Analizando a fondo las características hay que decir que, con FuelCell TC, New Balance ha vuelto a liberar a otra bestia del asfalto. ¿Por qué calificar así a una zapatilla que no es de estrictamente de competición o voladora pura? Porque tiene unas características que sólo están al alcance de las que están pensadas para correr muy rápido: una muy cuidada amortiguación, que esconde una placa de fibra de carbono para aumentar ciertas prestaciones, y una configuración general propia de las zapas que pretenden ir muy rápido y durante muchos kilómetros.
Y porque no sólo está enfocada a ser utilizada en carreras. ¡Qué va! Esta FuelCell TC puede ser una muy buena herramienta incluso para la preparación previa, tanto si finalmente se acaban usando en la carrera, como si ese día tenemos algún otro as en la manga, por ejemplo la mismísima FuelCell Elite. Pero TC es eso: Training & Competition (Entrenamiento y Competición). Con ese acrónimo, es imposible que New Balance pueda sintetizar más el leitmotiv de este soberbio modelo.
La nómina FuelCell comienza a ser importante. Tras la irrupción el año pasado de modelos como FuelCell 5280, en Nueva York (con LBDC como testigo), FuelCell Propel, FuelCell Rebel, o FuelCell Echo, otros como FuelCell 890, o esta misma TC ya son una realidad. En febrero avisábamos del desembarco de las nuevas FuelCell con placa de carbono, pero ya están aquí y ya las hemos trasteado. Uno no se cansa de decirlo: brutal la capacidad de New Balance para sacar nuevos modelos con innovaciones reales y a los que verles un claro rendimiento, cada uno en su parcela.
Volviendo a esta FuelCell TC con un dato claro y conciso es el peso, de apenas 263gr en el acabado de hombre y 206gr en el de mujer. Muy ligera para una zapatilla de día a día, no tanto para una exclusiva de competición… y ahí es donde se va a mover cómoda esta extraordinaria zapatilla: será capaz de ayudarnos en los entrenamientos y capaz de ayudarnos en las competiciones.
¿Vemos todos los detalles?
Análisis New Balance FuelCell TC
Mediasuela
La mediasuela de New Balance FuelCell TC es la estrella de la zapa. No es que la suela o el upper no estén trabajados (que lo están), es que la espuma con alto retorno de energía y la placa de carbono en su interior para optimizar el rendimiento son razones contundentes para calificarla así.
Para comenzar, utiliza el mismo compuesto FuelCell que la que definí en su día como “purasangre” que es el modelo 5280. ¿Y en qué consiste? Pues para quien le guste saber la composición, hay que decir que no es un derivado de EVA a la que estén acostumbrados. No. Se trata de una espuma basada en elastómeros de Poliuretano Termoplástico (PU) a la que se le inyecta nitrógeno a presión para que el resultado final sea un compuesto mucho más esponjoso y expandible.
En palabras más entendibles: de lo que estamos hablando es de un material que es amortiguado, pero con un extraordinario retorno (devuelve parte de la energía liberada al correr) y reactivo. Si se le añade que además resulta muy ligero, ya tenemos el santo grial de hoy en día para una mediasuela.
¿Y es suficiente? Para New Balance parece que no, porque además le han metido una placa de fibra de carbono de cuatro capas para darle aún más impulso a la carrera. Es de longitud completa y ha de favorecer la propulsión en carrera de quien utilice estas New Balance TC.
La cantidad de material FuelCell que envuelve a esa placa de carbono es generoso. Estamos hablando de 30mm de grosor en la zona del talón y de 20mm en la del antepie. Eso significa que hay material suficiente para bien cómodo y amortiguado, de ahí que esta zapatilla sea una muy buen aliada para grandes cargas de trabajo, aun con intensidad, y por supuesto en carrera… sin ponerse límites en cuanto a distancias. Con esas alturas, el drop resultante es de 10mm, que ya va en la línea de versatilidad del modelo.
Suela
La suela de New Balance TC, aunque a primera vista pueda parecer sencilla, por supuesto que no lo es. Sólo hay que fijarse con detalle para ver cómo los de Boston han solucionado cuestiones como el agarre o el ahorro de peso innecesario.
Para empezar, me voy al talón. En el modelo analizado, de lejos es difícil observar el cambio de materiales, pero para eso estamos, para explicarlo: Aunque toda la mitad trasera de la zapatilla sea de color blanco (en el modelo analizado), hay que decir que hay dos materiales muy diferentes: caucho y FuelCell… ¿El material de la mediasuela, aquí? Pues sí.
Para ahorrar peso, en las zonas donde no se da un apoyo excesivo, el caucho de la suela (más pesado) ha visto ocupado su espacio por el FuelCell de la propia mediasuela, que llega hasta aquí, ayudando en el apoyo, pero de manera ligera. Para las zonas de máximo desgaste (parte externa del talón y cara interior, hasta el puente, la marca americana sí que desplega dos grandes zonas de caucho resistente a la abrasión. Como decía, es el material más pesado y por eso en el talón de New Balance TC sólo está en esos dos lugares concretos.
