El mundo del ciclismo ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Tanto las bicicletas como las metodologías de entrenamiento de hace 20,30 o 40 años no tienen absolutamente nada que ver con la de hoy en día. Pese a todo, sigue existiendo una corriente muy potente de pensamiento que defiende algunos mitos históricos que siempre han estado vinculados a este deporte.
Hoy vamos a hacer caer 5 mitos que llevan años instaurados en la cabeza de los ciclistas y que por un motivo u otro no terminan de hacer limpio. Llegó la hora de desmentir unas supuestas verdades que hasta ahora parecían incuestionables.
“El gimnasio te hace las piernas más gruesas”
La mayoría de los que practicamos ciclismo tenemos cruzado el gimnasio. Los ejercicios no nos terminan de gustar y además tenemos la creencia de que si vamos al gimnasio nos vamos a poner más fuertes que Popeye.
Esto evidente es un error. En un gimnasio se pueden hacer muchos tipos de trabajo, y un trabajo compensatorio, preventivo o incluso de fuerza nunca viene mal. Para ir al gimnasio no se nos van a poner las piernas más gruesas ni los bíceps van a parecer pelotas. Todo necesita de su tiempo y no vas a ponerte cachas en un par de días y sin apenas levantar peso. Lo importante es jugar con las cargas, las series y las repeticiones. Ganar algo de fuerza seguro que te vendrá bien. Cada vez son más los ciclistas profesionales que hacen gimnasio durante todo el año y los beneficios parecen cada vez más evidentes.
“Cuántos más kilómetros, mejor”
Antes que nada, nos gustaría hacer una llamada a la calma y a la prudencia hacía todos los ciclistas principiantes. Es importante tener respeto hacía este deporte y esto implica respetar los pasos previos antes de afrontar una distancia más larga.
Desafortunadamente hay mucho aventurado que a las primeras de cambio se atreve con la larga distancia, algo que, evidentemente, es un absoluto error. Para completar, por ejemplo, un recorrido de 100 kilómetros primero es necesario haber realizado uno de 50.
Es muy bonito colgar actividades en Strava y fotos en Instagram pero no hay que olvidar que con todo esto nos va la salud y que con la salud no se juega.
En este sentido máxima prudencia y una progresión constante en cuanto a la distancia y dureza de los recorridos se refiere. Si es tu primer año no es necesario que te fijes un objetivo de kilómetros. Simplemente sal a disfrutar, aprende, mejora la técnica y deja que todo fluya.
La obsesión por acumular horas, kilómetros y dureza sigue siendo notoria entre el público aficionado que lejos de dar prioridad a la calidad frente a la cantidad sigue erre que erre empeñado en sumar kilómetros al GPS.
Prácticamente todos los ciclistas hemos tenido algún día de decir aquello de “llegamos a los 100”. Un día funciona, dos también e incluso tres. Pero el querer hacer siempre kilómetros de más se traduce habitualmente en una pérdida de la condición física.
“Las bicicletas son para el verano”
Estoy convencido de que si eres un ciclista empedernido te habrá dolido, y mucho, la afirmación de tus colegas cuando afirman que las bicicletas son para el verano. “El ciclismo en invierno es impracticable”.
Pues bien, déjame que te diga una cosa. El ciclismo no es que sea ni muchísimo menos impracticable durante los meses de invierno. El tema está en que la ropa de invierno tiene que ser de calidad. No hay tiempo malo, sino ropa mala.
Los que amamos este deporte seguimos practicando ciclismo también durante los meses de invierno. Al fin y al cabo, la pasión es tan grande y el sentimiento tan imponente que un poco de frio no te frena.
“Ir en bici no es seguro”
Que rodar en bicicleta es un riesgo resulta cada vez más evidente. Especialmente en el sector de la carretera las cosas están especialmente delicadas. Anualmente decenas y decenas de ciclistas sufren atropellos. Sin embargo, estadísticamente esto no se traduce en un riesgo tan significativo como puede parecer. Muchas personas son las que van en bicicleta y muy pocas las que tienen accidentes o sufren atropellos. Además, siempre hay vida más allá del ciclismo de carretera y disciplinas como el gravel o el MTB te ayudarán a rodar más seguro. Además, trata siempre de mostrarte más visible frente al resto de vehículos. Para ello puedes utilizar prendas de ropa reflectantes y luces, tanto delantera como trasera, en tu bicicleta. Olvídate de llevar luz solo cuando anochece.
El ciclismo es un deporte que conlleva cierto riesgo, pero bajo mi punto de vista para nada sería considerado como no seguro. Con precaución, respeto vial y sentido común se pueden salvar muchos accidentes.
“Los hidratos de carbono engordan”
La “carbofobia” está cada vez más extendida y muchas son las personas, que dando la espalda a lo que dice la ciencia, siguen pensando que los carbohidratos engordan. La rumorología acerca del tema es inacabable y ni tan siquiera los propios especialistas en la materia se ponen de acuerdo.
Los carbohidratos son junto a las proteínas y a las grasas los tres macro nutrientes por lo que prescindir de ellos de forma prolongada en el tiempo puede acarrear graves problemas de salud.
Cierto es que una dieta baja en carbohidratos puede ayudar a perder peso, pero también es cierto que la principal fuente de combustible proviene precisamente de esas sustancia. Al fin y al cabo, lo que terminara marcando la diferencia en lo que a la báscula se refiere, es la dieta que estés llevando últimamente. Recuerda que solo existen tres tipos de dieta a nivel calórico. Hipocalórica, normocalórica e hipercalórica.
