Neymar entra en la sala. Viste pantalones mostaza, chaqueta oscura y gorra rapera. Hace pocos minutos que ha acabado el entrenamiento previo al partido ante el Córdoba. Neymar cuida su imagen. Va vestido como visten los futbolistas cuando dejan descansando las botas en la taquilla. Atendiendo a su etiqueta de estrella mundial, llega acompañado de su responsable de prensa, Eduardo Musa, y del miembro del área deportiva blaugrana en Brasil, André Cury. "Tienen quince minutos", avisan. Manos a la obra. Seis para los fotógrafos y nueve para los redactores. Neymar, ajeno al protocolo, se muestra tan profesional fuera del campo como lo es dentro. Para un brasileño el trabajo acaba cuando abandona la Ciutat Esportiva. Nunca antes.

Neymar Jr: "El Barça es mi casa" (leer noticia)