Si analizamos con detenimiento las estadísticas del asombroso incremento que se ha producido en la participación en las carreras populares, podemos observar que en su gran mayoría son mujeres. Chicas que se han iniciado a correr, que han sustituido sus caminatas por una marcha más intensa, mujeres que sin importar la edad ni el peso han sabido encajar el running dentro de su agenda, incluso féminas que han sobrepasado la barrera de “competir” apuntándose a alguna de las numerosas carreras populares que existen en el calendario de running de nuestro país.
¿Qué beneficios obtengo al correr?
La práctica de actividad física es fundamental para el bienestar físico, psíquico y social del ser humano. La práctica del running con regularidad tiene mejoras directas en el sistema cardiovascular y respiratorio, así como un equilibrio saludable en el porcentaje de la composición corporal (masa grasa, masa magra, masa ósea y agua). Además, gracias a la segregación hormonal se logra un estado de felicidad y de satisfacción personal que al mismo tiempo ayuda a mantener, los cada vez más frecuentes, estados de ansiedad y estrés. Quien incorpora 2-3 sesiones de carrera dentro de su agenda semanal acostumbra a estar de mejor humor, aumentar la autoestima y a fomentar la sociabilidad.
Al tener un organismo saludable tenemos un sistema inmune más preparado para afrontar posible enfermedades, al fin y al cabo, promovemos una mejora en nuestra calidad de vida.
En las mujeres, una vez alcanzada la menopausia, existe un porcentaje elevado que sufre de osteoporosis (falta de densidad ósea). Con la práctica regular de actividad física que incorpore actividades como el running ayudará a prevenir esta aparición. Por otro lado, existirá un mayor control sobre la celulitis siempre y cuando tengamos un correcto balance de la ingesta calórica.
Tener salud es tener vida. Salir a correr mediante un entrenamiento hecho a nuestra medida y realizar una elección de material acertada ayudará a lograr nuestros objetivos con menor riesgo de aparición de lesiones y posibles molestias en nuestro organismo.
Si hay alguna cosa en esta vida de la que nunca es tarde es de CUIDARSE.
¿Qué factores condicionan mi carrera?
El desplazamiento lo conseguimos gracias a unas fuerzas internas y externas que favorecen o perjudican el avance en la dirección correcta. Como fuerzas internas: la contracción de los músculos agonistas y sinérgicos, la fuerza elástico-refleja de músculos y tendones, la contracción de músculos antagonistas, el rozamiento de músculos, fibras lentas/rápidas, tendones y la viscosidad muscular. Y como fuerzas externas: la fuerza de reacción del suelo, el viento a favor, la fuerza de la gravedad, la resistencia al aire, el viento en contra y el rozamiento / deformación del suelo.
¿Cómo puedo controlar estos factores?
Con tal de mejorar nuestras capacidades físicas básicas: fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad se aconseja seguir un entrenamiento planificado e individualizado que ayudará a correr de una manera más eficaz y eficiente. Es importante que el plan sea individualizado ya que deberá tener en cuenta entre otras cosas: la edad, el sexo, el peso, la composición corporal, el nivel, la experiencia, las lesiones/enfermedades, el trabajo, la situación familiar, la situación personal, las horas disponibles para entrenar, etc.
Por otro lado, se debe atender a una correcta elección de material y calzado deportivo. Una mala elección de unas zapatillas de running puede suponer un inicio de la práctica de la actividad física con lesiones o molestias que pueden provocar un peor rendimiento e incluso el abandono. En cambio, una correcta elección de las zapatillas de running supone la primera piedra en la construcción de nuestra pirámide de entrenamientos que nos llevará hasta la cima con menor riesgo de lesión y con la práctica de un correr seguro.
