La Federación de Fútbol de EE.UU ha redactado un escrito en el que recomienda prohibir a los jugadores menores de 10 años que golpeen el balón de fútbol con la cabeza. La medida responde a un estudio del 2013, en el que se mostraba que los futbolistas que cabeceaban la pelota con mucha frecuencia estaban en peligro de sufrir daños cerebrales.