Salir en bicicleta conlleva tener en cuenta que podemos tener alguna avería mecánica durante la rodada. Ya sea el pinchazo de una rueda (de lo más habitual), tener algún problema menor en los frenos o en la transmisión, o que se nos rompa la cadena, entre otros. Por lo tanto, resulta casi una obligación salir equipado con las herramientas más básicas.
En su día ya explicamos cuál es el equipamiento imprescindible para una salida en bicicleta. Pero la pregunta que surge a continuación es: ¿Dónde llevo las herramientas imprescindibles en la bicicleta? ¿Dónde guardo la cámara de repuesto? ¿Cuál es la mejor opción para ir más cómodo? Pues bien, en este artículo, contestaremos a estas preguntas y daremos opciones para todos los gustos.
¿Dónde llevar las herramientas en la bici?
Bolsillos del maillot
La primera opción para llevar las herramientas en la bicicleta es la más básica y también la económica. Hablamos de los bolsillos posteriores que tienen la mayoría de maillots de ciclismo.
Como decimos, es la alternativa más simple, aunque no la más cómoda. Y es que si llevamos todo el kit básico – una multiherramientas, una cámara, una bomba de aire, unos desmontables – la espalda nos puede pesar demasiado y puede resultar incómodo.
Hay veces que si salimos con compañeros de grupeta, podemos llegar a dividir qué lleva cada uno para repartir el peso, aunque no es lo más recomendable porque uno no sabe cuando puede tener un percance.
Bidón portaherramientas
Una de las opciones más extendidas últimamente y de las que mejor resultado dan son los bidones portaherramientas. Esta opción consiste en un bote en forma de bidón en el que puedes meter dentro todas las herramientas más básicas y encaja perfectamente en el portabidones de la bicicleta.
Es más recomendable para bicicletas de carretera, donde es habitual llevar dos portabidones, y también en meses de menos calor, cuando no es necesario llevar dos bidones de agua por las altas temperaturas.
Es posiblemente la opción más cómoda y útil, así como la más estética también. El bidón portaherramientas de la marca Vittoria es posiblemente el que primero os viene a la cabeza y su diseño ofrece una gran combinación de ligereza y comodidad. En Amazon, está por poco menos de 10 euros.
Bolsa de sillín
La bolsa de sillín es otro de los clásicos para llevar las herramientas en la bicicleta. Ésta va enganchada debajo del sillín, normalmente con unos velcros, y funciona muy bien ya que ni te enteras de que la llevas.
La ventaja es que no tienes que prescindir de un bidón y que hay infinidad de modelos y opciones, con lo que es fácil encontrar una que se ajuste a las necesidades de cada ciclista.
Para que no de problemas, es importante ajustar bien la bolsa y evitar que vaya balanceándose porque entonces nos puede ser algo molesto. Últimamente hay algunos modelos en los que incluso es posible introducir una pequeña bomba de aire, por lo que es otra opción muy recomendable para no llevar las herramientas encima.
Bolsa de manillar
Las bolsas de manillar cada vez están más extendidas en el mundo del gravel. Normalmente, son un poco más grandes que las bolsas de sillín y los bidones portaherramientas, por lo que podemos llevar algún elemento extra en ellas, aunque cada vez podemos encontrar bolsas más reducidas.
Normalmente se ajustan al manillar mediante arneses, correas y velcros y sujetarla con presión, y son una buena opción para salidas más largas. Otra ventaja de esta opción es que tenemos acceso a ella de forma muy fácil, por lo que además de herramientas, podemos colocar el teléfono móvil o algo de comida y podremos acceder a ella en marcha.
Mochila
Finalmente, otra opción más pensada para el Mountain Bike o las salidas de larga distancia por el monte, es una mochila adaptada para la práctica del ciclismo, de dimensiones más reducidas que una mochila habitual o de paseo. Las más recomendables, en caso de decantarse por la mochila, son las que llevan la opción de hidratación, que permiten llevar agua encima.
La gran ventaja de la mochila es que no tienes que preocuparte por encajar todas las herramientas ya que de espacio vas sobrado. Eso sí, tienes que cargar con algo más de peso y puede resultar algo incomodo si no estás acostumbrado.
