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El futuro de las carreras populares (II). Habla Vicente Capitán

Hoy cerramos el capítulo de análisis sobre la situación actual y el futuro de las carreras populares en España con la generosa colaboración de Vicente Capitán Peña, figura polifacética donde las haya y gran conocedor de este tipo de pruebas. Reconocido periodista, speaker, técnico deportivo, ex-atleta profesional y actual atleta aristotélico, por aquello de hacer las cosas con mesura y punto medio.

A día de hoy invierte el tiempo en su familia, en sus múltiples habilidades profesionales, en entrenar y, por fortuna, en responder preguntas a aquellos que valoramos sus conocimientos.

Sobre el precio de las carreras. ¿Es la organización de carreras un negocio o un deporte de riesgo?

Pues según la base de la que parta cada cuál. Bien planificado el evento, con tiempo, con un buen estudio de mercado, del posible cliente y sobre todo con un patrocinador serio y solvente detrás, es negocio, aunque no siempre tan rentable como se cree. Cuando no hay patrocinadores fuertes detrás y la cuenta de resultados se basa mayoritariamente en la recaudación por inscripción, sí que es un deporte de riesgo.

¿Cómo ves el futuro de las carreras en base a la evolución que observamos actualmente?

Pienso que se puede seguir creciendo, pero ya no tanto en cantidad de usuarios porque las cifras actuales son muy altas, sino en cuanto al servicio global que se puede ofrecer al corredor, vamos en hacer pruebas de más calidad y atención al deportista, con servicios paralelos pre y post competición.


 “A muchos deportistas populares les sigue pareciendo que eso de elaborar un calendario anual de competiciones es algo de la élite y es un error de concepto importante”

¿Cuál es tu valoración sobre la falta de entrada de nuevos corredores?

Es que es muy difícil porque las cifras son muy altas. Creo que últimamente ha crecido más el usuario ocasional, me explico. Hay gente que hace una o dos carreras al año y no quiere más, porque también tocan otros palos como algún triatlón, carreras de obstáculos… A mí me gustaría recuperar al corredor fiel a un calendario tipo, como hacíamos antiguamente cuando la oferta de pruebas era mucho más limitada. Para eso es muy importante la labor de los entrenadores de los corredores populares, el tratar de inculcarles seguir un calendario, que además es importante para lograr una buena puesta a punto para le objetivo de cada uno.

El problema es que yo creo que a muchos deportistas populares les sigue pareciendo que eso de elaborar un calendario anual de competiciones es algo de la élite y es un error de concepto importante. En los tiempos que corren, cada uno con su nivel y objetivos puede hacer una planificación de competiciones a las que acudir y creo que así rendir, y sobre todo disfrutar más con sus participaciones, porque de este modo sabrán que muchas carreras son para coger ritmo competición, hacer entrenamientos fuertes… y no para “dejarse la piel cada domingo”, que es en lo que los entrenadores tenemos (y me meto en el saco porque ayudo a entrenar a muchos populares) una labor muy importante.

¿Por qué el auge de las carreras temáticas?

La idea inicial es buena, hacer que con el deporte en la calle todos podamos colaborar con cualquier causa… el problema es que del “negocio” de organizar carreras pedestres hay mucha gente que abusa adornándolas a toda costa con la colaboración que sea. Se pone el sobrenombre y a partir de ahí ya hay una relación evento-causa solidaria… y creo que el cliente debería informarse más de cómo se hace esa colaboración o aportación. Sobre todo para que nadie se sienta engañado.

Hay organizadores que somos muy directos en eso y voy a poner un ejemplo muy claro. Yo trabajo en la Carrera de la Mujer desde su creación en 2004. Muchas participantes creen que es la “carrera del cáncer”, porque siempre ha estado ligada a la colaboración en la lucha contra el cáncer de mama, pero es la Carrera de la Mujer y no del Cáncer y nunca ha cambiado su denominación. Como organización donamos 100.000 euros cada año a la AECC para la lucha contra el cáncer de mama, que considero es una cantidad muy importante, y además año tras año. Se donan otros 30.000 euros en formas de becas de investigación para jóvenes estudiantes del ámbito de la salud que trabajan en pos de la lucha contra el cáncer. Además, estos últimos dos años se ha añadido la donación de otras cantidades de dinero a otras ONG’s como Clara Campoamor, Fundación Geicam… es decir un evento cuya labor principal es impulsar el deporte femenino, que la mujer sea protagonista haciendo deporte en la calle, ha ido de la mano desde el inicio con recaudar fondos para diversas causas solidarias que merecen mucho la pena, pero no es el evento de esas causas solidarias, y esto está muy claro.

¿Está envejeciendo el corredor tipo? 

Evidentemente sí, porque lo dicen las estadísticas… pero hay que tener en cuenta que una persona que hoy supera los 40 años no tiene nada que ver con quienes lo hacían hace 25 años. El cambio social de rutinas deportivas saludables y competitivas ha cambiado drásticamente y hoy en día los usuarios de ese rango de edad, son mayoría y me atrevería a decir que casi los que más puestos delanteros ocupan. Ahora bien, el problema lo tiene el deporte federativo, que debería conseguir un trasvase de las carreras populares al ámbito federativo y viceversa… y claro por estas estadísticas, ha aumentado el usuario de categorías de veteranos, pero nada los júnior, promesas, e incluso sénior, que son quienes aportan resultados “reales” al deporte en cuestión.

Siendo objetivos, a los organizadores les viene bien que el usuario medio sea más mayor, puesto que tiene mayor poder adquisitivo, por tanto lo de el envejecimiento del corredor tipo, no es un problema para ellos.

¿Qué opinión te merecen los corredores que participan sin dorsal?

Que falta educación en valores, civismo deportivo si quieres. Nos creemos que como las carreras populares son en la calle, no pasa nada porque vaya uno más entre la masa, pero esto va contra quienes han pagado su dorsal (o han conseguido la plaza, porque muchas veces el que va sin dorsal es porque no ha conseguido uno de los disponibles por la alta demanda) y contra el buen devenir de la prueba. Las carreras se limitan muchas veces por temas de seguridad, ocupación de espacio público… y si hay un 20% más de participantes de lo permitido, sin dorsal, el problemas es para todos.

Cada vez se han dado más casos de gente que corriendo sin dorsal ha tenido un percance (caída, lesión…) y ha sido atendido por los servicios médicos disponibles. Cuando se toma nota del afectado y no está cubierto por el seguro correspondiente, al no llevar dorsal, han venido los lamentos, porque el usuario ha de hacer frente a la factura, que además no son ninguna tontería… Esto quizá lo desconozca la mayoría, pero es así. Debemos de saber que el corredor tiene unos derechos y obligaciones, y quien incumple lo reglamentado (y lo básico es correr con dorsal) está haciendo algo ilegal en ese momento. Ya no te digo nada cuando alguien sin dorsal, coge avituallamientos en carrera, cruza la meta… Eso ya si que es una falta de respeto total.


Vicente (“Capi” en el mundillo) propone como base fundamental para mantener a flote las carreras la apuesta por la calidad del servicio y la educación deportiva de los corredores a manos de entrenadores. Pone de manifiesto la falta de conexión entre el atletismo federado y el popular, que viene a ser uno de los puntos a trabajar según el programa de la nueva directiva en la RFEA.

Parece que los maduritos levantamos el atletismo popular, así que amigos, no olvidemos pagar los dorsales.


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