Si vamos a la zona delantera, lo parte en color azul en las fotos, sí se utiliza caucho en toda la superficie ya que aquí se va a cocinar todo lo que tiene que ver con la tracción y la adherencia. De esta segunda se encarga el propio caucho, mientras que para la tracción, entran a saco los diseñadores para tejer un taqueado inverso. Es decir, en lugar de tener una suela de la que nacen los tacos, aquí lo que New Balance ha hecho de ingeniosa manera es desplegar toda una base de apoyo completo de la suela y sobre esa base, ha tejido toda una maraña de hendiduras que serán las responsables de traccionar.
Estas hendiduras tienen forma triangular lo que permite traccionar en todas direcciones. Estos huecos triangulares no están distribuidos de cualquier manera, obviously, sino que son pequeños en ambos laterales (reforzando y aportando durabilidad) y más grandes justo bajo los metatarsos que es donde realmente se da la máxima presión a la hora de buscar tracción y lanzarnos hacia adelante.
Upper
El upper de New Balance TC se caracteriza por utilizar una malla “Burnout” que es extremadamente ligera y transpirable. Basta con introducir los dedos de las manos para comprobar que es posible ver por donde los mueves. Eso en la puntera, precisamente donde se alojan los dedos de los pies y donde es más crítica la movilidad, ventilación y transpirabilidad.
En la zona media la malla es algo más recia, aunque no mucho más. New Balance renuncia aquí a poner su logo con materiales sintéticos y así utilizarlo como refuerzo… No, para ahorrar peso (la lucha es constante), el logo apenas está pintado en la puntera… pero con material iridiscente, que ahorrar en el peso no tiene porqué ser ahorrar en detalles. Esa película de material iridiscente busca facilitar su visibilidad.
El talón dispone de un contrafuerte para ayudar en el momento de impactar contra el suelo, pero sin ser muy contundente. Aquí hay que sacrificar escudos para rebañar más gramillos a la báscula. Ese talón de estructura ligera tiene forma ergonómica y está coronado de tal manera que se puede tirar fácil de él en el momento de calzarnos.
Y volteando ese talón, está el collar que se cierra alrededor del tobillo ajustándolo de manera cómoda gracias a la espuma que hay bajo el forro interior. Justo por delante, una lengüeta finísima y con agujeros que facilitan la transpirabilidad, da paso a unos cordones planos que, ¡ojo! tienen cosido un hilo reflectante que recorre el 100% de la lazada. Están pasados por ojales de ante que dan suavidad al tacto.
Por debajo de todo, la fina plantilla (3mm) descansa sobre un footbed de espuma que la separa de la mediasuela. Confort total.
Resumen
Con New Balance TC estoy (otra vez) ante un modelo que me ha sorprendido muy gratamente. Por el concepto (entrenamiento y competición) y la ejecución, sin dejarse ni un solo detalle. Una zapatilla para entrar de pleno en las 10 mejores de New Balance.
Es muy difícil encontrarle un pero a esta zapatilla. La única cosa es que no he visto una tira donde pasar los cordones en la lengüeta, pero lo entiendo porque han primado la ventilación con unos agujeros, que impiden un cosido en ese punto.
Bien, pues es un concepto de zapatilla que me encanta porque es una solución tremenda para mucha gente que quiere una zapatilla que tenga la mayor parte de estas cosas: ligereza, amortiguación, reactividad, respuesta, transpirabilidad,… Pero, y aquí viene la gracia: que la pueda utilizar tanto para entrenar como para competir. O sea, que quienes sólo funcionen con una zapatilla para todo, ésta les va de lujo.
Gracias a su gruesa mediasuela y al material FuelCell, no está indicada sólo a pesos bajos o medios, también podrían utilizarla corredores y corredoras de pesos altos pero siempre sabiendo que las protecciones del upper son las justas para ir alegre de ritmos. Otra cosa a tener en cuenta es que, aunque la horma sea normal, el upper se cierra ceñido sobre el pie, algo lógico cuando se habla de zapatillas pensadas para ir rápido, que suelen ser ceñidas. La malla cede bastante en la zona de los dedos para que tengan libertad y ventilación. Esto significa que quien tenga el pie grueso, le va a ir ajustada, y contra más grueso sea el pie, más.
Claro que quienes le han de sacar el mayor aprovechamiento serán quienes apuesten por ese material de la mediasuela y su placa de fibra de carbono para ir rápido o muy rápido, más de lo que lo hacen habitualmente (hay que currárselo también, ¿eh?, que ninguna zapa hace sola el trabajo). En ese sentido, lo ideal sería utilizarlas en entrenamientos donde se va trabajando mejorar y consolidar los ritmos de carrera. En competición, pues obviamente a lo que se pueda, aunque hay que decir que contra más rápido sea uno/a más justifica la inversión, que esa es la parte que viene ahora.
El precio oficial de New Balance FuelCell TC es de 200€.
