El “caso Neymar” se inicia en diciembre de 2013 cuando el socio del FC Barcelona Jordi Cases se querella contra Sandro Rosell porque este último se escuda en la confidencialidad para no revelar el origen de los 40 millones de euros que se destinaron al fichaje del delantero Neymar da Silva. Rosell da conocer su versión y dos días después dimite. Josep Maria Bartomeu, asume la presidencia del FC Barcelona y admite nuevas cifras en el fichaje de Neymar. Posteriormente el juez Pablo Ruz sigue adelante con la causa al apreciar un delito de fraude fiscal.