El delantero del Barça estuvo a punto de forzar la prórroga estrellando un balón en el poste en el 89', y aparentemente acabó el partido sin problemas... Sin embargo, su imagen al abandonar el estadio revelan que no fue así. Los golpes recibidos durante el partido pudieron pasarle factura.

Neymar se subió al autobús cojeando (leer noticia)