Gun Runners, un sueño americano al estilo keniata

Gun Runners es la historia de como de Arile y Matanda, dos guerreros (bandidos) keniatas, intercambian sus fusiles por un par de zapatillas de running. Durante 8 años este documental canadiense (disponible en Netflix) dirigido por Angali Nayar sigue sus historias vitales ligadas al Kenyan Dream -el sueño americano keniata- que les empuja a la línea de salida de la Maratón de Nueva York.

El Valle del Rift ha engendrado la crème de la crème del fondo mundial, a los ganadores de las más grandes maratones mundiales, Nueva York, Londres o Berlín y ha establecido récords solo aptos para extraterrestres. Pero en Kenia, desgraciadamente no todo el mundo corre para ganar premios, dinero y gloria, algunos, los guerreros, corren para salvar su vida huyendo de la policía o bandas rivales.

Unas zapatillas de running a cambio de un AK-47

Existen medio millón de armas ilegales en Kenia y Julius Arile y Robert Matanda, son dos chavales que con viente años en vez de ir equipados con un dorsal cuando corren, lo hacen con un AK-47 a cuestas ya que se pasan los días robando ganado (una gran fuente de ingresos), asaltando pueblos y escapando de la policía no sin antes ver muy de cerca la cara de la muerte.

© Tobin Jones

Arile es el primero en aceptar la oferta gubernamental del programa de desarme que consiste en la amnistía por sus delitos y la entrega de una zapatillas de running a cambio de su rifle. Y decidido a cambiar su vida, participa en la carrera organizada por la primera mujer africana en ganar la maratón de Nueva York, Tegla Loroupe Peace, que ofrece a los guerreros la oportunidad de ganar ganado (sin disparar una bala), premios en efectivo y la posibilidad de asistir a un campo de entrenamiento.

A Matanda le cuesta más entrar en el proceso de desarme, receloso y sin tener un talento natural comparable al de Arile, pronto empieza la tensión entre los dos amigos de la infancia.

El documental se centra entonces en Eldoret e Iten, donde se disfruta de alguna secuencia maravillosa en la que se ve entrenando en una misma pista de arena a Edna Kiplagat, Makhloufi, Asbel Kiprop, Sharon Cherop, o el mismísimo Wilson Kipsang.

Gun Runners, el sueño americano al estilo keniata

Es entonces cuando cada uno vive sus momentos más críticos del Kenyan Dream, la carga del entrenamiento, la presión por ser el mejor, las lesiones y las promesas vacías a la familia empiezan a hacer mella en los protagonistas. Sus años de guerreros le hacen aptos para correr una maratón, pero no para todo lo que rodea al mundo del running en Kenia. ¿Renunciaran a sus sueños y volverán a la vida fácil del poder de las armas y el dinero?

Gun Runners es la historia de los que luchan por poder correr en el extranjero y ganarse la vida corriendo, pero también la de los que eligen volver a casa, olvidándose de un sueño prácticamente imposible y deciden cultivar la tierra y volcarse en la familia. Muy recomendable para ver más facetas de las increíbles historias personales de los corredores keniatas, sus anhelos, esperanzas y dificultades para llegar a la meta, sea una maratón o conseguir una vida decente para su familia.

Una historia de amistad, armas y running.

© Georgina Goodwin

Trágico final para Robert Matanda

Poco tiempo después de la grabación del documental, Robert Matanda y su esposa Stella Ebai murieron en un trágico accidente automovilístico cuando el autobús en el que circulaban fue embestido por un camión. El hijo más pequeño (llamado Anjali…) sobrevivió al accidente.

La directora del documental Nayar Anjali y su equipo empezaron una campaña de recaudación de fondos a favor de los siete hijos de Robert y Stella. En las dos primeras semanas de proyección del documental ya se consiguieron más de 10.000$ y actualmente llevan 21.000$ recaudados, cerca ya del objetivo final marcado de 28.000$

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© Georgina Goodwin

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