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Correr: método para prevenir cáncer de mama

Si hace poco hablábamos sobre si era mejor correr o caminar para bajar de peso hoy podemos afirmar que a la hora de elegir entre correr o caminar a la hora de prevenir el cáncer de mama la cosa está clara: correr es mejor que caminar.

En los últimos años hemos visto cómo han surgido cientos de carreras benéficas centradas en las mujeres que padecen cáncer de mama (también conocido como cáncer de seno) o podrían padecerlo. Por eso, hoy hemos querido hacer un pequeño homenaje a todas ellas y dar una información de vital importancia: correr es uno de los mejores métodos para prevenir cáncer de mama y así lo han demostrado numerosos estudios que comentaremos a continuación.

¿Se puede prevenir el cáncer de mama?

Recomendaciones para prevenir el cáncer corriendo

Ante una enfermedad que afecta a tantos millones de personas en el mundo siempre surge la misma duda: ¿se puede prevenir el cáncer de seno? Bueno, digamos que se puede reducir el riesgo de padecerlo con ayuda del deporte y justamente eso es lo que han demostrado dos estudios destacados.

De hecho, el ejercicio en general puede formar parte de una estrategia de prevención de cualquier tipo de cáncer. ¡Pero espera! No vayas corriendo a apuntarte al gimnasio y a pasarte la tarda haciendo pesas porque no funciona así exactamente.

Según un estudio reciente, realizar 2,5 horas de ejercicio semanal moderado ya es suficiente para reducir el riesgo de padecer cáncer de mama en un 25%. A medida que esas horas semanales aumentan, la prevención aumenta también y lo mismo sucede con la intensidad del ejercicio.

Es, para que se entienda, una especie de defensa biológica a través de la que se consigue reducir la producción de estrógenos (hormonas femeninas que suelen incidir en el desarrollo de células cancerosas.)

Estudio de la Universidad Southern California

Pues bien, los responsables de otro estudio relacionado son los científicos de la Universidad Southern California que, además, han confirmado que la etapa adolescente es la mejor para comenzar a prevenir el cáncer de mama. De hecho, su recomendación general se basa en la idea de que el ejercicio moderado puede interferir en la ovulación mensual de las adolescentes y, precisamente eso, es lo que reduce la producción de estrógeno y, en consecuencia, el desarrollo de células cancerosas.

El estudio fue realizado con 600 mujeres que se enmarcaban dentro de un margen de edad de 35-64 años. A todas ellas se les realizaron distintos cuestionarios basados en las actividades que realizaban durante su adolescencia. Las experiencias se tornaron numéricas y se calcularon el número de horas de ejercicio que practicaban para así sacar las conclusiones expuestas en el párrafo anterior.

Básicamente, el resultado fue muy claro: las mujeres que habían realizado, al menos, una hora de ejercicio semanal, eran menos proclives a desarrollar cáncer de mama. Eso sí, también se llegó a la conclusión de que un mayor número de horas de ejercicio no suponía una mayor prevención.

Además, las mujeres en cuya familia existían antecedentes de cáncer no respondían al mismo patrón y la actividad física no resultó ser un método de prevención útil para ellas.

Estudio del Centro de Medicina Deportiva de Florencia, Italia

Los autores de este estudio llevaron sus conclusiones hasta El Colegio Americano de Medicina del Deporte en Estados Unidos. ¿Sus resultados? Básicamente aseguraron que la actividad física tal como correr o caminar a paso ligero puede reducir hasta un 50% las posibilidades de desarrollar cáncer de mama.

Pero esa no es la principal novedad de este estudio. También aseguraron que actividades como el running puede servir como protección para el cáncer recurrente en el caso de las mujeres ya curadas de cáncer de seno. Lo mismo sucedería con cualquier actividad deportiva de alto rendimiento.

¿Y cómo llegaron a estas conclusiones?  Pues basándose en una investigación detallada con 30 atletas sanas que habían padecido cáncer de mama con anterioridad.

Con las conclusiones de ambos estudios queda claro que correr es una de las mejores actividades deportivas que pueden realizar las mujeres para prevenir la aparición de cáncer de mama y si lo realizan durante su etapa adolescente, mejor que mejor.

Por eso, la Organización Mundial de la Salud, la Sociedad Americana de Cáncer y otras muchas organizaciones internacionales lo tienen claro y hablan constantemente de incentivar el ejercicio físico. Además, que la población pueda llevar una vida saludable y mantener un peso idóneo es una de las metas que pretenden alcanzar a nivel mundial.

Entonces, ¿cuándo empiezas a correr y a prevenir cáncer de mama en la medida de lo posible?


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