Jugaban el partido más importante del año. Rubén coge la pelota pero a escasos metros de él hay un jugador del equipo contrario en el suelo lesionado. Desde el banquillo le avisan, aunque no se da cuenta. La Salle, se pone por delante, gol legal pero injusto. Así que el entrenador, les da una extraña consigna, deben dejarse marcar un gol. Los 5 jugadores de la Salle de Córdoba no se mueven y el Benamejí empata el partido. Aplausos y lección aprendida. Él también dio ejemplo de deportividad, con 8 años separó a su entrenador del árbitro mientras discutían, por eso le premiaron. Ellos decidieron cambiarse las camisetas para protestar por la actitud violenta de sus padres en la grada y él mandó a las nubes a propósito un penalti porque era injusto.