Inicio Noticias & Blog Cosas que deberíamos saber antes de ponernos chanclas

Cosas que deberíamos saber antes de ponernos chanclas

chanclas

Hola a todos l@s amig@s de la Bolsa del corredor. Los meses avanzan y se acerca el verano, para disfrute de muchos y fastidio de otros (los que corremos, por ejemplo, que debemos salir a horas intempestivas para no morir fritos). Junto a la cerveza fría y las canciones de Georgie Dan también llegan un calzado tan popular como polémico, las chanclas.

Al igual que el calor provoca un “destape” de ropa, la tendencia natural también es apartar los calzados cerrados para tener los pies fresquitos y uno de los calzados más populares para ello son las chanclas…. Pero, ¿son buenas para caminar?  Las tenemos de piscina, de dedo, de 3 o 20 € (depende del postureo que quieras hacer), sin calcetín o con calcetín (sin comentarios) y son un calzado que si se usa para bajar a la playa, a la piscina, o a tomar una caña fresquita, no suponen ningún problema para la biomecánica de la marcha. Sin embargo, no es calzado adecuado para caminar distancias medio-largas, o para llevar todo el día ya que puede ocasionarnos problemas.

Uno de los principales problemas de llevar este calzado para andar de forma continua es la aparición de grandes hiperqueratosis (durezas) en la parte posterior del talón (rodeándolo). Estas durezas son bastante dolorosas además de ser bastante antiestéticas. Recordad que el verano está para lucir cuerpo, y ¡también pies!

Estas durezas se forman por un micro traumatismo continuo, que ocasiona la chancla al chocar con nuestro talón. Cuando estamos con el pie apoyado, la chancla contacta con toda nuestra planta del pie, pero al iniciar el paso la chancla se queda en el suelo mientras nuestro pie empieza a impulsarse. Cuando hacemos el despegue del pie, la chancla se precipita con nuestro talón, chocando en la parte final del impulso (lo que además origina el típico sonido de “chancleteo”). Aunque este choque es minúsculo, si caminamos largas distancias o tenemos las chanclas puestas todo el día  debemos sumar miles de micro-choques, que son los que ocasionarán la dureza en el talón. En este otro artículo tratamos a fondo el tema de las durezas en los talonesinformando de las causas de su aparición, cómo evitarlas y una pequeña guía de tratamiento en caso de que ya las tengáis.

Pie y chancla apoyados en el suelo
Pie y chancla apoyados en el suelo
Al iniciar la impulsión, la chancla se queda fijada al suelo
Al iniciar la impulsión, la chancla se queda fijada al suelo
La chancla se acerca al talón
La chancla se acerca al talón
chanclas4
Choque de la chancla con nuestro talón.
Dureza en el talón causada por un exceso de uso de chanclas en verano.

Otro de los inconvenientes de la chancla, es que como el pie no tiene sujeción en el talón, debemos hacer un sobreesfuerzo con los dedos, por lo que pueden causar rozaduras y algunas molestias en los dedos. Y seguro que si alguna vez habéis ido algo rápido con este calzado (p .ej persiguiendo al autobús o a vuestro hijo dirigiéndose a un charco diabólico), habréis comprobado que es más fácil perder el equilibrio o caerse…. Y si no, vuestra técnica de carrera-chancleta será más parecida a la de Chiquito de la Calzada que a la de Wilson Kipsang 😉

Este calzado también es muy habitual en niños, y un estudio comprobó que el uso de chanclas en niños provocaba una alteración en la marcha, que consistía en que el pie debía hacer un movimiento para “retener” la chancla en el período de apoyo, siendo este movimiento poco natural y que podría resultar problemático para un pie en desarrollo.

¿Entonces desechamos las chanclas?

¡No, para nada! Es un calzado cómodo, fresco, fácil de poner y quitar y muy práctico para determinadas ocasiones. Lo único que recomendamos es no abusar de él, no llevarlo todo el día o para caminar largas distancias.  Para los amantes de este tipo de calzado, deciros que un artículo de la revista Journal of Foot and Ankle Research revela que modelos de chancla con una suela más gruesa con algo de sujeción al talón (chancla-sandalia) permiten una mayor velocidad de marcha, reducen las fuerzas de impacto  y no presentan los riesgo e incomodidades de la chancla tradicional.

Bueno, amig@s de la Bolsa del Corredor, esperamos que esta entrada os haya sido útil y que este verano luzcáis vuestros pies en su máximo esplendor, sin dolores, durezas ni molestias. Sólo tenéis dos pies y hay que cuidarlos para toda la vida, ¡ellos os llevarán por todos los caminos!

¡Salud y Kilómetros!

Alfonso Martínez-Nova (@Podoalf)  Grupo de investigación BioPiEx


Suscríbete a nuestro newsletter

Recibe en tu correo lo mejor y más destacado de LBDC

1 COMENTARIO

  1. Si les ponemos una goma por detrás, que sujete el talón, resolvemos todos estos problemas y las transformamos en unas “huaraches”, muy parecidas a las de los Raramurri con la que éstos corren ultra trail…..

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí