Luis Suárez ha vuelto por sus fueros. El delantero dio síntomas de agotamiento en el Coliseum de Getafe y era necesaria una pausa para volver con más fuerza. El jugador se dio cuenta que debía echar el pie a tierra algún día y así ocurrió ante el Eibar. Un descanso terapéutico que dio resultados inmediatos. En Girona se vio de nuevo al Suárez incisivo, peleón y, sobre todo, reconciliado con el gol.

Luis Suárez, enchufado (leer noticia)