De no jugar ni un minuto contra Osasuna en el Mini a entrenar con el primer equipo del Barça. Eso es lo que ha vivido Alen Halilovic en apenas unas horas. El prometedor mediapunta croata tuvo que ver desde el banquillo cómo el filial azulgrana perdía nuevamente un partido sin poder hacer nada para evitarlo. Una sensación que contrasta con la de este lunes, cuando ha sido convocado para entrenar con el Barça para preparar el decisivo partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid (1-0).

Halilovic, cara y cruz en 24 horas (leer noticia)