Hace pocas semanas durante la disputa de la contrarreloj del Tour de Moselle vimos una de las caídas más espectaculares del año, dónde Maxime Roger se iba contra el asfalto tras la rotura del manillar de su bicicleta.
Roger no pudo hacer absolutamente nada y sin ninguna capacidad de reacción se fue al suelo a prácticamente 60 km/h (según declaraciones posteriores del propio corredor), tras volar por encima de su bicicleta de contrarreloj.
La caída, ha tenido una gran repercusión no sólo por su espectacularidad, sino por el hecho de reabrir el eterno debate sobre los componentes ciclistas importados de la china. ¿Realmente estas roturas solo pueden producirse con productos chinos de baja calidad? O más bien es una cuestión de mala suerte que podría suceder con cualquier marca?
En este caso concreto parece bastante evidente que el manillar no es capaz de soportar la vibración del paso por el badén y se rompe, dejando bastantes dudas de la calidad del producto.
Si activáis el sonido durante la reproducción del video, podréis apreciar también el ruido que hace la explosión de un tubular hinchado a prácticamente 10 bares de presión. Reabriendo otro interesante debate: ¿Tubular o cubierta?
