones.
El sobreentrenamiento aparece en general después de un déficit calórico agresivo y sostenido en el tiempo. El déficit calórico aparece cuando comemos menos de lo que gastamos, por este motivo si estás mucho tiempo gastando más de la cuenta e ingiriendo poco alimento es muy probable que termine apareciendo el famoso efecto rebote. Come lo que necesites y de esta forma evitarás problemas de cualquier tipo. Además, los problemas o trastornos de la conducta alimentaria tardan cierto tiempo en manifestarse. Si sientes un apetito voraz, superior a lo normal puede ser un indicativo del sobreentrenamiento.
Si has notado que las clásicas series del miércoles o el jueves te cuesta terminarlas, tal vez sea otro indicativo de sobreentrenamiento. La fatiga se manifiesta tanto a nivel físico como mental y nada más empezar notas un intenso e inexplicable dolor de piernas.
Si te ocurre esto puede ser que sea debido a un mal día pero también a que te esté metiendo en el pozo del sobreentrenamiento. Dosifícate y adminístrate. Descansa unos días y vuelve a la carga. Si sigues cansado ya no habrá ninguna duda de que sufres sobreentrenamiento. Esfuérzate siempre a terminar las series, pero hazlo hasta cierto punto. Si notas que ya no progresas detente y da por finalizado el entrenamiento. A veces forzar más de la cuenta es un problema. Conocer tu propio cuerpo es de vital importancia. Si no te sientes con piernas lo mejor es abortar la misión y dejarlo para otro día.
El tema de la mentalidad también es muy importante. La fatiga psicológica también es un factor a tener en cuenta. No tener ganas de coger la bicicleta indica que estás sobreentrenando. Es evidente que no cada día podrás coger la bicicleta con ganas, pero como norma general tienes que tener pasión y sentir emociones positivas con lo que haces. Descansos periódicos te ayudarán a renovar tus energías y a afrontar con más energía todo lo que viene. La falta de descanso se traduce en una pérdida de la motivación y por ende de las ganas de pedalear. Si te cuesta mucho salir hay dos opciones. O eres muy perezoso de naturaleza o bien te estás sobreentrenando.
El sobreentrenamiento afecta a todo el organismo y por consiguiente también a los hábitos del sueño. Es probable que tengas el cortisol (hormona del estrés) elevado y esto te dificultará la conciliación del sueño. Tener dificultades para dormir puede ser un claro indicativo de sobreentrenamiento. Trata de dormir 8 horas o lo máximo que se aproxime a ello. Dormir 6 o 7 horas es malo. Quizá no lo notes a corto plazo, pero sí que te acabará pasando factura a largo plazo. Recuerda que el descanso también forma parte del entrenamiento.
La anemia es el gran acompañante del sobreentrenamiento. Prácticamente todos los deportistas sobreentrenados sufren anemia y es que esta no deja de ser una manifestación del cuerpo y de su mal estado de salud. Es importante que, si le metes mucha tralla al cuerpo, periódicamente te realices analíticas de sangre. En ellas podrás detectar posibles problemas y un aviso en los glóbulos rojos. Si sufres o tienes tendencia a sufrir anemia puedes tomar suplementos de hierro y un multivitamínico. Descansar cuando se padece anemia también es muy importante. Sin duda es una de las mejores formas de retomar los niveles óptimos de los parámetros sanguíneos.
Si últimamente has notado una disminución del deseo sexual y/o notas que tu cuerpo no responde de la misma forma puede ser una clara advertencia de sobreentrenamiento. Dicha situación también afecta el estado anímico y por consiguiente el sexual. Pudiendo llegar a generar algún tipo de disfunción sexual. La cama y las relaciones sentimentales de pareja hablan más de lo que parece en este sentido.